Viviendo el Sueño ©

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Steve.

Estaba sentado en una mecedora fuera de la casa de mi hermano Jeremy tomando un poco de café mientras leía un viejo libro que tenía comenzado desde hace unos cuantos días. Escuché unos pasos acercarse, presté atención hacia la puerta y vi cómo Jeremy llegó.

-¿Cómo sigues, hermano? –preguntó. Retiré la taza de café de mi boca, dejé el libro a un lado y volteé a mirarlo.

-Estoy mejor.

-Estoy orgulloso de ti –me dio una palmada en el hombro–. ¿Quieres comer algo? –negué con la cabeza y saqué el teléfono de mi bolcillo.

-Comeré más tarde –marqué un número de los contactos que tenía recientes y lo coloqué en mi oreja.

-Steve –me nombró algo confundido– ¿Podrías decirme porque desde hace unos días te la pasas hablando por teléfono todo el día? –volteé a mirarlo y dejé el teléfono a un lado.

-Es una chica, más bien es una fan –me encogí de hombros. Jeremy me fulminó con la mirada.

-¿Fan? –preguntó desconcertado–. ¿Desde cuándo hablas con fans por teléfono? –se cruzó de brazos y se recargó junto a la pared.

-Ella es diferente –tomé un sorbo de café– Es como una amiga, si la conocieras Jeremy –sonreí embobado al vacío–, es una persona muy buena. Siempre me hace reír –solté una pequeña risa y volví a tomar un poco de café.

-Solo ten cuidado con tus sentimientos.

-Boberías, es solamente una amiga –me fulminó con la mirada. Desvié la vista hacia mi café para seguir disfrutándolo–. Aparte sabes que aún estoy herido por lo de –hice una pausa– ya sabes, aún la...

-Amas –me interrumpió. Asentí cabizbajo. Jeremy se acercó y me dio una palmada en el hombro–. Animo hermano, ya pasará –alcé sarcástico las cejas y volví a tomar mi libro junto con el café.