La melodía del corazón

Capítulo 5

La fogata

Al terminar de cenar, Eli me pidió que la acompañara a su habitación, estaba nerviosa y quería que la ayudara a elegir un atuendo para la fogata. Por lo que aquí estamos en el edificio de chicas, su habitación se encuentra en el primer nivel del lado izquierdo.

Cenamos muy animadamente, mientras ella bromeaba conmigo acerca de cómo su hermano era patético y hacia movimientos no efectivos. Claro ella lo ve con ojos de hermana, porque a mi me pareció efectivo.

Jake me preguntó si voy a llegar a la fogata, así que estoy muy emocionada con la idea de verle. Y eso hace que tenga un nudo en el estómago de los nervios.

La verdad, Eli ha resultado ser una persona muy agradable, puede que tenga una apariencia ruda al principio pero mientras cenábamos me contaba de cómo la había salvado de sentarse con su hermano y sus otros dos amigos de segundo año, y que estaba tan asustada como yo de parecer un poco fuera de lugar y ser la única nueva.

Eli, me contó que estudió en un internado de clase alta, sus padres viajan mucho para administrar sus empresas y casi no están en casa, por lo que prefieren dejar a sus hijos en un internado. Percibí mucha tristeza en sus ojos cuando me contaba aquello, estoy segura que ella no tiene una familia unida. Pero tiene a su hermano y se nota que Jake la ama.

Se pone un top corto, color negro, que realza un poco su busto. Una falda blanca entallada por sus caderas delgadas que le queda muy bien y las mismas converse negras. Se alisa el cabello y se ve muy lindo el cambio de los colores que lleva en el, maquilla sus ojos de una manera muy llamativa y está lista. Le doy me aprobación.

Yo no puedo usar ese tipo de faldas o atraería demasiado la atención hacia mi trasero por lo que me quedo tal y como estoy.

Caminamos juntas hacia un área que está marcada por pequeñas lámparas de papel en el suelo. Se dirigen justo hacia donde está el escenario al aire libre, en el centro se puede ver una fogata muy grande, y me quedo sin respiración al ver el hacia el lugar. Hay todo tipo de instrumentos musicales perfectamente ubicados en el escenario.

Justo ahí se encuentran Patrick y Bea con unos micrófonos y unas listas en sus manos. Están vestidos a conjunto con unos shorts gris, una playera polo con el logotipo de la academia en el lado izquierdo y unos tenis blancos. Todo en ellos combina con el lugar, son muy vistosos y se ven entusiasmados.

Eli, me toma por el brazo y prácticamente tira de mi para que la siga escaleras abajo hacia el escenario. Se puede observar que hay alrededor de unos cincuenta estudiantes, quizás más. Todos ellos divididos en grupos, hablando animadamente, bromeando y riendo. Nadie parece notar nuestra presencia. Me imagino que tanto Eli como yo estamos nerviosas dado que es nuestro primer año y tenemos que causar buenas impresiones.

Nos quedamos enfrente del escenario un tanto desubicadas y sin saber qué hacer.

Siento que Eli me da un codazo y alzando una ceja hace un gesto para que dirija mi vista hacia un chico que parece de nuestra edad, alto, moreno, cabello negro. Él va vestido con una camisa corinta y unos pantalones beige y está sentado en unas de las gradas de al lado del escenario.

Seguramente también es nuevo porque tiene la misma mirada de desubicado que nosotras. Eli me hace señas para que nos acerquemos a él. Gracias a todo lo divino ella parece estar más cómoda que yo entablando una relación con personas desconocidas.

Nos acercamos al chico, el cual reconoce nuestra intención y nos sonríe de inmediato. ―¡Hola!― dice entusiasmado antes incluso de que lleguemos a él.

―¡Hola!― saludamos al unísono y eso nos hace reír a los tres.

―No parecen gemelas― reconoce aún riendo. ―Pero son de primer año como yo ¿verdad?― admite. y nos da una sonrisa enorme. ―Soy Michael.