Lisbeth se cuestionaba si en verdad deseaba la anulación de este matrimonio, y tal vez le dolía más a ella que Andrew hacer esa sugerencia pero no se podía mostrar débil ante el, mucho daño le había hecho antes, para tratar de resolver algo entre ellos, empezando que prácticamente la compro para casarse con ella, que la humilló en la primera noche de bodas, que la ha engaño en su cara, que le ha demostrado que sigue siendo un libertino empedernido.
Lisbeth hacia una lista de todo lo malo que era Andrew para convencerse a si misma que la anulación era lo mejor para los dos, ella seguiría con su vida independiente y el recuperaría la libertad para encontrar otra mujer sumisa y recatada como el soñaba.Cuando sus pensamientos volaban, se encamino al Comedor para tomar su desayuno y se encontró con su marido acompañado de otro joven, que se le hacía conocido pero no se recordaba de donde, su primera impresión era que era muy guapo y elegante, tenía el cabello ondulado negro y unos ojos azules como los de Andrew, pero no podía compararse con el porte de Andrew era mucho más atractivo, por sus cabellos dorados, por sus ojos grandes y con su mirada profunda y que cuando reía se le hacían unos hoyuelos hermosos que te dejabas encantar con su sonrisa, lisbeth seguía describiendo en su mente lo bello que le parecía Andrew, cuando este la llamo y la saco de sus pensamientos.
-Lisbeth, acompañanos.- dijo Andrew poniéndose de pie, y Lisbeth no emitió palabra sólo se limitó a caminar hacia ellos
-no se si lo recuerdas, pero te presento al Visconde William Benfind uno de mis mejores amigos.- y William se acerco a lisbeth y le beso la mano.
-sigue igual de bella, desde que la conocí en la boda mi lady, creo que Andy tiene mucha suerte.-
-Gracias, Vizconde.- le respondió Lisbeth
-llamame Will.- y tomó asiento de nuevo
Llegó la servidumbre con los desayunos y solo se limitaron a comer, ni Andrew, ni Lisbeth omitieron palabra Hasta que Will rompió el hielo.
-dígame mi Lady, le gusta la vida en el campo?.-
-la verdad, siempre me ha gustado más el campo que la ciudad pero en esta finca no hay muchas distracciones permitidas.- respondió Lisbeth viendo de reojo a Andrew, el cual solo se limitó hacer un gesto de disgusto.
-a mi la verdad no me gusta, y Andrew tampoco le gustaba pero creo que ya se esta acostumbrando, hasta se viste como campesino.- dijo Will con un tono de burla y viendo a su amigo.
-cállate, la verdad creo que es una mejor vida aquí, que la intempestuosa vida en Londres.- respondió Andrew
-pero no te acostumbres amigo, que algún día tendrás que regresar a Londres a ocupar tu lugar Cómo Conde.- dijo William más sereno
-pero no por ahora.- remarcó Andrew - y por cierto cuanto tiempo te quedaras aquí. - pregunto
-ya me estas sacando? A decir verdad no tengo plazo establecido, pero si a tu esposa no le molesta tal vez una semana o menos si no me aburro antes.- dijo Will refiriéndose hacia lisbeth
-por mi, no hay ningún inconveniente, y con su permiso me retiro a mi habitación, ojala sea a gusto su estadía.- y se levanto lisbeth de su silla
-gracias, y tal vez más tarde damos un paseo por la finca los tres, así la conozco mejor.- dijo William
-será un placer, con su permiso.- y se retiró
-vaya que es difícil tu mujer, pero entiendo por que te tiene tan enamorado, es muy hermosa y la verdad tiene una actitud que impacta.- le dijo William a Andrew
-te recuerdo que es mi esposa, así que deja de halagarla.-
-tranquilo casanova retirado, igual creo que solo tu le aguantarías su carácter. -
Andrew término de comer y dejo a Will en la recepción irían a montar, pero antes hablaría con Lisbeth por la visita inesperada.
-puedo entrar Lisbeth. - dijo Andrew atrás de la puerta
-pasa.- dijo Lisbeth, que se encontraba peinándose frente al espejo y recogiendo su cabello
-quería saber si te incómoda la visita de William, en realidad no sabia que venía a la finca.- le comento Andrew
-no, y aparte es tu casa, y puedes tener a quienes se te de la gana aquí.-
-por que siempre estas a la defensiva.- levantándola donde estaba sentada y tomándola de los brazos. -en verdad quieres provocar que me de por vencido, y ceda a tu petición. -
-solo respondo, como tu lo haces.-
Pero Andrew ya no estaba poniendo atención, solo podía ver los labios de Lisbeth moviéndose pero no escuchaba ningún sonido, solo Está absorto en esos labios carnosos y que recordaba haberlos besado pero no recordaba que se sentía, y no pudo con tenerse más y la beso, al principio a la fuerza pero poco a poco Lisbeth cedió de su agarre, al principio fue un beso apasionado que reflejaba todo el deseo que el guardaba pero después fue un beso más lento y tierno, como disfrutando de este, Andrew no quería parar por que sabía que al separarse el sueño se acabaría, pero necesitaba respirar, se separo lentamente y al abrir los ojos aún cerca de Lisbeth, notó que ella seguía con los ojos cerrados y que no había salido del shock de ese beso, así que aprovecho para besarla de nuevo y acariciar su espalda, deseaba tanto no parar y desembocar sus deseos con Lisbeth, pero ahora ella tomó la iniciativa y paro el beso y se alejo de el.
-esto esta mal.- dijo Lisbeth
-Somos marido y mujer, esto es normal.- le respondió Andrew
-por favor, vete de mi habitacion.-
-como quieras.- respondió Andrew disgustado y salió de la habitación como fiera, el había prometido no rogarle más.
*capítulo sorpresa ojala les guste, aun no se si podré actualizar mañana, por eso subí este. A mi me encantó!
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El Amor Nace Entre Espinas
Tiểu thuyết Lịch sửEn una epoca, en donde era comun un matrimonio sin amor, donde tenia mas valor un acuerdo o un convenio , que garantizará un linaje y los negocios de las familias mas acaudaladas. Y cuando su destino ya esta trazado, y que para lisbeth Deforth, va...