20| Into the woods

12.9K 879 78
                                    

20| Dentro del Bosque

La semana había pasado rápido, tanto, que cuando quise darme cuenta ya estábamos a sábado por la mañana

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La semana había pasado rápido, tanto, que cuando quise darme cuenta ya estábamos a sábado por la mañana.

Me encontraba en mi habitación, vistiéndome para pasar el día en casa con la ropa más cómoda posible, (*) mientras escuchaba música con la Laptop que mi tía me había regalado un año antes de su muerte. 

Anna se había encargado de brindarme todos los aparatos electrónicos y cualquier objeto que podría llegar a necesitar, incluso se había ocupado de mantener mi closet repleto de ropa. A ella no le gustaba que me faltara nada puesto que decía que era su deber consentir a su única sobrina. 

En Los Ángeles teníamos una buena posición económica debido al trabajo de mi tía, quien era anestesista, por lo que no teníamos problemas en darnos lujos de vez en cuando. No me quejaba de mi vida aquí, porque en realidad me gustaba más pasar tiempo con mi familia que hablar de dinero, sólo aceptaba el hecho de que me encontraba en dos situaciones completamente diferentes. Lo único que me preocupaba de vivir aquí, eran los secretos que mi padre intentaba esconder de Stiles y de mí. 

Ninguno de los dos era tonto, ambos sabíamos que la familia estaba atravesando una etapa difícil con respecto al dinero. Sólo que mi padre no quería admitirlo o por lo menos no con sus hijos, lo cual entendía por completo, no quería que nos sintiéramos agobiados por un tema de adultos. Sin embargo, lo que mi padre no entendía, era que sus hijos harían lo imposible para verlo feliz. 

Al morir mi tía, todo su dinero se me fue heredado, ella quiso que tuviera sus ahorros de toda la vida y yo estaba dispuesta a utilizarlos para abonar todas las deudas que la familia Stilinski tenía. Yo sólo estaba esperando el momento en el que mi padre se sinceraba con nosotros para hacérselo saber, porque para ese entonces, yo me encontraría completamente preparada para comunicarle a mi familia la muerte de Anna. 

—¡Maya! —gritó Stiles con todas sus fuerzas desde la planta de abajo. 

Me vi obligada a pestañear varias veces para volver a la realidad, en donde me encontraba atando mis borceguís para finalizar mi atuendo del día de hoy. 

—¡¿Qué?! —respondí de la misma forma.

—¡Hay un paquete para tí! —contestó del mismo modo. Mis ojos brillaron ante aquel grito y despegué mi mirada de las agujetas de mis zapatos, alzando la cabeza. 

Finalmente mis paquetes habían llegado. 

Los chicos de la Academia a la cual asistía en Los Ángeles, prometieron traérmelos apenas llegara a Beacon Hills, y a decir verdad, se habían tardado bastante. 

Bajé las escaleras como si mi vida dependiera de ello y corrí hacia la puerta en la cual un muchacho con uniforme de cartero me esperaba sonriente.

—¡Nathan! —exclamé, abrasando con todas mis fuerzas al mensajero. Él soltó lo que sostenía con su mano derecha para abrazarme por la cintura. Nathan era el repartidor de la Academia Hunter, y por lo tanto, uno de mis mejores amigos.

✓ | 𝐅𝐈𝐆𝐇𝐓𝐈𝐍𝐆 𝐅𝐀𝐑𝐄𝐖𝐄𝐋𝐋, teen wolf¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora