Capítulo 19

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Tuvimos un día totalmente femenino, mamá, Ama y yo fuimos al salón de belleza mas bonito del pueblo (lo cierto es que era el único) y dedicamos todo el dia al ocio.

Cuidaron nuestras manos y pies luego se encargaron de la piel, en especial el rostro, entonces se ocuparon del cabello y todo este proceso llevó cinco horas, no tenía sentido pero realmente me sentía mucho menos tensa y nerviosa. Mañana era el gran día.

La verdad es que todos sentiamos como si ya fuese la boda, porque Ben y yo sabíamos que no tendríamos una. No por quisquillosos ni tacaños, cuando.  Él estuviera de regreso, tendríamos una pequeña boda para hacerlo legal y nos iríamos a alguna parte segura del mundo juntos.

Esto hacía de mañana una especie de boda, todos la tomarían de esa manera y no como un ensayo, sin contar que las personas serían las mismas y no tenía sentido.

Cuando le conté a mamá acerca de esto, aumentó los preparativos, estaba guardando lo mejor para el gran día y ya que tal día no sería celebrado, lo dejaría todo mañana.

La calidad de todo había aumentado en gran escala, la fiesta se celebraría en el jardín de la casa ya que ahora sería más grande.

Claro que no nos esperamos que el que debía de ser el mejor día de mi vida amaneciera con lluvia sin fin, el viento que corría helaria los huesos de cualquiera.

Me pregunté porqué mamá no había enloquecido. Baje y la encontré sonriendo ante una taza de té y un pedazo de tarta.

-La carpa está aquí, los hombres la pondrán de inmediato, es incluso más maravillosa que nuestro salón principal y casi no costó nada.

-¿En qué momento contrataste una carpa?

-Oh yo no fui, lo hicieron Ben y su amigo, pero ayude. Alea, estás radiante. Seras la novia más bella que exista. - Supuse que "su amigo" era Eneas ya que madre sabía el nombre de los demás.

Mona llegó una hora después con el fuego hasta la coronilla exclamando que ya no había tiempo para nada.

Mona es la mujer que va a maquillarme, empezó con algo que no sabia cual de mis mejores lados resaltar.

-Tus ojos son maravillosos, Ali. Pero si resalto tu boca se verá aún más llena y combinará perfecto. - juro que si seguía preocupándose por nimiedades su cerebro empezaría a colisionar. Hasta se podía ver el humo que salía de su cabeza como si sus neuronas estuvieran calcinadas allí adentro.

Una vez que Mona se decidió, empezó su trabajo, la verdad es que no estoy muy familiarizada con el maquillaje así que no sé que me hizo. Pero su trabajo ya finalizado me fascinó, mis ojos tenían un color café y rosa esfumado que de alguna manera quedaba perfecto y mi boca era de un color cereza que no me hacía parecer ni bulgar ni mojigata.

Una vez la sesión de maquillaje estuvo terminada, prosiguió con el cabello, realizó un recogido con algunas hebillas dejando un flequillo de frente, sencillo pero genial.

Mona me miró con ojos de madre y me abrazó emocionada, dejó a Margarita pasar con el vestido y oí como discutía con madre para no permitirle el ingreso a mi habitación.

-A Ben le dará un infarto cuando te vea, lo prometo. - me guiñó un ojo con picardia y junto a Mona ayudaron a vestirme sin que el trabajo de esta última se arruinara.

Los zapatos de tacón me hicieron despegar del suelo en todo sentido y fue ahí cuando comencé a sentirme nerviosa, estaba pasando, de verdad estaba pasando.

Si bien nunca lo hubiera imaginado de esta manera, pasaría y con quién yo quería.

Este lujo no se lo podían dar todas las señoritas, lo cierto es que ninguna podía hacerlo, sus padres las desposaban con el primer hombre con el que estaban y si no era el primero, se la trataba de lo peor.

Recordé que mi propia madre había pasado por eso y me sentí realmente triste. Algo debía cambiar.

La puerta sonó con unos golpes tímidos y mamá asomó su cabeza con cautela, precavida ante los gritos de Mona o Margarita. Y como su 《trabajo》 estaba listo, a ninguna le molestó que entrara.

-Wow Alea, luces increíble, hija, de verdad. -Lucía realmente encantada y lágrimas llenaban sus ojos, amaba que fuera tan efusiva en los momentos importantes y tan tranquila cuando debía serlo, ella es mi luz. La abracé y me rechazó.

-¡Ni se te ocurra arruinar todo esto por abrazarme! - trató de apartarse y limpiar sus lagrimas pero la abracé otra vez con más fuerzas y ahora si me correspondió.

-Cuando estes lista, Ali. Todos abajo están esperandote, podrías asomarte al ventanal pero no te aconsejaría correr el riesgo de que te vieran.

Bajamos las escaleras juntas y vimos a los del servicio de comida con los mozos que iban de un lado a otro sin parar.

Hace rato que había dejado de llover y el cielo estaba despejado, el sol estaba comenzando a dar la cara, una ligera brisa corría y mil mariposas revoloteaban en mi estómago. La sensación era magnífica, no podía imaginarme una situación mejor.

En el pasillo principal que daba hacía la puerta localicé a Ben hablando con dos hombres más a quiénes no les vi el rostro, Beni hacía gestos extraños y se le notaba nervioso pero emocionado, ventajas de conocerlo lo suficiente.

Cuando sintió mi mirada giró su cabeza y quedó anonadado, mordí mi labio nerviosa. Es lo único que me importaba, este día me había arreglado totalmente para él. Y su opinión era la única relevante. Me acerqué a él con pasos pequeños y él se acercó a mi a pasos agigantados.

Entonces, nos encontramos.

Perderlo Todo (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora