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Si hubiera una forma de que Alfonso Herrera no sorprendiera a Anahí Puente, seguramente ese día se acabaría el mundo. Con una sonrisa puso la carta contra su pecho y repasaba una y otra vez las palabras de poncho en su mente. ¿Qué no quería contactarlo? Por Dios moría por verlo y así fue.

Se reunieron para un desayuno, él la recogió, todo un caballero...como si el tiempo no hubiera pasado. Hablaron de cosas triviales, trabajo, el matrimonio de sherlyn, el tiempo que él estaría en México...anahí fue directo al grano, se había hecho la de la vista gorda con el tema, no trabajaban ni en el mismo país, algo entre ellos sería simplemente inútil. Cada uno había hecho su vida de diferentes modos y algo entre ellos ya no se iba a dar.

-Any, sé que crees que es una locura, que solo nos lastimaremos porque eventualmente me iré. Pero desde nuestra noche en París no he dejado de pensarte, cada cosa que te escribí en la carta es cierto linda, no me había sentido tan bien en mucho tiempo.

-Yo tampoco, pero seamos realistas poncho, esto no terminará bien y tu sabes que ninguno de los dos hará al otro renunciar a su vida-fue interrumpida por él mientras le tomaba la mano por encima de la mesa

-Yo vengo a México al menos 4 veces al año, ¿no creerás que vivo sin mi familia no? estoy aquí al menos una semana cada vez...podrías ir a Australia, any podemos hacerlo funcionar-dijo él determinadamente, ella quería...quería decirle que si, quería creerle que funcionaría, y no porque no confiaban el uno en el otro sino porque estar alejados nunca había sido su fuerte.

-Poncho no...me encanta estar contigo, tu lo sabes pero precisamente por eso no me voy a hacer esto a mi, perdón no puedo-dijo ella delicadamente mientras retiraba su mano, el bajo saliva pesadamente...¿y ahora?

Los días pasaron, llegó el momento de la boda, any se vistió y salió en dirección de la reunión. Había hablado con poncho, pero no se habían visto desde aquel desayuno, hasta hoy. Por Dios, se veía espectacular, seguía con su extraña trenza que le daba un toque de salvaje que hacía juego con su naciente barba, aún más deseable. Se saludaron, él sin importar qué, no dejó de hacerle saber a ella lo bien que se veía. Pasó la ceremonia, los novios se veían muy felices, pero eso a any no era lo que le importaba...tenía su mente en otro lado, había accedido a la propuesta de irse a un hotel luego de la fiesta. Pero cómo pensar en otras cosas, poncho toda la fiesta no hacía más que decirle lo que iba a hacerle toda la noche.

Y así fue, hicieron el amor toda la noche, amanecieron juntos mirandose entre ellos, hermoso mientras duró. Lentamente ambos entraron de nuevo en la realidad: esto no iba a funcionar. Tuvieron una larga charla mientras desayunaban en el cuarto del hotel. Ya eran adultos, nada era tan simple como antes, habían cambiado, tenían su propio sentido del humor, sus propias anécdotas, el cariño seguía ahí pero ninguno de los dos negaba que no es igual. Había sido necesaria su separación, eso sí, reconocían que no estarían donde estan si no se hubiera dado, pero seguía ese sentimiento de "que hubiera pasado si...?".

Antes de coger cada uno su camino, poncho sentenció "me voy en una semana, ya entendí que no lo intentaremos, pero me encantaría que disfrutemos esta última semana ya después me puedes olvidar y dejar y todo lo que quieras...piénsalo, pero dame una respuesta". La chica no le dió una respuesta inmediata, "tener la seguridad de que iba a salir lastimada e igual hacerlo?" era lo que le atormentaba su mente el resto del día, no quería lastimar a poncho pero lastimosamente debía darle una respuesta. Lo llamó.

La chica aceptó. Aceptó. Sabiendo ambos lo que la separación luego de esta semana iba a ser peor de lo que ya sería, aún así se comprometieron completamente sin importar nada más que la felicidad del otro. Aprovecharon el tiempo al máximo, fueron a cine, al parque de diversiones, a bailar donde habían bailado por primera vez, notaron como inevitablemente ya no eran los más jóvenes, notaron cómo habían cambiado los hábitos musicales todo. Pero igual eran felices por estar juntos. Llegó el día de la despedida, no como hace unos años pero si fue duro para ambos, siguieron en contacto, poncho aún con la esperanza de encontrar una manera de hacerlo funcionar.

Una llamada a las 3 de la mañana la levantó, se asustó, a estas horas solo podría ser una mala noticia, número privado...ok esto se está poniendo feo. Contestó y de lo rápido que le hablaban no entendía muy bien que pasaba, exigió una y otra vez que fuera claro pero entonces empezó a escuchar idiomas diferentes? no, no, debía ser producto del sueño, gritó fuertemente hasta que al otro lado de la línea quedó en silencio.

-Lo siento Any-dijo un poncho en voz baja y ya calmado-perdón por llamar a esta hora pero era netamente necesario, olvidé por completo la diferencia de horario pero te tengo una noticia increíble, revisa tu correo ya ya yaaaa, o bueno te dejo dormir, chao hablamos, te amo-y colgó.

Anahí pudo haberse dormido tranquilamente pero esas últimas palabras no la dejaron, se quedó sentada y abrió su correo. La lista lo encabezaba uno de poncho con el asunto "nothing's gonna stop me babygirl", sonrió y abrió el contenido:

Anahí Puente, entiendo tus razones de rechazarme, entiendo que tienes tu vida hecha en México y yo en Australia. Que la distancia es algo difícil para ti (para mi imposible) por eso, he hecho esto.

A este correo ___@__ puedes enviar tu hoja de vida. Tienen una vacante para ingeniera biomédica, cumples todas las peticiones y el trabajo es en la ciudad que yo vivo. Sé perfectamente que ya conoces esta empresa, siempre me contaste que esta era una de las mejores del mundo.

Por favor no te enojes, de verdad que no te estoy obligando a nada, es solo una propuesta, si no la quieres esta bien, no sé como pero yo me iré entonces para México. Ya una vez nos separamos y era necesario pero esta vez no, y por esto es mi esfuerzo. Que viajaré a campo por mi trabajo si, eso no cambiará, lo que sí cambiará es que no estaré más tiempo del necesario allá, porque ahora habrá algo que me hará volver a la ciudad, tú. Dejemos de planear vidas separadas amor, que yo quiero una vida junto a ti.

Anahí no podía creerlo. ¿Irse a vivir a Australia? Poncho tenía que estar loco, poquísimo, perdió la cabeza completamente. Conocía la empresa, era excelente y tenía fines filántropos, mañana leería el puesto que le había ofrecido poncho, por el momento intentaria conciliar el sueño, difícil tarea luego de que poncho le haya dicho todo eso.

~~

Perdooooooon por desaparecer de manera tan desalmada, de verdad que me estan explotando de una manera como nunca antes, esta pesadísima la universidad, esto lo acabo de escribir, perdón si no esta tan bueno de verdad que hice lo mejor que pude.

que creen? que decidira any? que harían ustedes? dejarían todo??

AA.  

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