Alice
Concentración cero
Veo el chasquido de unos dedos frente a mí y pego un brinco cuando despierto de mi ensoñamiento. Eli esta viéndome con los ojos completamente furiosos. Está visiblemente molesta. Y seguro está esperando a que le dé una respuesta a lo que sea que me acaba de decir. Pero no tengo nada en mi cabeza.
Aprieta sus labios, y comienza a reír, aún cabreada ―¡Eres imposible, justo hoy te encuentras peor que un zombi!― resopla y dice ― ¿No pusiste atención a nada de lo que te he dicho verdad?
Muevo la cabeza de un lado al otro pero la agacho en manera de disculpa. ―¡Lo siento Eli, no sé qué me sucede!―Intento usar el mejor método de disculpa y pongo mi cara de niña regañada.
Ella ríe y dice ―¡Ali, te entiendo, sé lo que es estar enamorada!― Cuando dice eso automáticamente mi ánimo mejora y pienso en Jake y en la hermosa tarde de domingo que tuvimos.
―Pero, también quiero que seas sincera conmigo, y me digas ¿Qué demonios te está pasando? ¡Por que juro que algo me dice que no es solo por mi hermano que estás así!― dice tomando mis hombros y deteniendo nuestro camino. Aún no me acuerdo de a dónde nos dirigimos, creo que sí estaba zombi, caminaba sólo porque sí aparentemente.
Aún no le había contado a nadie acerca de mi castigo, ni siquiera a Jake y eso que estuvimos toda la tarde juntos. Pero hecho de solo recordarlo, me avergüenza. De igual manera sé que algún día lo sabrán pues tendré que hacer la presentación final con ese imbécil.
Suspiro fuertemente, de todos modos tengo que decirle ― Está bien, te contaré, pero prométeme que no harás nada malo, y menos aún se lo contarás a Jake antes que yo hable con él.
Ella me mira muy seria y su ceño se frunce. ―Lo prometo― y alza el meñique. Algo que me causa mucha gracia, parece demasiado infantil, pero es algo que no he hecho con nadie más. Entrelazo mi meñique con el suyo y luego le pido me siga.
Cuando termino de contarle la historia. Eli no tiene una mirada para nada feliz, su ceño no ha desaparecido. Y solo espero a ver lo que tiene que decir.
―¡Es un maldito, idiota, gilipollas, arrogante pedazo de mierda!― dice casi que gritando y caminando de un lado al otro. Río la verdad sabía que le molestaría.
―Pero no puedes hacer nada, lo prometiste ¿recuerdas?― ella bufa y luego deja sus brazos caer en forma de rendición ― Sí, sé que te lo prometí pero es que se merece una paliza. ¡Mierda, cuando mi hermano se entere le va a pegar una golpiza!
Dejo de reír. Eso es algo que me temía, pero justamente no quería que algo como eso sucediera. Me moriría si por mi culpa, Jake se metiera en problemas graves. Tengo que encontrar una forma de hacer que eso no pase.
―¡Eli, ayudame por favor!― digo con la voz quebrada, ella se detiene y me mira ―¡No quiero que Jake se meta en problemas, por algo como esto, por favor... tenemos que encontrar otra manera, de hacer que esto se vea casual!
―Por más que adoraría, ver como le dan una paliza a ese idiota... tienes razón, mi hermano se merece estar aquí y merece estar contigo.― Cruza sus brazos. ―Se lo ha ganado... digo el idiota no para de hablar de ti, incluso en nuestros días libres. Sería algo molesto, de no ser porque te quiero.― dice con una sonrisa. ― Y porque te quiero voy a ayudarte.
―Necesitamos ir a hablar con alguien, ven... ― toma mi brazo y me lleva casi que arrastrada del lugar.
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Derek
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La melodía del corazón
RomantikAlice ama la música y a su violín más que cualquier otra cosa en el mundo. Ella cree, que la música es el lenguaje de todas las almas... ya que no hay ningún ser humano que no caiga rendido a los suaves tonos de una hermosa melodía. Cuando Alice...