Epílogo

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Benicio acaba de despertar así que seré breve, es su décimo cumpleaños y le hemos preparado una sorpresa. Siempre quiso saber porqué hay un día en especial en el que su padre y yo estamos esencialmente sensibles, cómo nos conocimos y porqué le pusimos "Ben".

Junte las hojas de lo que fue mi diario en el final de mi adolescencia y lo terminé, mejor ahora que mi memoria todavía funciona excelentemente. Lo dejaría conocer "los secretos" que el tanto anhela, espero no decepcionarlo en ningún aspecto.

Algún día le contaré también como se une esa historia a la de mi amor por su padre. Que era igual de linda pero menos triste.

Algún día espero que encuentre al menos un amor como el que yo tuve o como este que tengo. Al menos así será feliz.

Espero que nunca se cierre y que ame con su ser, aunque sufra, es mejor así a no pasar por nada de aquello.

Mamá está particularmente feliz, ha conocido a alguien ¡A su edad! Pero se que es lo más real que ha tenido, estoy emocionada por ella. Se le ve pinta de bueno y es lo que necesita. Dedicó su vida a mí, ya era hora de que le tocará a ella. No he visto a papá en quince años.

Hoy vendrá la familia de Escocia así que lo más probable es que Eneas esté intranquilo o molesto. Sé que ama a su familia, pero hay algo ahí sin solucionar, no les guarda rencor pero lo de su hermana siempre estará ahí. Eso rompió a todos de alguna manera y no volverían a ser los mismos.

Tengo lágrimas de felicidad, no se cumplen diez años todos los días. Lo he ganado todo.

Aún extraño a Ben, el pasar del tiempo me borró su rostro, tu tacto, su olor, pero a veces escuchaba su risa en mi cabeza o hablaba con él. No con un Ben actual si no con aquel que dilapide en mi corazón a los veinte años. Nada lo reemplazaria pero la vida seguía y había tomado otro rumbo para mí. Nunca volví a aquel pueblo ni supe nada más sobre la familia Marquesi.

La paz en mi pecho significaba una sola cosa: me sentí realizada. No era la clase de paz anterior a la tormeta. Esta paz era real.

Las personas se van todo el tiempo y lo importante es lo que nos dejan espiritualmente, el sacrifio de Ben salvó a miles. A mi me mató.

Eneas me había reiniciado.

Perderlo Todo (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora