La cena
Estoy lista, así que salgo de mi habitación y observo al pasillo del tercer nivel, en cada nivel hay aproximadamente unos quince apartamentos. Y el mío está subiendo las gradas del lado derecho y es la última puerta. No veo a nadie más en el pasillo, decido bajar a planta baja ya que la hora de la cena está cerca. Escucho unas chicas riendo en el segundo nivel y unas cuantas más en el primero, imagino que estoy lista muy temprano dado que soy la única que se encuentra en el camino.
Para llegar a la cafetería tengo que caminar hacia el lado derecho de mi edificio y pasar por uno de los jardines que tiene el campus. Estuve aprendiendo las ubicaciones de las instalaciones con el fin de no parecer una completa desubicada.
Único de inmediato el comedor, es una gran casa con un techo triangular, color gris oscuro y como todos los edificios del campus... las paredes son de un color blanco impecable y puedo haceme a la idea de cuanto han invertido en que este lugar se vea lo más refinado posible. Tiene unas ventas muy grandes, y está adornado a su alrededor de flores. Me encanta la naturaleza que rodea este lugar, flores de tonos amarillo y lila para adornar los edificios, en los jardines hay mesitas de concreto en las que uno se puede sentar a estudiar al aire libre y están estratégicamente colocadas para coincidir tener sombra de árboles.
Estoy en la puerta y observo que ya hay uno que otro estudiante ubicado, hay unos chicos en la parte del fondo, y unas chichas en la parte de enfrente de la cafetería. Además hay otros haciendo fila para la comida. Esta es la parte que más me preocupa, tengo miedo de no encajar y parecer una persona fuera de lugar. Tomo un profundo respiro y me animo sola, tengo que hacerlo, serán tres años después de todo.
Entro y nadie parece notar mi llegada, los chicos que se conocen, hablan animadamente sin prestar atención. Me dirijo hacia la fila y noto que en ella está una chica como de mi edad, tiene el cabello corto hasta la barbilla de un tono rubio, pero las puntas son de color verde. "Interesante combinación de color" pienso, pero luego sé que soy una chica demasiado convencional para entenderla. Lleva puestos unos leggins azul oscuro cortos, una blusa color negro y tiene en su muñeca derecha un sinfín de pulseras de todos los colores, y al final tiene unas converse totalmente negras.
Me ubico en la fila justo detrás de ella, se da la vuelta e inmediatamente me da una mirada de arriba a abajo. No sé en realidad que le dice mi expresión, pero lo que sea, hace que ella levante una de sus cejas y diga ―Hola, ¿Eres nueva verdad? ― y veo que tiene una sonrisa burlona en su rostro.
―Hola, si este es mi primer día, soy Alice― "Trata de ser amable, no puedes ponerte agresiva si te está viendo feo, ¡tranquilízate!" Repito en mi cabeza para no ser una completa idiota y poder socializar un poco.
―Alice, mi nombre es Elizabeth, pero puedes decirme Eli.― dice ahora con una sonrisa y por un momento creo ver en su mirada algo de alivio. "Vez ella también estaba nerviosa" pienso. ―¿Qué tocas Alice? ― pregunta.
―Toco el violín, también puedo un poco el Chelo, y ¿tú?― digo con una sonrisa en mi rostro.
―Bateria, Alice ¿te parece si comemos juntas? También es mi primer día. ― su voz es un poco grave, y suena esperanzada. "No tanto como yo" pienso. Ella es mucho más extrovertida que yo, creo que no le hubiese hablado de lo contrario, estaba un tanto intimidada. Estoy muy contenta y agradecida porque tengo la posibilidad de hacer una amiga, en el primer día.
―Claro Eli, sería un gusto, la verdad estaba un poco nerviosa.― despotrico esas últimas palabras sin querer, o talvez si lo quiero. Quiero que sienta confianza. Le sonrío ruborizándome.
―Creo que todos lo estamos, los únicos que se sienten cómodos serán los de segundo año.― dice con un tono alegre, como que si está contenta de encontrarme.
Es nuestro turno en la fila, así que ella pide primero su cena, y luego se hace a un lado para que pueda pedirla mía mientras me sonríe. Pido algo ligero, una ensalada con pechuga de pollo y un poco de fruta. Ella pidió en cambio dos pedazos de pizza y un pastel de chocolate. Está bastante delgada a pesar de comer eso, instantáneamente la envidio. Hay personas que tienen el sistema digestivo mucho más agradecido que el mío.
Cuando nos entregan nuestras bandejas con la comida, nos apresuramos a la primera mesa que encontramos en el centro de la cafetería. Nos sentamos. Tengo un poco de nervios aún, por lo que no estoy muy hambrienta.
― ¡Ugghh! ― se queja Eli, e inmediatamente pienso que he hecho algo mal, me le quedo viendo. ― ¿Alice, me podrías perdonar si el idiota de mi hermano viene a sentarse con nosotras el día de hoy? ― dice con una cara de fastidio.
―No te preocupes, todo está bien.― digo con una sonrisa de entendimiento. Eli levanta su vista hacia alguien aparentemente situado detrás de mí, así que volteo la mirada y me quedo muda.
Es un chico, rubio oscuro, peinado hacia arrib a un lado y arriba con un poco de volumen, tiene unos preciosos ojos color café chocolate, su rostro es muy masculino y ardiente. Va vestido de unos jeans negros, una camisa azul y negra a cuadros va desabotonada, y la playera que lleva dentro es negra con letras rojas que dicen Slayer en el centro. Tiene una bandeja enfrente y me da una mirada un tanto curiosa.
― ¿Quién es tu amiga, peque...?― dice con una sonrisa viendo sólo hacia mí.
―¡No me vuelvas a llamar así, carajo! Ella es Alice... Alice, mi inapropiado hermano mayor Jake. ― Dice con la cara roja, estoy segura de que esta entre enojada y avergonzada.
―Un gusto Alice― dice Jake, y hace algo que nunca pensé que haría una persona al conocer a alguien por primera vez, acerca su rostro al mío y me da un beso tronador en la mejilla.
Me quedo petrificada, ruborizada y no sé si emocionarme u ofenderme. Pero estoy tan perpleja que digo ―Igualmente Jake. ― fuerzo una sonrisa tímida, mientras él proyecta ser una de las personas más confiadas del mundo.
Se sienta justo a la par mía, luego de poner su bandeja. También va a comer pizza de cena. Voltea dirigiéndose hacia mí y dice ― Alice, ¿Entonces vas a estar con mi hermanita en su primer año? ― no puedo verlo sin ruborizarme. Entonces tomo un sorbo de mi refresco y le digo ― Si, justo estábamos conociéndonos.― digo para que vea que aún no tengo mucha confianza.
Me observa con un brillo de curiosidad en sus ojos y dice― ¿Vas a ir a la fogata verdad? Es como la bienvenida para los de primero, claro que los de segundo y tercero asisten también. Yo estoy en segundo año. ― Volteo a ver a Eli casi que pidiendo ayuda, me resulta intimidante la forma en la que este chico se desenvuelve tan fácilmente. Creo que su hermana lo nota y me dirige una pequeña sonrisa.
―Justo estaba por invitarla, Alice ven conmigo, tenemos que ir a conocer a los demás.― me da un guiño con seguridad y una sonrisa.
―Claro.― digo un poco más confiada y con una sonrisa entusiasta. Evito ver a Jake, quien desde que llego no me ha quitado la vista de encima. Es un poco grosero la verdad.
―Las veré entonces, bye pequeee... y Alice― dice cogiendo rápidamente su bandeja y dándonos una sonrisa de lado conjunto con un guiño. ¡Dios! creo que voy a morir, se ve aún más guapo así.
―Sí, siii, largo antes de que te golpee por desobedecer.― Dice Eli con una voz algo cabreada. Jake se apresura hacia el otro lado de la cafetería en donde se encuentran los otros dos chicos de cuando recién entré.
―¿Vamos a ir verdad? ― dice Eli, al ver que su hermano ya no nos escucha.
―Claro, te dije que iría ¿no? ― digo con una ceja levantada, porque está dudando.
―Lamento eso.― dice señalando la silla de a la par, se a lo que se refiere. ―En verdad fue un patético coqueteo, así que me imagine que lo habías dicho por compromiso. ― dice con una sonrisa burlona.
Me siento muy avergonzada en estos momentos, no sabía si lo que estaba haciendo Jake, era coquetear. ¿Qué voy a hacer? ¿Y si me "enfermo"? ¡Deja de ser cobarde! ―No, tranquila voy a ir si eso está bien contigo.― digo más segura de que quiero ir.
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pdta. Jake es un loquillo!
En la portada está Elizabeth «Eli»
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La melodía del corazón
RomanceAlice ama la música y a su violín más que cualquier otra cosa en el mundo. Ella cree, que la música es el lenguaje de todas las almas... ya que no hay ningún ser humano que no caiga rendido a los suaves tonos de una hermosa melodía. Cuando Alice...