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-Poncho, él es Kuno mi novio y amor, él es Alfonso un amigo de la universidad-dijo any una vez notó la situación que sucedía, poncho estiró educadamente la mano y Kuno la estrecho.

-Venía para contarte una cosa de Sher-improvisó poncho viendo a la chica, esta volteo a ver a su novio y este se fue dejándolos solos, prometiendo buscar una película y diciéndole a any te espero en la cama-en realidad vine para que hablemos tu y yo como personas civilizadas-ella se quedo viéndolo-mira, entiendo que te preocupe el historial que tengo, pero eso no justifica que me trates como lo estas haciendo
-¿Prefieres que te ignore?-dijo ella en voz baja, se cruzó de brazos
-Claro que no, pero tampoco me tienes que tratar así-ella levanta una ceja-any eres una persona muy inteligente y muy madura, sabes perfectamente que yo a ti nunca te he hecho nada malo, no te quiero usar...-ella lo interrumpe con sus ojos levemente llenos de lágrimas
-¿Cómo quieres que te crea? Si nunca me pediste ser tu novia-dijo ella, cuando aún estaban en el marco de la puerta
-Lo iba a hacer...tenía una cena... algo especial para pedírtelo-se rasco la nuca-claro que quiero ser tu novio, pero paso todo esto y tu no me quieres ver ni en pintura...entonces todo se daño-le explicó él en voz baja dejándola sorprendida.

-Pero ya da igual, como sabes tengo novio poncho

-si, está bastante claro el tema, pero quiero que nos arreglemos
-¿estás consciente de que no volverá a ser lo mismo?-poncho no lo puede creer, le dolió mucho escuchar eso
-Será mejor...puede sonar utópico, pero siempre me ha gustado ser optimista contigo-hace una pausa-intentemoslo-ella se muestra confundida-déjame mostrarte cuanto me importas, any es que en serio no soporto que cada vez que me acerque a ti, tengas listo un ejército para atacarme
-sólo no quiero salir lastimada poncho...no es que yo lo haga intencionalmente
-déjame intentarlo-la toma de las manos-intentémoslo juntos-casi suplicó con la mirada-solo seamos amigos de nuevo-ella asiente y él sonríe-¿pasamos la tarde juntos?
-Estoy con kuno poncho
-Tenía la esperanza de que vinieras conmigo-aceptó él mirando al piso-oye, te quiero-susurró, ella no aguanta más y lo abraza por el cuello, él, gratamente sorprendido también la abraza-¿aún me quieres?
-Claro que sí tonto, no dejas de querer a alguien de un día para otro-él sonríe y ella esconde la cara en ese lindo hueco del cuello de él
-Ay enana no sabes lo lindo que suena eso, no te preocupes de salir lastimada-se aleja sólo lo suficiente para verla a los ojos-si me equivoco y te alejas de mi...me dolerá más o igual que a ti, estaremos en las mismas condiciones-le guiña un ojo, ella se ríe, él simplemente no podía ser normal, todos dicen no te voy a lastimar o jamás te haría daño menos él, él le hablaba con la verdad-tendré cuidado con mis pasos lo prometo-hizo el gesto de mostrar la palma de su mano
-jamás serás normal ¿cierto?
-a ti no te gusta lo normal ¿cierto?-ella niega con la cabeza-bueno-la suelta-te dejo...por lo que resta de hoy, hablamos mañana-le da un beso en la mejilla, sale de la casa con una sonrisa y ella se queda de nuevo pensando en él. Al subir tenía la fina esperanza de que su novio omitiera lo que había pasado; pero no fue así.

-¿Que quería?-exclamó en un tono frío

-Como dijo, me tenía que contar una cosa de Sherlyn, es como su casi novia, es difícil de explicar-dijo ella sin mucha importancia tratando de dejar morir la conversación

-¿Él no fue el que estaba una vez que yo vine a buscarte?-preguntó Kuno-¿tuviste algo con él?-añadió dejando a any casi helada.

-No hemos sido nada más que amigos-dijo la chica bueno, en teoría eso es cierto-el día que tú estuviste aquí, él solo fingió y te dio a entender que éramos algo para que te fueras, solo lo hacía para cuidarme, como amigo.

Al siguiente día poncho estaba emocionado por dos cosas: la primera, por lo ocurrido con any y la segunda porque se encontraba en la clase del curso de geología. Hasta el momento le había gustado mucho lo que había visto y aprendido.

Una Historia Para Contar ¿o no?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora