¿Ahora qué hago?
Llega la hora de la cena, Jake y yo, hemos estado hablado y conociendonos mejor. De vez en cuando él me acaricia levemente los pómulos y me da un pequeño pico. Hemos estado conociendonos. Cosas básicas, gustos musicales en películas y cualquier otro pasatiempo.
Veo que evita tener pláticas profundas, y eso me agrada, la verdad esque no estoy lista para contarle tanto de mi vida aún.
Aquí estamos uno frente al otro viéndonos intensamente. No quiero sentirme como una zorra, pero no sé si el hecho de besar a un chico que apenas conozco de unas semanas es algo promiscuo. Si lo veo de ésa manera la verdad sí me arrepiento. Y ahora pueden decir que soy una zorra total.
No me doy cuenta que estoy frunciendo el ceño pensando en eso, hasta que Jake lleva su pulgar a mi frente y acaricia para intentar combatir la arruga.
―¡Oye! ¿En qué piensas? ― dice con una sonrisa pequeña.
―Apenas y te conozco, no debí... no debimos...― Dejo que el entienda lo que quiero decir con eso y veo como su mandíbula se tensa. Bajo la mirada a su pecho. Tengo miedo de que sólo sea un buen rato para él. Después de todo, él mismo dijo esas palabras.
― ¿Te arrepientes? ― Dice con un tono serio ―No ha pasado nada Alice, sólo hemos hecho lo que queríamos desde el momento que nos vimos por primera vez. O al menos yo si deseaba que esto sucediera.― pone su mano en mi brazo y comienza a masajearlo suavemente de arriba y abajo en un gesto tranquilizador.
―Alice, me gustas, tienes los ojos más hermosos que he visto y desde que te vi ese día en la cafetería, no puede dejar de pensar y obsesionarme en lo que se sentiría besarte, quizás lo hubiera hecho esa misma noche, si hubiera tenido un poco más de tiempo contigo y me lo hubieras permitido, claro está. Pero no sólo es atracción física, en los últimos días me he fijado en ti, eres determinada y eso me encanta, una chica que sabe lo que quiere me fascina. Además de eso eres divertida. ― Mueve su mano hacia mi rostro, acaricia mi mejilla con su pulgar.
―Y ahora que te he besado... no me arrepiento y no voy a parar. No tengo intenciones de hacerlo, es adictivo. ― Lo veo a los ojos directamente y trago saliva. ―Quiero conocerte más, salir contigo y que quieras esto tanto como yo lo quiero. Quiero que me des la oportunidad de enamorarte. Quiero ser la persona que ponga una sonrisa en tu rostro siempre que le veas. Quiero de ti muchas cosas Alice, sólo tengo unas semanas de conocerte y podría decirse que me haz lanzado un flechazo directo. Tienes buena puntería.― ríe.
―Yo... Jake, tú... tú tienes...― tengo que decirle lo que siento, y por lo que va a pasar si quiere involucrarse conmigo.
No lo sé, no sé si pueda confiar. No puedo abrirme a nadie y siento que una relación tiene que ser basada en confianza. Si no puedo confiarle a Jake mi vida, en especial mi pasado. No creo que pueda hacer esto.
Él tiene razón, tenemos que conocernos, pero para conocernos más tenemos que tener la confianza de decirnos las cosas, pláticas importantes. Yo juré no discutir mi pasado con nadie, nunca. No tengo esa confianza aún. No sé si la tendré algún dia, ni con Eli, ni con él, ni con nadie.
Cierto, me gusta Jake y me encantó pasar el rato, pero eso no quiere decir que pueda ir divulgando mi vida a todo chico que bese. Y si no hay confianza, ¿cómo puede haber amor? Y si a esto le sumas todo lo demás.
No estoy segura de otra cosa en esta vida más que amo y me gusta hacer música. No creo que esté segura de ninguna otra cosa.
―No puedo― sentencio.
―Alice, sé que no me conoces mucho. Y sé que te he tomado totalmente desprevenida...― pasa una mano por mi cabello y enrolla un poco en su dedo. ―También sé, por la manera ardiente en la que respondiste al beso... que lo deseas tanto como yo. ― se lleva el mechón de mi cabello e inhala su olor, suspirando. ―Sólo te estoy pidiendo una oportunidad, sólo eso, déjame intentarlo y sé que puedo hacerte feliz. Sé que podemos llegar a conocernos, poco a poco y que toso se dé naturalmente.
Tengo que decírselo ―Jake, no entiendes. ― Me devano los sesos pensando en la mejor manera de decirle que soy una perdedora sin que crea que soy una perdedora.
―Nunca he estado en una relación y todo esto es nuevo para mí. Vine a esta escuela buscando la beca, la encontré, quiero irme a Alemania cuando termine la prepa y no me gustaría que una relación se interpusiera en mi camino, tengo las cosas planeadas y no me gusta salirme de mis planes. ― Creo que eso pudo sonar un poco cruel. Por lo que busco en su mirada algo que me diga cómo ha tomado mis palabras.
―No estoy hablando de una relación de un rato y ya, Alice. Estoy diciendo que quiero tener la oportunidad de conocerte. Y si tienes planeada tu vida también puedo hacer planes para incluirme.
―Todo esto es a base de un quizá...― digo un tanto exasperada, necesito que comprenda mis razones y no que me diga que quizá pueda funcionar.
―No me gusta manejar mi vida a base de expectativas, me gusta manejarla a base de trabajo duro y de hechos. Y el hecho es que no puedo permitirme tener una relación si cuando vaya a Alemania podría funcionar, o no. No me gusta pensar en el quizás.― Acerco mi mano a la suya y la alzo para depositar un beso en ella.
―Perdón, de verdad no debí de permitir que sucediera, las cosas seguirían igual. ¿Si? ¿Podemos ser amigos? ― He sido la culpable. Levanto la vista a sus ojos y creo ver un destello de tristeza en ellos o quizá es decepción.
―No lo sé Alice, estás negando algo que puede ser muy bueno y no creo que pueda ser sólo tu amigo. ― dice negando con su cabeza de un lado a otro. Ese es el maldito problema. Tiene razón, sé que al besarlo he sentido algo especial, pero luego una vez más fue mi primer beso y fue muy especial por lo mismo. Suspiro.
―Yo sólo quiero evitar, que las cosas se arruinen― En este momento creo que ya he arruinado lo que sea que pueda pasar. Soy una persona terca.
Jake hace la cabeza hacia atrás y bufa, exasperado. Pasa su brazo derecho y me acerca a él para darme un abrazo. Tengo las manos en su pecho, aún estamos recostados en su sofá y no sé cómo hace unos minutos todo era felicidad. Ahora pareciera que nos estamos despidiendo. Sé que nos estamos despidiendo.
No puedo permitirme esto, no me había puesto a pensar en esto, hasta que él mencionó un futuro. No puedes tener un futuro si no vas a confiar en esa persona, sino está incluido entre tus planes y no tienes la intención de hacerlo. Claro fue maravilloso. Y sería toda una nueva experiencia, el tener un novio, ir a citas, y recibir regalos, estar enamorados y tener intimidad. Pero todo eso era algo que solo no encajaba, no encajaba en mi futuro porque tenía muchos puntos de falla.
Eso pasa, una relación puede fallar o funcionar, luego mi corazón estar podría roto, o yo romperle el corazón a él. Sólo, no lo veía justo. Creo que es por eso que yo he evitado tanto los noviazgos. Todo puede suceder en un instante puede terminarse, simplemente ya no se frecuentan o la chispa muere con el tiempo.
Yo sólo conocía un amor genuino en incondicional y era el amor de mi tía, el único que sabía que era pRa siempre. Mi corazón, de cierta manera era de piedra. O talvez era de cristal y entonces quería que nadie más lo tocara y lo rompiera.
Jake me suelta su agarre alrededor de mí y sé que es el momento de marcharme. Volteo hacia su rostro y lo veo serio. No sé descifrar qué emoción tiene en ese momento. Y no sé si lo que voy a hacer es correcto. Pero me acerco y deposito un casto beso en sus labios. Me separo de él y digo ―Podemos, sólo ser amigos, y haremos como que no ha sucedido nada.― Trago, rogando una vez más y esperando su respuesta. Veo como se da vuelta en el sofá sobre su espalda y lleva su antebrazo para cubrir sus ojos.
―Sí, claro...― dice con la voz muy por lo bajo.
―Te veo luego.― digo y salgo casi corriendo de su apartamento. Siento tristeza en mi corazón, no tengo nada con este chico aún. No creo que tenga sentimientos hacia él aún, pero de todas maneras duele y lastima el saber que quizá pudo funcionar y ser bonito. No lo sabré de todas formas. Lo he dejado en claro.
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Y bien....¿Que piensan?
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La melodía del corazón
RomanceAlice ama la música y a su violín más que cualquier otra cosa en el mundo. Ella cree, que la música es el lenguaje de todas las almas... ya que no hay ningún ser humano que no caiga rendido a los suaves tonos de una hermosa melodía. Cuando Alice...