37| El secreto de Lydia Parte 2
—¿Recuerdas la noche en la que intentaron atrapar al Benefactor? ¿El día en el que Scott casi sacrifica su vida? —la voz nerviosa de Lydia resonó por toda la habitación, lo que ocasionó que un destello de miedo cruzara por todo mi cuerpo en un segundo.
—Como no hacerlo, el mejor amigo de mi hermano casi muere por culpa de un estúpido plan. —Deaton me observó con curiosidad y Lydia se limitó a apretar sus labios, como siempre hacía cada vez que estaba nerviosa o a punto de dar la explicación de su vida.
Mi rostro, en cambio, no expresaba nada, sólo me sentía curiosa y un poco entusiasmada. Quería saber cuál era la razón de tanto misterio.
Apoyé mis dos manos en la mesa de metal en donde me había encontrado acostada en un especie de coma vegetativo por dos días, seis semanas atrás y me quedé inmóvil poniendo todo mi peso en mis manos e inclinándome hacia adelante para que Lydia siguiera hablando.
—Esa noche, te había dicho que prefería quedarme en casa a descansar porque no me sentía exactamente bien. —asentí a sus palabras sin saber a dónde quería llegar diciéndomelo pero no dije nada, dejé que continuara con su historia. —La verdad es que esa noche, visité la casa del lago en busca de pistas sobre mi abuela, sobre nosotras, sobre nuestra... —hizo una pequeña pausa, buscando la palabra correcta para definir nuestra relación y después continuar:—Conexión.
—¿Por qué no me dijiste? —pregunté. —Podría haberte ayudado.
—No necesitaba ayuda, era sólo una investigación. Una búsqueda de información que debía hacer por mi cuenta. —habló moviendo sus manos frenéticamente de un lado a otro.
Deaton no abrió la boca en ningún momento, sólo se quedó a un lado de Lydia.
Ni siquiera sabía que hacía aquí, es decir, no quería sonar brusca ni nada por el estilo pero se suponía que era una charla entre nosotras, él no tendría ni qué estar presente pero, después de todo, él nos había dado un lugar en dónde tener la conversación y me caía excelentemente bien. Me había ayudado a recuperarme aquella vez que Haigh intentó asesinarme y estaba viva gracias a él. Así que no le dí importancia a la presencia del médico veterinario y observé a Lydia una vez más, en busca de respuestas.
—Esa noche, tuve una conversación acerca de Lorraine con mi madre y me dio una caja que contenía secretos de mi abuela, secretos que ella quería que solo yo leyera. —Lydia hizo una pausa que utilizó para tomar aire y poder rebuscar algunos objetos dentro de su cartera. —Por alguna extraña razón, tengo la leve sospecha de que mi abuela sabía quien era la persona encargada de cuidarme una vez que mis poderes florecieran. Por alguna extraña razón, Lorraine era consciente de que tú serías mi guardiana. —Lydia apoyó los tres elementos en la mesa de metal de Deaton; un collar junto a una carta y un diario.
Ese diario lo había visto antes, junto a las cosas de mi difunta madrina; Anna. El diario de mi tía contenía todos sus más oscuros secretos y era por ello que nunca me atreví a abrirlo ni mucho menos a leerlo.
Observé a Lydia con cierto enojo.
—No deberías tener este diario, Lydia, es de mi pertenencia. —estaba por obtenerlo cuando mi pelirroja amiga lo alejó de mi visión.
—Te equivocas, Maya. Esto le pertenecía a Lorraine Martin, está escrito aquí. —y señaló la parte trasera del diario en donde las iniciales del nombre de Lorraine Martin estaban grabadas con un hilo dorado y una perfecta letra cursiva.
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✓ | 𝐅𝐈𝐆𝐇𝐓𝐈𝐍𝐆 𝐅𝐀𝐑𝐄𝐖𝐄𝐋𝐋, teen wolf¹
Fanfiction𝐅. 𝐅 | ❝Tras la muerte de su tía, Maya se ve obligada a volver a su antigua ciudad en donde había dejado a las personas que más amaba: a su padre, a Scott y a su hermano mayor... Stiles Stilinski. Lo que ellos no saben es que Maya no solo ha vuel...