27.

8.5K 761 38
                                    

La incomodidad es palpable en el ambiente. Mis dedos tamborilean en el brazo de la silla de ruedas, llamando la atención de todos. ¿Cómo se supone que debo mantener la tranquilidad?

Si él quería ayudar, debía saber todo.

Desde el inicio.

—No quiero saber nada profundo sobre su padre, señorita Petrov —El hombre parece tener 50 años, pero se mantenía fuerte, su cabello empezaba a teñirse de blanco, y lo veía completamente diferente sin el traje de policía—. Sé que sufrió con su perdida, yo también lo hice. Scott era mi único hijo.

—No sé mucho sobre él —Me encojo de hombros. En lo que respectaba a mí, lo único que conocía de Killer era la forma despiadada de matar a las personas. Quería terminar rápido con esto, necesitaba ver a Mila—. Todo empezó cuando llegué a Australia.

>>No sé más.

—Cabo lo puso al tanto de todas las muertes antes del señor Petrov —Daen aprieta mi hombro. Se mantiene a mi lado, tal y como siempre lo ha estado. No me deja sola en ningún momento—. Yo mismo lo enfrenté una vez, pero fue cuando tenía siete años.

—Cuando sus padres murieron —Daen asiente. No parece dolido, simplemente aprieta la mandíbula. No le gustaba ahondar en aquellos recuerdos, yo lo sabía mejor que nadie—. Necesito algo que conecte los asesinatos, si quiere que la investigación empiece, debemos encontrar un punto clave.

—Órganos —La palabra viene tan rápido que no logro detenerla—. Siempre saca un órgano de la persona que mata. No es tan difícil deducirlo.

>>El ojo que llegó a mi pastel tenía una K marcada, lo mismo con el corazón de Bertha.

—El día de la autopsia el señor Petrov tenía marcada una K en el pecho, justo sobre su corazón.

No me asienta bien hablar de mi padre. Luego de la muerte, me negaron rotundamente a darle un vistazo. No lo había visto desde una semana antes de lo ocurrido. Aquella mañana que dijo que iría por mí al centro comercial.

—Sé que se trata de Yerik Petrov —No puedo contener las palabras, Jeff me observa como si no pudiera creer en mí—. ¿Sabe de lo ocurrido en el hotel?

El hombre asiente, parece bastante interesado en mi, por lo cual no dudo en continuar.

>>Ese día no lo reconocí y, ciertamente, tampoco esperé hacerlo, pero Daen me mostró unas cuantas fotos... y supe que era él. Él hombre que se sentó frente a mi en el restaurante del hotel era mi tío muerto.

—¿Está segura de eso, señorita Petrov?

—Lo juro —No tartamudeo. Estaba segura de lo que había visto, nunca podría borrar aquella sonrisa tenebrosa de mi mente—. Tal vez este algo viejo, pero es él.

—Excelente —Jeff se levanta, llamando la atención de todos—. Abriré algunas carpetas y pondré a uno de mis hombres a investigar su paradero. Cualquier noticia, llamaré a Cabo.

—Jeff —Lo llamo, impidiendo que cruzara la puerta. Sus ojos se abren un poco más, formando arrugas en la comisura de sus ojos, por lo que no dudo en sonreír—. Escuché que necesitan fondos para un nuevo departamento de investigación del cual estará a cargo.

—Así es... varios de los superiores están negándose a gastar dinero en mi.

—Bueno —Estoy feliz. Tal vez ambos habíamos perdido a alguien querido en manos de Killer, pero podíamos continuar con nuestras vidas, nunca olvidándonos de ellos—. Creo que mi padre y yo estamos muy de acuerdo en ayudar a ese nuevo departamento.

KILLER © |SIN EDITAR|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora