La melodía del corazón

Capítulo 1

La llamada

Nunca duermo bien siempre me quedo ensayando hasta tarde, también lo hago para combatir las pesadillas nocturnas y caer completamente rendidas. Han pasado exactamente catorce horas desde que estuve en la prueba de admisión.

"Sonata Academy" brinda de las mejores becas posibles, ya que al final de la preparatoria, te dan un pase completo para poder estudiar en una Universidad especializada en música que se encuentra en Alemania, y te preparan justamente para  para poder manejar varios instrumentos y escribir composiciones completas.

Como ya he dicho antes, desde niña la música se me ha dado con facilidad, todo aquello debido al amor que le tengo a todo lo relacionado con la música.  Mis instrumentos favoritos son los de cuerda. Podría decirte que se diferenciar perfectamente todos los sonidos de cada instrumento de cuerda, sin ningún problema dado que he estudiado mucho. Pero mi favorito sigue siendo el violín.

Cuando tenía seis años, me propuse que estudiaría y algún día compondría música para poder transmitir mis sentimientos ella. Yo tenía que entrar a esta academia con una beca, dado que era la única manera en la que podría hacerlo, después de todo mi tía no podría costear una educación tan especializada y cara.

Vengo de una escuela común y corriente con muchísimos estudiantes. La mayor parte de secundaria la pasé estudiando en el salón de música y en el coro de la escuela. No tengo muchos amigos, sólo una amiga de infancia. Pero desde que se mudó, ella y yo nos hemos distanciado y se me ha hecho difícil el encontrar a alguien para sustituirla. No es que a alguien pueda reemplazar a Melany.  Sólo que, encuentro muy difícil el hablar con otras personas que no conozco tan bien. No tengo facilidad de palabra, ni  con mi tía con quien podría decirse que es mi mejor amiga.

Mi tía es de las personas más trabajadoras que conozco, es enfermera en un hospital por lo que sale muy temprano en la mañana y regresa tarde, debido a que intenta doblar los turnos para poder ahorrar. Por ello, estamos viviendo en un lugar lo suficiente bueno, es un apartamento para dos personas con una cocina y comedor, un baño y dos dormitorios, bastante cómodo y acogedor.

Otra de las peculiaridades de mi tía es que es una acumuladora de cosas, la mayor parte del tiempo, la casa está hecha un desastre, debido a que tiene cosas guardadas que nunca llegará a necesitar, sin embargo no me deja ponerles un dedo encima.

Me levanto de la cama, debido a que no lo puedo retrasar más, el que este de vacaciones no significa que puedo ir por mi vida holgazaneando. Me dirijo hacia el baño y lo primero que hago es odiar las marcas rosas de almohada en mi rostro que veo en el espejo. Mi largo cabello negro es un nudo alrededor de toda mi cabeza, no tiene nada de sentido y estoy segura que me dolerá al desenredarlo. Veo  también mis ojos verdes, solitarios, que todas las mañanas me recuerdan que tengo en mi vida algo que falta. Me cepillo rápidamente y el cabello lo mejor que puedo, lavo mis dientes, y decido darme una ducha rápida, quito mis bragas y la enorme playera que uso siempre para dormir la dejo en la cómoda que tenemos en el baño y me meto a la regadera.

Trato de pensar en otra cosa que no sea la prueba, para lograr distraer mi ansiedad. En mi cabeza enlisto las tareas que tengo que realizar el día de hoy. Debido a que mi tía casi no se encuentra en casa tengo que hacer la lavandería y limpieza de la casa, es una mujer muy desordenada por lo que la mayor parte del tiempo tengo que estar intentando organizar lo más que se pueda.

Salgo de la ducha y enrollo una toalla sobre mi largo cabello y otra sobre mi cuerpo por debajo de mis axilas. Tengo un cuerpo del cual me siento conforme, tengo un poco más de caderas de las que desearía tener pero no  son demasiado anchas, mi trasero es redondo y voluptuoso y he logrado mantener mi vientre plano, debido a que cuido mi alimentación. No demasiada grasa y me cuido de los carbohidratos. Mis pechos no son tan pequeños, creo que me conformo con tener una copa b, no está mal. En general nunca me he sentido demasiado llamativa. Mi tez es blanca y tengo la peculiaridad de tener pecas en mis mejillas, nariz y hombros y no me gusta exhibirlas por lo que nunca uso nada muy escotado.