El Amor Nace Entre Espinas

Capítulo V

Los dias pasaron sin ninguna novedad, la verdad todas las actividades que tenian que ver con su Boda no le importaba a Lisbeth, ni si quiera estaba a cargo de los preparativos; y su futuro Esposo, se dedico a trabajar en su finca. Asi que ni siquiera tuvo el gusto de verlo, sabia que el iba aparecer hasta el dia de la boda y talvez era lo mejor, no tenia que soportarlo y recordarle que solo era un objeto que el estaba comprando.

Y así llegó el gran día,
en realidad se vieron hasta en el altar, la ceremonia transcurrió sin ningun inconveniente. Al momento de sellar su unión, sus labios a penas se rosaron, y por disposicion de Lisbeth que se aparto lo mas rapido posible.

La recepcion era en la casa de los Condes de Potland, todo se veía esplendido, los jardines de enfrente de la casa se adordaban por si solos y todo hacia gala del matrimonio que se celebro. No habia duda que era una fiesta digna del compromiso efectuado por el futuro Conde.

Andrew trataba de concentrarse en la celebración, pero le era imposible con la idea de quedarse a solas con su ya esposa.
Mientras que lisbeth sólo estaba concentrada en una cosa, encontrar el momento oportuno para poder escapar, era algo arriesgado pero con tanta gente y distracciones podría ser posible perderse en el mar de invitados. Solo tenia que escabullirse por los jardines traseros de la gran casa y perderse entre los árboles y de allí salir del centro y encontrar el poblado más cercano, en la mente de lisbeth todo parecía tan fácil. Pero al momento de llevar a cabo su plan maestro, inicio con dificultades. Empezando que los invitados no dejaban de felicitarla y que su madre no se le despegaba, y al instante que logró estar sola, al caminar por la parte de atrás, el vestido No la dejaba caminar más rápido, y cuando al fin logró salir de la casa y dirigirse al jardin pero no podia distinguir muy bien el camino, gracias a la oscuridad de la noche; y Aun que en ese momento no sabia que hacer, por que en sus planes no habían llegado a planificar el siguiente paso, solo optó por salir corriendo a la primera salida que encontrará. Ya que la casa se encontraba rodeada de barandas para establecer sus limites; era necesario encontrar una puerta o subir la baranda; también tenía otra opción regresar a la casa y hacer de cuenta que la idea de escapar nunca había pasado por su mente.
Pero siendo una mujer decidida, optó por aremangarse el vestido y tratar de subir las barandas que no eran muy altas, pero por el vestido le era muy difícil subirla, y cuando estaba en medio de esta. Escucho una voz.
-. Te ayudo?
Al escuchar una voz se sobresalto y más que la presencia la tenia a unos metros de su espalda, y solo dio en respuesta un sollozo. En ese momento volteo su cabeza para ver de quien se trata, pero era evidente por el tono de su voz que se trata de su ya Esposo.