Viviendo el Sueño ©

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Al llegar a New York, tomamos un taxi para New Jersey. Steve se contactó con Garrett para comentarle lo que sucedió en el aeropuerto y se negó rotundamente que continuara con el rodaje hasta que mejorara, ya que cada día empeoraba. Dolores de cabeza constantes y mareos por casi todas las mañanas. Pensé en la probabilidad de embarazo pero mi menstruación se presentó a los pocos días. Sin embargo, leí un post en internet sobre las ciertas mujeres que, estando embarazadas, les sigue llegando su menstruación. Pero la probabilidad era muy baja y estaba segura que yo no estaba incluida ahí.

Luego de varias semanas, aun con mareos pero era menor que antes, fui junto con Steve al set. Garrett entendió todo lo que me estaba pasando y se ponía del lado de Steve cuando se hacía mención sobre el médico. Me negué. Seguía odiando los hospitales. Y con solo ver a las estúpidas asistentes sentadas como idiotas sin atender, me enfurecía.

-Creo que deberíamos de ir a consultar -dijo Steve. Rodeé los ojos.

-No es necesario. Solo mírame Steve, estoy bien -dije un poco irritada. Steve volteó a verme, segundos después la retiró para devolverla al frente. El semáforo se colocó en verde y el auto marchó con dirección a la izquierda.

-Si te vuelves a poner mal te llevaré a la fuerza, ¿entendido?

-Claro, papá -bufé.

Garrett corrió hacia el auto al momento de estacionarlo frente al set.

-¡Jenni! -gritó Garrett-. ¿Cómo están, chicos?

-Excelente, bueno... Jenn sigue teniendo sus mareos -contestó Steve.

-Insisto que deberías de ir al médico -dijo Garrett.

-No -gruñí.

En eso, Ashton se acercó hasta nosotros. Mi vista se quedó congelada al ver como el chico se miraba. Llevaba una cara de pocos amigos, junto con unas orejas grandísimas y una mirada perdida, su vestimenta no estaba muy normal que digamos. Era todo lo opuesto al chico que conocía.

-¡Hey Ashton! -gritó Garrett al verlo y le dio una palmada en su espalda-. ¿Cómo estás, chico?

Ashton volteó a mirarnos, rodeó los ojos y se marchó. Garrett regresó la mirada hacia nosotros y se encogió de hombros.

-No sé qué le pasa a este chico, ha estado así desde hace semanas.

-Yo sé perfectamente lo que le pasa -gruñó Steve. Noté su mirada puesta en Ashton, mientras que éste se encontraba a unos cuantos metros de nosotros.

-Bueno... creo que deberíamos de empezar a grabar.

Me despedí de Steve dando un beso a sus labios y avancé junto con Garrett hacia dentro del set. Me encerré en mi camerino y tomé las prendas que usaría en la toma. Sólo me tomaría 10 minutos vestirme. Lo único que me faltaba era colocarme un poco de polvo y labial.

Escuché unas voces provenientes del camerino que se encontraba al lado pero las ignoré. Hasta que algo me hizo salir de órbita:

-No importa que estén casados, aun puedes separarlos -dijo una voz femenina. Corrí directo a la pared y pegué mi oreja a ella. Sólo se escuchaban mormullos, no alcanzaba a percibir las voces.

Alguien alentaba a Ashton y lo peor del caso era que ni siquiera sabía de quien se trataba. ¿Quién podía ser? Llamaron a la puerta y sacudí mi cabeza para borrar mis pensamientos. Tomé mi teléfono de la repisa y salí del camerino encontrándome con Steve.

-¿Lista? -preguntó.

-Sí -dije indiferente. Alcé la mirada atravesando a Steve. Ashton estaba caminando con alguien y quería saber de quien se trataba. Ese alguien era con quien estaba conversando en su camerino, pero me fue imposible verle.