capítulo XXXI

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-tal vez no podemos conversar pero al menos concedeme esta pieza.- dijo Andrew tomando la mano de Lisbeth, lo cual no fue necesario responder solamente lo siguió hasta la pista, la ultima vez que habían bailado fue para su boda y ahora las cosas estaban tan diferentes lisbeth ya no sentía desprecio al tocarlo, en cambio con el simple hecho de rozarla lograba hacerla vibrar y explotar de pasión, ya no se sentía ajena al deseo de estar con el y explorar su sexualidad, aun que por su inexperiencia le daba pena muchas cosas, pero se sentía dispuesta a aprender de el.

-En que piensas?.- pregunto Andrew

-creo que no es prudente expresar mis pensamientos en este lugar.- dijo Lisbeth

-como me gustaría saber todo lo que piensas.- dijo Andrew

-No te parece algo obsesivo querer saber todo.- le respondió lisbeth

-no pretendo controlar tus pensamientos, solo deseo saber todo lo que te atormenta, y saber si piensas en mi tanto como yo pienso en ti.- dijo Andrew Al terminar la pieza de baile

-si divisaras todo lo que pienso, te asustarias.- le respondió lisbeth irónicamente

-te aseguro que no, seria muy entretenido saber todo lo que tiene esa cabecita dura, a ti no te gustaría saber todo lo que yo pienso?.- le pregunto Andrew

-ya se lo que piensas, así que no necesito que me lo digas.- dijo Lisbeth con superioridad, Andrew había olvidado que se encontraban en medio de una salón lleno de personas y había puesto toda su atención en lisbeth sin tomar en cuenta que podían observarlos y más aún, que podrian escucharlos, y no era una conversación apropiada para un matrimonio y menos públicamente.

-y según usted mi lady, que es lo que pienso?.- pregunto Andrew con curiosidad

-sola hay una cosa que pasa por tu mente, y tu sabes muy bien que es, igual que media ciudad en especial las mujeres londinenses.- enfatizó lisbeth

-me parece un comentario muy impropio para dirigirse a tu esposo.- dijo andrew algo disgustado

-ahora tu eres el ofendido.- dijo Lisbeth, pero no pudieron continuar con la conversación ya que la familia de Andrew se encontraban junto a ellos.

Andrew no volvió a tocar el tema durante la celebración no deseaba ser inoportuno, así que espero para terminar la fiesta y que los invitados se retirarán, sin antes tener una incómoda despedida del matrimonio Carsson.

-te vi muy cómoda en la fiesta, hasta olvide a la niña pérdida en la fiesta de nuestra boda.- le recordó Andrew mientras subían a su alcoba

-no se si fue una ofensa o un halago?.- pregunto Lisbeth

-no trato de insultarte, solo demostrarte que tengo el mal hábito de fijarme en cada cosa que haces, mucho antes de lo que tu te imaginas.- le respondió Andrew abriendo la puerta y tomando su mano.
-te agrado la fiesta?.- pregunto Andrew

-si.- se limitó a decir lisbeth mientras camino por la habitación

-segura? No tienes nada que decirme, creo que dejamos una conversación pendiente?.- dijo Andrew acercándose a Lisbeth por atrás y abrazandola, mientras ella como respuesta trato de safarse de su agarre.

El Amor Nace Entre EspinasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora