262. Ana

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Hola, tengo 14 años, soy de Argentina y está no es la historia de como sufrí bullying. 

No, es la historia de como, de alguna manera lo inicié. No pasó mucho tiempo desde eso, pero aún así se siente lejano. Ahora estoy en un colegio diferente y ya no me relaciono con esas personas.

A mitad de quinto de primaria yo me cambié del que había sido mi colegio desde jardín. Entre a este nuevo colegio, religoso cabe aclarar, pero no por eso mejor. Al principio fue difícil, en la premiadas
Primeras semanas ya me había dado cuenta que mis nuevos compañeros no eran tan inocentes como mis anteriores. Pasó medio año y yo hacía logrado integrarme a un grupo y hacerme amiga de la que luego sería mi mejor amiga por otros años, digamosle Arena

Todo empezó cuando en sexto grado se incorporó al curso una chica que había repetido, llamémosla Ana. Sin ánimos de ofender y tratando de ser lo más sincera posible que se pueda, diré que Ana no era muy inteligente. No es que sea una genio ni mucho menos, simplemente se me daba mucho más fácil comprender las cosas que a los demás, por eso me molesto mucho cuando comenzaron a emparejarla conmigo en todo. En matemáticas, en naturaleza, en computación. Supuestamente su rendimiento mejoraba cuando estaba conmigo, pero lo que hacía era simplemente copiarme. Computación donde también estábamos emparajedas era una materia que se me daba de maravilla, mientras que Ana no sabía usar la computadora para nada, total que terminaba haciendo el trabajo yo. Por eso mismo yo obtuve un 10 en el trimestre y ella un 6. Fue entonces cuando un día la vía corriendo de acá para allá con el cuaderno en la mano y al rato el profesor me llamó. Luego me vine a enterar que su madre le exigía al profesor que la emparejase con una "mejor compañera" o que me bajase a mi la nota para subirsela a su hija. El profesor no lo hizo, pero fue la gota que rebalso el vaso.

Para sumarle al asunto al parecer y de alguna extraña forma mi grupo de amigas y yo le caíamos bien, pensaba que yo era su amiga. Jamás habíamos mantenido una conversación fuera del intercambio de "holas". Éramos (contándome a mi) 4, a veces 6 en mi grupo y nadie se sentía cómodo con ella alrededor. Sólo nos seguía, escuchaba las conversaciones pero jamás hablaba. Pareciese como si no tuviese tacto. Fue entonces, después de haber hablado con ellas y haber intentado decírselo de otra forma, cosa que ella no captó, que decidí hablarle directamente: Le dije que ninguna de nosotras se sentía cómoda y que por favor dejase de hacerlo. 

A ella no se le ocurrió otra cosa que ir a decirle a las maestras. Una en especial me llamó y me dijo lo siguiente: "Mira, si vos la molestas yo puedo hacer que desapruebas todas las materias y repitas así que mejor pensarlo". Parece un drama lo sé, pero fue lo que pasó. Sin embargo, mi sentido común y mi suerte eran nulas. 

Estaba harta y siempre que podía le daba a entender que no quería su compañía, pero si es que la tenía a todos lados. Fue un día cuando volviendo del campo de deportes del colegio en medio de mis compañeros su madre me encaró con: "¿Puedo tener una charla privada con vos?" De privado eso no tuvo nada, me encaró y me advirtió enfrente de media escuela que no molestase a su hija. Creo que hasta lo grabaron. Las maestras no intervinieron, eso le afectó más a Ana que a mí. 

Ahí fue cuando empezó un bullying de no solo mi curso, sino también el otro contra Ana. Ella parecía vivir en una burbuja donde no se daba cuenta que ya era muy tarde, que se estaban burlando de ella. Obviamente yo quedé como la principal cabeza de todo eso. Constantemente venían compañeros a contarme sobre ella, burlarse y reírse, a mi mucho no me importaba. 

Llegó a suceder que un día entró al aula a repartir tarjetitas de cumpleaños y a mi no me dio y me miró como riéndose. A la semana siguiente el chusmerio de la clase era la manera desagradable que había bailado su padre en su cumpleaños, la casa pobre que tenía y otras idioteces. Grabaron todo eso, las chicas que fueron y lo mataron a los demás. Arena estaba preocupada, siempre fue un poco más sensible que yo, aún así no pudo hacer mucho. Arena no la quería ni le caí bien, por lo menos eso me dijo, pero le parecía mal lo que estaba pasando.

La chica era claramente ingenua. Ana volvió a invitar a otras dos chicas a su casa, quienes volvieron a grabarse y a reírse de ella luego en clase. 

La cosa siguió como una bola de porquería gigante de la que nadie se hacía cargo y que nadie podía parar. Ya que no había manera de que pudiese ir a mi casa con los horarios me cambié a un colegio más cercano donde empezar el secundario.

Me seguí viendo con Arena un año y medio más, luego nuestra amistad se quebró. Por lo que me contó durante ese tiempo, el bullying no paro y la chica se cambió de colegio al año. Luego de alguna forma comenzaron a hacerle bullying a un chico que asistía a aquel colegio desde jardín. Por que? Porque se le había ocurrido contarle a sus muy honestos amigos que de chiquito había intentado meterse una canilla en la cola. No lo digo como gracia sino como muestra de que por cosas chiquitas se llega a extremos grandes y que le puede pasar a cualquiera.

Cambié mucho desde aquel entonces, me responsabilizo por haberlo ubicado de alguna forma y no haber echo nada al respecto. Ahora estoy en otro colegio a punto de cambiarme por elección propia, quiero alejarme de los colegios privados y su hipocresía, los públicos no tiene ninguna fachada que mantener. Ella debe estar en otro colegio y yo estoy en otro también. Espero que así se quede tranquilo como está ahora.

BULLYING STOPS HERE #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora