capítulo XIV

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Lisbeth estaba fascinada con sus clases de jardinería, era más que un oficio, tenía una habilidad para todo lo relacionado con el cuidado de las flores, así le decía Devon.
Empezó con un par de horas al día y después se convirtió en su hobbie favorito. Tenía que admitir que Devon le tenía mucha paciencia y que era muy entretenido platicar con el, parecía un joven muy sencillo y agradable. Y ya empezaba a sospechar que el y Rossy tenía algo, ya que cuando estaban en el jardín, Rossy salía mucho sólo para verlo y el se ponía muy nervioso sólo con verla.

-te gusta Rossy? .- le pregunto Lisbeth a Devon mientras cultivaban unas hortalizas.

-soy muy obvio.? La verdad más que eso, creo que estoy enamorado, y por eso acepte trabajar en la finca, para estar cerca de ella.- lo dijo con un poco de vergüenza pero seguro de sus sentimientos

-y ya le dijiste de tus sentimientos?.- pregunto lisbeth con una verdadera curiosidad

-creo que ya los sabe.- y Devon se tomó la cabeza y termino diciendo
-pero tal vez no siente lo mismo por mi.-

-por que dices eso?.-

-por que no me ha dado la oportunidad de acercarme a ella.- dijo avergonzado

-pues yo creo que a ella también le gustas, tal vez sólo es algo tímida. -

-usted cree?.-

-Si Devon, talvez un día de estos los deje hablando solos.- dijo Lisbeth poniéndose de pie

-sería un gran favor y se lo agradecería tanto señora.- dijo Devon tomando una postura más alegre

-yo trataré de ácercarlos lo demás corre por tu cuenta, nos vemos mañana.- y se despidió y camino hacia la casa

-gracias señora , hasta mañana.-

Lisbeth le entretenía esa historia de amor y aparte ejercer una función de cupido, al menos que una pareja en esta finca estén juntas sólo por amor y por ningún otro compromiso, le devolvía la esperanza en las personas.

Andrew en verdad le parecía eterno los días de trabajo, ahora que las cosas estaban mejorando y que tal vez su matrimonio tenía una oportunidad, buscaba pasar tiempo con Lisbeth aún que sea mantener una pequeña conversación. Pero también sabía que iba a ser difícil que ella le perdonará como la había trato y le tuviera confianza; ella tenía que entender que no podían llevar una vida así y que aún que detestara la vida en matrimonio, esto ya era un hecho y no había vuelta atrás.

Andrew regresaba siempre a almorzar a la casa para tener una excusa para ver a su esposa, ya que era el dueño de su tiempo, un dia regreso un poco antes de lo normal, ya que las ansias le ganaban. Cuando se iba acercando visualizo a su mujer, prácticamente incada en la tierra con su vestido recogido y claramente sucio, recogiendo alguna flor o sembrario, le gustaba que ella cada día se sintiera más cómoda en la casa y que hiciera todo tipo de actividades y ojala que le gustará vivir en el campo tanto como a él; cada zancada que daba el caballo le acercaba a lisbeth y entre mas cerca, la mira más bella, estaba tan cegado con ella que no podía ver, que estaba acompañada, hasta que ella le sonrió a su acompañante y dio una carcajada y se notaba su alegria, por algún comentario del campesino. Andrew sintió que la sangre le ardía en cada vena de su cuerpo, esta enfurecido como un cualquiera podía platicar de lo más a gusto con su mujer y aparte estaban a solas. Y lo que más le enfureció es que ella le permitiría esa confianza, tomó las riendas de su caballo y se dirigió lo más rápido posible a las caballerizas para dejar su caballo y después dirigirse Hasta los jardines de la casa, camino lo más rápido posible, pero cada paso que daba se notaba su enojo, eran tan firmes que parecía que golpeaba el suelo cuando daba cada uno; y cuando logró estar cerca de su esposa no pudo con tenerse y le grito.

-Lisbeth levantate de allí. - grito Andrew y Lisbeth salto del susto por lo fuerte de su voz.

-Buenas tardes señor.- dijo Devon

El cual ignoro Andrew rotundamente y se dirigió a su esposa.
-entremos a la casa.- la ayudó a levantarse y la tomo del hombro y caminaron hacia la casa y antes de entrar se detuvieron.

-a ti que te pasa?.- le pregunto Andrew soltando y alejándose un poco para verle el rostro

-de que estas hablando?.-
Pregunto confundida Lisbeth

-como te atreves a dar confianza a los campesinos, ellos pueden pensar mal o es que a ti te agrada?.- dijo enfurecido

-en verdad estas demente, el me Está enseñando jardinería y no puedo creer que te moleste que hable con un simple sirviente.- le dijo Lisbeth con menosprecio

-es que no me enoja que le hables, me molesta que le sonrías, que el logre en ti algo que nunca me has dedicado a mi, que le regales una sonrisa y yo no pueda provocar eso en ti.- se lo dijo casi en un susurró y la tomo de los brazos para acercarla más a él

-yo no estaba haciendo nada malo con el.- tratando de cortar la sensación que le estaba provocando Andrew

-yo lo se, pero no es prudente que tengas conversaciones a solas con un criado.- dijo resignado

-pero estamos afuera, delante de todos y la verdad no se lo que te preocupa si tu haces lo mismo.- mencionó lisbeth

-que necia eres, yo entiendo que tengas una mala imagen mía, pero no estoy involucrado con la servidumbre y tu deberías de darte tu lugar, el podría malinterpretar .-

-solo es mi amigo, y aparte el ya esta enamorado de rossy.- dijo Lisbeth caminando hacia la casa

-amigo? Por favor lisbeth tienes que darte tu lugar, te prohibo que te acerques a él, no quiero que toda la finca hable de mi.-

-y que también me vas a prohibir salir de mi habitacion? Ya se que me compraste pero eso no significa que soy un objeto para que me tengas guardado, así que no creas que te haré caso.- camino hacia la escaleras que la dirigían hacia las habitaciones.

-no piensas comer. - le grito Andrew

-no tengo hambre.- y siguió subiendo las gradas

Era definitivo, las cosas están de mal en peor, para Andrew hacerse entender con Lisbeth era misión imposible y el paso que lograron dar, retrocedieron tres.

Me Tarde en publicar pero se que la espera valdrá la pena. Es uno de mis capítulos favoritos

El Amor Nace Entre EspinasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora