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-Vamos a una clínica-dijo él y ella lo miró sin poder creerlo, incluso expresó un poco de miedo cuando él se acercó a ella-¿como puedes pensar eso? Solo iremos para que te hagas un examen de sangre, he escuchado que estos no son muy ciertos-añadió y ella logró calmarse aún más cuando por fin sintió una caricia por parte de él.

Sorpresivamente no tardaron mucho en llegar allá, pero lastimosamente no podían hacer el examen hasta el día siguiente ya que debía ser sin haber consumido nada; el chico prometió recogerla al siguiente día temprano y luego de despedirse, se va. Muchos pensamientos, arrepentimientos, imaginaciones, recuerdos invaden las mentes de los aparentemente futuros padres haciendo que así ninguno de los dos logre conciliar el sueño. El despertador cumple con su función y el chico se alista para ir en busca de la chica, la cual está lista desde hace unos minutos atrás. Luego de llegar a la clínica y haber hecho la muestra de sangre y esperar y hablar muy poco entre ellos, por fin salieron los resultados.

-No quiero abrirlo-confesó la chica con el sobre en sus manos, toda la tarde pasó de nuevo por su cabeza, la forma en que ella lo había iniciado todo. Él chico tomo el sobre y aunque él tampoco quisiera, se armó de valor y lo hizo.-¿Qué dice?

-Que no-dijo él sin creerlo, y leía una y otra vez el papel para ver si lograba digerirlo

-¿En serio?-expresó ella con el mismo sentimiento y él pasó su mano por los hombros pero ella la quitó y salió de aquel lugar

-¿Me vas a decir que tu querías ser mamá?-le preguntó él confundido una vez la alcanzó

-Claro que no, pero me hubiera gustado sentir que me ibas a apoyar en esto-expresó ella sintiendo que para él era simplemente irrelevante

-Lo iba a hacer, no es que quisiera ser papá pero en caso de que ese fuera mi futuro por una equivocación pues tendría que aceptarla-dijo él sin lograr entender el drama de la situación

-Solo llévame a mi casa-dijo ella subiéndose al auto y por más que él insistió no respondió nada.

Después de la tensión ocurrida entre los dos solo los días lograban calmar tantas emociones juntas. A medida que avanzaba en semestre y ellos dos seguían igual, por parte de ella la culpa de haber hecho eso la hacía sentir obligada a alejarse de poncho para no estar de nuevo en la tentación y él...bueno él solo intentaba no rendirse.

Inteligentemente poncho invitó a la pareja a una salida a bailar, pero invitó a Kuno haciendo así que fuera imposible que no fueran porque como ella debía mantener las apariencias de que entre ellos dos solo había una buena amistad entonces le sería imposible rechazarla sin una excusa válida que claramente no iba a ser la verdad. Llegó el día y como si sus vidas dependieran de ello, se fueron impecablemente presentables y deseables; por la misma razón que ella aceptó ir pues aceptó bailar con él, aunque estuviera sintiendo que lo detestaba por poder seguir su vida sin ella y ella sentir que no puede hacerlo. Una linda canción estaba sonando, ninguno de los dos la conocía pero era una salsa, donde contaban la historia de dos amantes que clandestinamente en un corto encuentro sexual se demostraron su amor haciéndola así la noche más linda del mundo. Después de que poncho le dijera que le pusiera atención a la letra, la logró desestabilizar por completo porque escuchaba versos de la canción que decían no me arrepiento porque aquel momento lo llevo grabado en mi pensamiento y era cierto, así haya sobrepasado cualquier expectativa de posibles consecuencias nunca se imaginaron siendo padres, sin embargo ella tampoco lograba olvidar aquel último encuentro que ellos tuvieron.

Ya se encontraban pasada la medianoche y los intercambio de miradas estuvieron constantes durante todo el tiempo; la chica cada vez se estaba refugiando más en el alcohol, porque le daba un toque de confianza para soportar cada gesto y atrevimiento de Poncho. Y todo empeoró cuando Kuno tuvo que irse, porque al día siguiente tenía entrenamiento pero fue porque tenía ganas de salir.
Any se embriagó a tal punto que estaba que se dormía, poncho se ofreció en llevarla su casa y ella aceptó encantada. Él la ayudó a llegar al auto y hacerse en el asiento del copiloto. Inició el trayecto hacia la casa de any, la cual tarareaba canciones aún.
-¿Por qué nos vamos? Yo me quería quedar...aún es temprano-reclamó enredada a poncho y él rió silenciosamente
-Porque ya te estabas quedando dormida linda-respondió él con la vista en la carretera
-¿Crees que soy linda?-dijo ella mientras apoyaba su mentón en el hombro de él
-Lo eres-respondió él y le dio un besito en su nariz

-¿Te gusta alguien?-preguntó ella con total inocencia luego de unos minutos

-De hecho estoy enamorado-confesó

-¿De quién?-preguntó ella

-De una niña muy curiosa

-¿Y es bonita?

-Si, eres bonita-respondió él y ella se sonrojo muchisimo a tal punto que decidio cortar el tema-Ya estoy bien, regresemos-dijo ella en voz baja debido a la cercanía, él permaneció en silencio-o es que tienes un plan...de que nos vayamos solitos a mi casa-dijo en un susurro que logró erizar la piel de poncho mientras ponía su mano en la pierna de él cosa que lo excitó-Solo si así lo quieres, sabes que estoy a tu disposición-respondió él mientras manejaba-Te puedo acompañar un rato ¿quieres?-dijo y ella afirmó con la cabeza.Solo se escuchó el radio por un momento y poncho creyó que la chica se había dormido hasta que sintió que ella estaba depositando suaves besos sobre el cuello de él.-Any-dijo él en una voz baja afectada por aquellos besos, estaba apunto de decir otra cosa pero sintió como la mano de la chica que antes estaba en su pierna comenzó a ascender hasta llegar a su miembro e irlo acariciando por encima del pantalón con su dedo pulgar-Dime-exclamó ella en el oído de él; pero él no podía responder a nada ya que solo estaba concentrado en controlarse de aquellas caricias que ella le proporcionaba-Linda...-dijo él con una respiración pesada-dame 2 minutos y te respondo como lo mereces, si sigues así me voy a chochar-dijo él apretando muy fuerte el manubrio pero ella pareció no escuchar o importarle porque aumento sus caricias provocando que el miembro de él se marcara en el pantalón y levemente comenzará a mover su pelvis. Por fin poncho se estacionó en la casa de any y logró disfrutar las manos de la chica en él, reclinó un poco su silla y soltó su pantalón dándole acceso a la chica.

-Vamos adentro-dijo la chica para bajarse del carro una vez él se iba a acercar a ella; él la siguió de inmediato no sin antes sacar preservativos de su guantera.
-Déjame ayudarte-dijo él llegando por detrás cuando ella estaba intentando abrir la puerta; una vez adentro no esperaron más y se besaron ferozmente-oye, ese es mi trabajo-dijo él una vez la chica se quitó su vestido y quedo en ropa interior frente a él; el alcohol provocó en ella una sonrisa ante la queja y cambio de sexy y atrevida a conmovida por la ternura de aquel gesto.
-¿Me perdonas?-dijo ella y él sonrió
-Solo si me dejas quitar el resto-dijo él viéndola e inició un beso que ella interrumpió
-Si, si te dejo, cada vez que queramos-dijo ella sobre los labios de él sacándole una sonrisa-subamos
Poncho la cargo y se dirigió a la habitación mientras se besaban. Al llegar la depositó en la cama y corto el beso para quitarse la camisa y el pantalón, ella protestó porque quería hacerlo y el solo explicó que estaban a mano; el beso inicio de nuevo y poncho se ubicó entre las piernas de ella para rozar sus miembros para seguir subiendo la pasión. Anahi no estaba completamente consciente de todo lo que estaba pasando, sabía que estaba con poncho y no deseaba nada más en ese momento; pero la gran cantidad de alcohol le había hecho olvidar que tenía un novio y que de nuevo le estaba siendo infiel.
El miembro de poncho estaba siendo de nuevo acariciado por la chica mientras él besaba los senos dándose un mutuo inicio de la excitación y el placer. El resto de prendas desapareció y él tomó un momento para admirarla.
-Como había extrañado verte-dijo él cuando ambos tomaban un respiro-vamos con calma que quiero que esto dure mucho-confesó él
-Hagamos la noche eterna-dijo ella apoyándose en sus codos para estar más cerca-te quiero tanto-agregó detallándole el rostro y una amplia sonrisa salió en el rostro de él.
La beso de nuevo y ambos se acariciaban entre ellos; se puso el preservativo y entró dentro de ella, despacio pero fuerte, la pasión ganó y el ritmo aumentó.


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Hola, he vuelto, confieso que esto lo tenía en borradores y no sé porque no se había actualizado, como recompensa tengo varios capítulos, ¿los quieren?

Como han estado? 

AA.

Una Historia Para Contar ¿o no?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora