246. Lauren

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Antes de nada quiero dar la gracias Nerea por permitirme compartir aquí mi historia.
Mi historia se remonta a años atrás. El problema iba creciendo durante la primaria y fue cuando entre al instituto cuando exploto en mi cara.
Seamos claros, yo siempre fui del grupito de los chicos populares y desde pequeñitos nos andábamos metiendo con nuestros compañeros sobre la edad de los 7 u 8 años.
Tenía una mejor amiga definida desde siempre y cuando yo me hacia amiga de alguna persona que no era del grupito rápidamente se unía a este puesto que yo era una de las columnas mas importantes.
Un año llegó una chica de Ecuador y para mi era fantástica, mi mejor amiga estaba celosa y excluía a esa chica del grupito. Yo era tonta entonces y para no perder a mis "amigos" yo también lo hacia.
Paso el tiempo y esa chica se fue. No recuerdo haber llorado mas en toda mi vida. Desde entonces me empece a sentir mal por dentro, pero conseguí recuperarme.
Entrados ya en el instituto, conocí a una chica, que no era de los populares, con la que me llevaba bien. Se había peleado recientemente con su mejor amiga y yo estaba allí para apoyarla y así también le conté lo que sufri anteriormente.
Mas tarde descubrí que todo lo que ella me había dicho era mentira. Y yo como una tonta le había abierto camino al grupito de los populares sin darme cuenta. Se hizo muy amiga de ellos y sobre todo de mi mejor amiga y entonces empezó todo.
A la chica con la que se peleo la nueva integrante de los populares la hacían sufrir sin razón alguna. Solo porque la otra decía que la había llamado Noseque.
Había otra amiga mía a la que empezaron a ignorar. Y yo que no aguantaba mas ese dolor me derrumbé. Me aleje de todos. Llegaba a mi casa del instituto y me encerraba en mi cuarto a llorar, otra vez.
Pero yo tenía un gran problema. Sabia ocultar bien mis sentimientos, porque después de como me había traicionado esa chica nunca volví a confiar en nadie, temiendo que les fueran indiferentes mis problemas.
A veces sentía que era demasiado fuerte por fuera. Había construido tal coraza alrededor de mi corazón que conseguía cubrir el inmenso dolor que contenía dentro.
Todo el mundo piensa que cuando te hacen bullying o te sientes mal contigo lo que necesitas son consejos, pero eso los acabas encontrando tú. Lo único que necesitamos es un hombro sobre el que llorar y alguien a quien contar nuestras penas. Pero si nos han decepcionado tantas veces es difícil volver a confiar.
Otra vez muchas gracias a Nerea por darme la oportunidad de compartir mi historia.Espero que si sois de esos a los que les gusta hacer sufrir por cualquier razón os deis cuenta de lo único que conseguís es quitarle a las personas las ganas de vivir.

— Lauren Aarons

BULLYING STOPS HERE #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora