Capítulo 17

9 2 0
                                    

Desperté por los gritos que hacían retumbar la casa, sentí la espantosa voz que mamá tenía cuando estaba enojada o histérica. Me cubrí con una bata y bajé. En el caminó sentí como algo se rompía así que apure mi paso.

-¿Lo entendiste?. - sentí como mi padre decía, en ese momento entre a la sala principal y los vi, papá estaba parado sobre los restos de lo que había sido un jarrón costoso de alguna parte de la India que él alguna vez había traído. Mamá se encontraba en un sofá pequeño agarrándose la cabeza y con la mirada baja. Papá depositó un beso en mi frente y se fue. Me acerqué a ella y la abrace.

Fue ahí cuando lloró, como nunca la había visto llorar antes, cuando empezó a calmarse la solté sólo un poco y la miré preocupada.

-Alea... yo... quiero pedirte disculpas ¿Sí? - ahora estaba más pérdida que antes. - lo que hice, estuvo... Mal. Yo no te crié para esto, quiero que tengas una familia y que por sobre todo seas feliz, entiendo que Benjamin es causa de tu felicidad así que ¿qué más da? Seras su esposa de todas formas. Promete que nunca dejaras de serte fiel a ti misma, promete que no abandonaras tus sueños, no soy tonta, sé que tu vida no está en este pueblo porque tu eres más, mucho más que eso Ali. -sollozó y prosiguió. - y me duele ¿Sabes? Eres lo único que tengo.


-Pero Papá...

-No me mires así Al, no lo entenderias.

-Creo que tengo edad suficiente para...- me interrumpió.

- ¿Para perder tu único concepto del amor? ¿En serio estás lista? -me quedé en silencio, no tenía idea de que estaba hablando pero callé, estaba lista para lo que sea que fuera a contarme. Y entonces lo dijo todo.

"Era mucho más joven que tú cuando lo conocí; fuerte, seguro de sí mismo, frío como el hielo y un gran hablador. Me envolvió como quizo, me enamoré pero fui demasiado inocente como para notarlo, creía que lo odiaba... y así era, hasta que un día me entregué a él. No sé porqué lo hice, antes de eso me la pasaba pensando en formas de no verlo, ya que él trabajaba en casa en ese momento. Cuando nos unimos de esa manera, quedé prendida por él. Salímos cada noche a escondidas de mis padres y creo que eso lo hacía mucho más exitante. Ya que, un día el trabajo terminó y yo estaba embaraza. Cuando fui a contárselo él ya se había marchado, no lo volví a ver. Mis padres se enteraron, quisieron de inmediato que abortara al niño que no tenía la culpa de tener adolescentes idiotas como padres. Aborte, me obligaron. Lloré un año entero la pérdida del fruto de lo que había sido para mí el amor de mi vida. Conocí a tu padre dos años después, los norteamericanos estaban colmando nuestro país y su familia no conocía a nadie ni sabía de la cantidad de rumores que habían corrido desde ese tiempo sobre mí. Mis padres aprovecharon para organizar la boda dos semanas después de habernos conocido. He aprendido a quererlo, no creas que no lo hago, pero nunca será alguien que yo elegí. Y el amor no se impone, no puedes obligar a nadie a acostumbrarse a un amor ausente. Me di cuenta demasiado tarde que yo trataba de hacer lo mismo contigo. Prometo no entrometerme nunca más y sólo apoyarte en todo. Es irrelevante lo que los demás digan de ti, ruego tu perdón hija mía y que no me jusguez por contarte mi verdad."

Era demasiado para procesar, podría haber tenido un hermano o una hermana y las creencias de personas de mente cerrada me lo habían arrebato. El amor que yo creía que mis padres habían construido era una farsa, yo era producto de una farsa. Mi madre era infeliz desde hace 20 años y nada podía cambiar eso. Estaba mareada y me sentía con náuseas así que me senté en el suelo agarrando mi cabeza, demasiado que procesar.

-¿Qué pasó con Papá? - la miré, ya no se veía como la misma. La sentí más humana que nunca.

Madre siempre me había parecido alguien fuerte, segura, imperturbable, ella era la mujer que yo quería llegar a ser. Ahora me parecía una persona tan frágil, jamás la había visto de esta manera y eso me perturbaba, ahora mismo parecía la persona más sufrida en el universo. Sentí por ella lo peor que puedes sentir por alguien, pena.

-Me ha pedido el divorcio, quiere que me vaya de casa en el momento en el que tu te cases con Ben, eres lo único que nos unía y pronto no estarás más. Es lo mejor, Alea. No sabes cuanto me alegra que él haya tenido la iniciativa ¿te imaginas nosotros dos solos en esta casona inmensa? Nos habríamos matado de una manera u otra. - sus palabras confirmaban que nada de lo que yo creía era real, no los veía pelear, pero que no veas algo no significa que no esté ahí.

-¿A dónde iras?

-No lo sé aún. Quiero viajar pero en este momento el mundo está un poco alocado, ya sabes.

-Te irás del pueblo.

-Es lo que más he deseado toda mi vida, no me mires así no quiero abandonarte. Pero no te alejaré de Benjamin. - tenía sentido, buscar su libertad, lo entendía perfectamente. Sabía que la extrañaría pero su felicidad era primero. Me levanté del lugar en el que había estado sentada y la abracé. No sentía tanto conexión con ella desde que era una pequeña niña y se sintió fantásticamente bien.

-Ve y descansa, trataremos de apresurar el compromiso.

-¿Por...?

-Será mejor que lo escuches de boca de Ben. - me despedí de ella e hice caso omiso a su petición, no podía descansar sabiendo que había razones suficientes como para adelantar el compromiso y todos parecían saber algo que yo no.

En la mañana perdí el desayuno, me había quedado dormida ya muy tarde y había sido imposible despertarme. Ya aseada bajé a almorzar y no espere para nada la visita que me encontré. Él.

Perderlo Todo (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora