El Amor Nace Entre Espinas

capítulo XXXVII

Lisbeth durante toda la noche no concilio el sueño, ni siquiera lo intento, prácticamente era imposible sólo con ver a Andrew bañado en su sudor y con ataques de escalofríos. Para Lisbeth verlo así era algo desgarrador nunca se imagino a un Andrew tan débil y fragil, el siempre reflejaba seguridad y resistencia, era un hombre dominante hasta podría decir que arrogante pero aun así su firmeza era de alabar.

Para Lisbeth fue inevitable recordar la primera vez que lo conoció, ese día había sido difícil para ella,  había recibido la noticia que estaba  comprometida en Matrimonio con un desconocido y lloro toda la noche de pura impotencia, al amanecer recibió la orden de arreglarse por que iba a recibir la visita de su prometido, al bajar las gradas y verlo, ahora lo podía admitir, que le pareció un hombre realmente atractivo y su primer impulso no fue haberlo tratado como lo hizo, y a decir verdad toda esa actitud de engreído era su mayor atrayente, recordar cada conversación que mantuvo con el y que la mayoría de estas fueron discusiones, la llenaba de más tristezas por desperdiciar ese tiempo tan valioso, donde el intentaba y ella no cedía por puro orgullo.
pero no podía negar que desde que que estaba junto a él, se sentía segura y protegida por la actitud que el reflejaba y era contagiosa; y ahora podía admitir que desde un principio estuvo enamorada de él, y que era más su necedad por negarlo que la arrastraron a perder el tiempo y no disfrutar de la compañía de Andrew, del único hombre que la ha dejado sin palabras, de la única persona que a endulzado y calmado su tempestuoso corazón.

Rossy al entrar a la habitación, interrumpió los pensamientos de Lisbeth, esta trato de disimular su tristeza pero era mas que evidente que había pasado toda la noche cuidando y llorando junto Andrew.

-señora, el Doctor se encuentra a bajo, para ver como sigue el señor.- dijo Rossy apenada

-hazlo pasar, por favor.- respondió Lisbeth tratando de sonar calmada, al entrar el doctor observó a Andrew, cambio las vendas y trato de moderar la fiebre de este, con un baño de agua fría y la única sugerencia que dio fue  seguir esperando que Andrew reaccione o muestre algún cambio de mejoría.

Al pasar el medio día, Kate bajo apresurada de la habitación donde se encontraba su hermano, al Comedor.
-Lisbeth, sube inmediatamente.- grito Kate entrando al Comedor donde se encontraba Lisbeth, esta no respondió se puso de pie y levanto su vestido para caminar con más facilidad y rapidez hacia la habitación.

Al entrar lo primero que hizo fue tomar la mano de Andrew y asegurarse que aún seguía con vida, detrás de ella entró Kate y Rossy.

-que sucedió? .- pregunto lisbeth

-estaba llamandote. - respondió Kate

-mi nombre?.-

-Si, repetía tu nombre, parecía que estaba soñando o alucinando.- enfatizó Kate

-creo que solo falta esperar.- mientras que Lisbeth terminaba la oración, Andrew la llamo por su nombre, sin  abrir los ojos simplemente decía
-Lisbeth, Lisbeth no me dejes.- entre cortado y poco claro.

-eso no va pasar, nunca lo haré. Aquí estoy, me escuchas? .- repitió Lisbeth tratando de que Andrew reaccionará a su voz. Pero él solo la nombraba una y otra vez, Lisbeth no sabia si esta delirando o ya estaba reaccionando.

-señora, la buscan unos señores.- dijo mairem al entrar a la habitación

-en un momento bajo.- dijo Lisbeth
-no lo dejen sólo, ahora vuelvo.- término, y se dispuso a bajar a la recepción con la sorpresa que los hombres que la esperaban, eran los mismos que los habían visitado días antes y que eran los encargados de la seguridad del condado.