✓ | 𝐅𝐈𝐆𝐇𝐓𝐈𝐍𝐆 𝐅𝐀𝐑𝐄𝐖𝐄𝐋𝐋, teen wolf¹

38| Path to persuasion

38| El camino hacia la persuasión

—Ninguno de los dos irá a México. —la voz de mi padre se escuchó en toda la habitación con suma autoridad.

Podría haberme dado miedo sino hubiera sido por las caras que hacía Stiles cada vez que padre hablaba, era imposible no reírse.

—Papá. —lo llamó. —Scott y Kira han sido secuestrados y llevados a México.

—Yo creo que es una buena razón para hacer un viaje a México, ¿no crees papá? —dije mirándolo con cara de perrito mojado. Estaba segura de que lo convencería dado que mi cara de perrito siempre lograba su cometido.

Una vez, convencí a Anna de comprarme maquillaje.

¡Yo apenas tenía siete años! 

Era maquillaje de juguete, obviamente. De esos que solías ponerte y sabían tanto a frutilla que te los terminabas comiendo o los que te ponías y se salían con la más mínima gota de agua. Nunca más volví a maquillarme pues había descubierto que era alérgica a uno de los productos que le ponían a ese maquillaje y tenía miedo de que me pasara algo parecido con el real.

Hacía mucho que no usaba aquella arma mortal, no obstante, era un clásico de la persuasión. Los clásicos nunca morían y yo sabía que mi cara de perrito mojado jamás perecería.

Padre volvió a su escritorio y apoyó ambas manos en él, tratando de atar cabos sueltos. Stiles lo observaba moverse y yo sólo lo seguía viendo a los ojos haciendo un pequeño puchero.

—De acuerdo. —habló, mas antes de que alguno de los dos pudiera festejar nuestro triunfo, él siguió hablando. —Pero aunque Deaton tenga razón sobre esto... Lo mejor es ir por los cauces adecuados.

—Papá... —mi hermano y yo protestamos pero eso no le impidió seguir hablando, aunque con un tono más elevado del que usualmente utilizaba para referirse hacia nosotros.

—Eso significa llamar a los organismos policiales adecuados y a las patrullas fronterizas, colocándolas en los lugares necesarios.

—Papá, sé lo que eso significa. —lo miré con cierta desilusión y me paré de mi asiento. Era la primera vez que la cara de perrito no funcionaba con él, se notaba que desde que me había ido, se había hecho mucho más fuerte de lo que ya era. —Pero no podemos esperar a que las ruedas de la burocracia empiecen a girar en cinco departamentos distintos, ¿Okey? ¡Para ese tiempo, yo ya me casé, tuve hijos y hasta nietos!

—Alguien tiene que ir ahí ahora, encontrarlos y rescatarlos. Y ambos vamos a ir. —finalizó Stiles y yo asentí a las palabras de mi hermano mayor, completamente de acuerdo con lo que él decía.

—Puedo impedirles que vayan. —sentenció padre.

—Encontraremos una forma.

—Puedo encerrarlos en una celda. —volvió a amenazarnos.

Stiles y yo nos miramos cómplices. 

—Aún así, encontraremos una forma.

—Chicos, por favor. Sólo denme un poco mas de tiempo para verificar algo un poco mas concreto que una visión psíquica de un hombre con un tercer ojo. —trató de convencernos pero aún no podíamos ceder tan fácil; la vida de nuestros amigos estaban en riesgo. 

Tratándose de Kate Argent ella podría hacerle a Scott y a Kira lo que quisiera con tan sólo mover un dedo, claro, con la ayuda de los Berserkers que tenía en su poder.