Derek
La llamada
Todo, repito, todo se ha ido a la Mierda.
Estoy aquí viendo cómo todo mi mundo se desmorona y no puedo hacer nada para impedirlo.
Maldito sea el momento en el que mi padre decidió tener una amante. Maldito sea el momento en el que ella se largó con una gran cantidad del dinero de la familia.
La maldita perra incluso me robó dinero a mí, no me dejo en la calle como al idiota de papá, dado que la cuenta que hackeo era únicamente una de las tres cuentas que tengo y ésta existía sólo por si yo planeada invertir, en otro carro o alguna casa.
Mi madre por supuesto está furiosa y destruida. Ni bien se enteró de todo, de la estafa en la que el idiota de mi padre firmó cartas de poder a esa perra y ésa maldita tomó todo el dinero que había y huyó como la maldita delincuente que es.
Mi madre estaba tan histérica que en ese instante lo echo de la casa. La ayudé con todo el gusto de mi corazón, a sacar los harapos y lo poco que le quedaba.
Cuando éste se dio cuenta, quiso golpearla y yo por supuesto no iba a dejar que le pusiera un dedo encima. No sé qué pretendía al si quiera pensar que podía poner un sólo dedo encima de ella en mi presencia. En lugar de ello, me enfrente a él y sí lamentablemente me deje derribar por sus doscientas y algo de libras y me ha dado una paliza, lo cual dobla mi peso casi hasta aplastarme. De no ser por la policía, ahora mismo estaría en un hospital con múltiples heridas internas y externas.
Ahora bien, no voy a ser yo, quien saque a él inútil de mi padre de la cárcel y sé que mamá tampoco lo hará.
Estoy agotado emocional y físicamente pero no puedo pegar un sólo ojo. Aparte el dolor me está matando a pesar de que tomé algunos analgésicos, mis costillas aún duelen y no se diga mi pómulo y mi ojo derecho el cual está completamente hinchado, casi no puedo abirlo.
No puedo creerlo aún, todo sucedió en cuestión de unas cuantas horas.
Lo peor es que de seguro mañana seremos comidilla de primera plana para la prensa. Aún cuándo se manejo lo mejor posible, hubo un estúpido reportero, que vio cuando ingresaron al imbécil ése a la comisaría.
No puedo creer, que aún yo, que no tengo tanta vida experimentada, siendo más joven hubiese sido más hombre que él y hubiese afrontado la situación tal y como correspondería.
Pero ya de qué me preocupo. No vale la pena, sin embargo el dolor de los golpes, insiste en recordarme lo ocurrido.
No encuentro posición alguna a mi cama. Estamos en la casa de playa con mamá, y creo que voy a escuchar el sonido de las olas talvez así, pueda dormir.
Veo mi celular, son las dos de la mañana. No tengo un sólo mensaje ni llamada, lo que significa que aún no estoy en las noticias.
Me recuerdo de haberle enviado el mensaje a Alice justo después de la paliza y por supuesto que los paramédicos me revisarán.
Ella no respondió a mi mensaje y no estoy seguro de que lo haya visto. Entro y reviso y sí está leído.
Ella está en línea en estos momentos... unos segundos después veo que mi teléfono comienza a vibrar, es una llamada entrante y es de su número. No lo pienso dos veces y contesto...
—¿Hola?
-
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-Alice
Llamándole...
No puedo evitarlo, aún no puedo conciliar el sueño de manera normal. Aquí estoy sentada en una de las camillas de playa. Jake está más que dormido, parece estatua.
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La melodía del corazón
RomanceAlice ama la música y a su violín más que cualquier otra cosa en el mundo. Ella cree, que la música es el lenguaje de todas las almas... ya que no hay ningún ser humano que no caiga rendido a los suaves tonos de una hermosa melodía. Cuando Alice...