Un Pedacito De Mí

Capítulo 6

Cuatro semanas después

En estos 6 días que pasaron me he sentido un poco indispuesta, yo creo que estoy agarrando un virus. Hoy como todos los días me levanto por el despertador, pero aun tengo sueño. Me baño con agua fría para que se me quite el sueño; al salir me pongo una blusa de cuadros vino tinto mangas largas, un jean azul turquí y unos converse negros, me dejo el cabello suelto, y bajo a desayunar. En la nevera hay una nota de mi mamá que dice: "Buenos días mi amor, llego a medio día, estoy comprando unas cosas que hacen falta, el desayuno está en el horno, besos".

Camino al horno y tomo mi desayuno, me lo como y llamo a Azael para irnos. Llegamos en 20 minutos y entro, voy al salón y me ubico en una silla al fondo. Me coloco los auriculares y escucho música hasta que llega el profesor.

-Hola Aby -dice Laura sentándose a mi lado y yo me quito los auriculares -Ahora que me acuerdo ¿qué era eso tan importa que no me has contado? -dice poniendo el bolso atrás de su silla.

-Perdí mi virginidad -digo de golpe y me sonrojo.

Laura abre los ojos como platos.

-¡¿Qué perdiste qué?! -grita y yo la callo.

-Laura, por favor -digo y la miro mal.

-Ya, ya me callo. Me indigna que hasta ahora me digas y porque yo te recuerdo, pero cuenta -dice y se sienta frente a mí, como niña chiquita.

-Sorry friend. Hice el amor con Leo, la noche de nuestro aniversario -digo en un susurro para que no nos escuchen.

-Por fin, yo pensé que ibas a llegar virgen al matrimonio -se a recuesta en la silla y yo la miro mal, para después reír.

-Laura eso no es tan malo como tú lo ves, como tú la perdiste a los 17 dices eso -digo y ella se encoje de hombros.

-Eso fue un error y por suerte no hubo secuelas -dice tranquila y después abre los ojos como platos -Aby, ¿te cuidaste, cierto? -pregunta con preocupación.

La miro, comienzo a recordar y me doy cuenta que no nos cuidamos, algo se instala en mi pecho.

-Creo que no, Laura -respondo preocupada.

-Abigail Johnson, ¡¿cómo no pensaste en eso?! -grita alzando las manos y varias personas nos miran.

-Baja la voz Laura -la regaño -Fue un momento de debilidad y pasión, no pensé en nada -digo preocupada.

-No te preocupes, hay que ver si ese descuido no tuvo consecuencias Aby.

-No Laura, no las tuvo, ni las va a tener -digo para convencerme a mi misma.

-Hay que salir de dudas hoy después de clases -dice Laura seria y yo asiento.

En ese momento llega el profesor, y en toda la clase no me pude concentrar.

En el receso Laura tuvo que hacer unas cosas y yo me quedo sola pensando en lo de la mañana.

-Hola Aby, ¿qué tienes? -pregunta Fernando sentándose a mi lado.

-Nada -suspiro.

-¿Cómo que nada? Algo te pasa, te ves tensa y preocupada -toma mi barbilla -confía en mí, soy tu amigo -me mira a los ojos.

-Es que... Tengo una duda... Y eso me tiene inquieta -bajo la mirada.

-Todo va a estar bien no te preocupes -me abraza.

-Gracias por darme ánimos -le sonrío.

-De nada, para eso somos los amigos -me sonríe -¿Ya merendaste? -pregunta.

-No -respondo.

-Abigail, ¿de qué hablamos hace unas semanas atrás en tu casa? -pregunta serio y yo me muerdo él labio.

-No tengo hambre Fernando -él alza las cejas.

-Quieres que se repita lo del día ese? -pregunta y yo niego con la cabeza -Entonces, te voy a comprar algo y te lo vas a comer Aby -dice serio.

-Está bien -se va a comprar algo, en eso llega Laura.

-¿Ese es el tal Fernando? -asiento -es muy guapo -sonrío.

-Recuerda que tienes novio -digo burlona.

-Eso no tiene nada que ver -Fernando llega con un perro caliente.

-Toma Aby -me lo entrega.

-Gracias, Fernando te presento a Laura, mi mejor amiga.

-Es un gusto conocerte, Laura -dice dándole la mano.

-El gusto es mío -ella la recibe.

Le doy una mordida al perro y cuando lo voy a tragar se me revuelve el estomago y salgo corriendo al baño, entro y vomito todo lo que he comido -adiós desayuno -pienso, en ese entra Laura y me recoge el cabello.

-Expúlsalo amiga -termino de vomitar y me pongo de pie.

Me lavo la boca, al igual que la cara.

-Laura, con esto hay más posibilidades -digo preocupada e histérica.

-Tranquila, ya vamos a salir de dudas -me abraza, nos separamos y salimos.

En la puerta se encuentra Fernando.

-¿Estás bien?, te ves pálida -se acerca.

-Sí, no te preocupes -le sonrío.

-Tengo que ir a clases, pero cualquier cosa me avisas -se despide de nosotras.

-Además de lindo, caballeroso, ¿viste como te mira?

-Te recuerdo que tengo novio.

-El posible culpable de que estés así -agacho la cabeza.

-Vamos al salón, Lau -nos dirigimos a la clase.

Estuvo muy entretenida la clase, hice un dibujo muy lindo y me saqué un diez. Salimos temprano y nos dirigimos a la farmacia más cercana, compramos una prueba de embarazo y nos fuimos a la casa de Laura, claro primero le avisé a mi mama.

Llegamos a su casa, subimos a su cuarto y yo me hago la prueba. La pongo en la mesa de noche y esperamos el resultado.