Alison me recibió con un fogoso abrazo acompañado de una leve nalgada y risas incontrolables. Había olvidado que su cabello rubio siempre estaba oliendo a su perfume Channel favorito, y que sus ojos verdes se convertían en platillos cuando se emocionaba o agitaba demasiado, como ahora. Sin embargo, por entre su incontrolable emoción, me di cuenta cuando lanzó una mirada rápida hacia el coche inmóvil que se hallaba tras de mí, y supe que ella sabía quién estaba dentro de él.
Ella me tomó de las manos con mirada confidencial.
-¿Cómo estás? –me preguntó, con los ojos bien abiertos mirándome. Era obvio a qué se refería.
-Bien –respondí, fingiendo una actitud normal. Volvió a darle una mirada al auto, y sus ojos volvieron a mí.
-¿Cuánto tiempo va a estar trayéndote a la escuela? –preguntó, resignada.
-Pues… Sobre eso… -hice una mueca, y ella palideció, convirtiendo su expresión en una línea tensa. Rápidamente se dio cuenta de su error y sonrió al auto, saludando en dirección a las ventanas ahumadas y jalándome del brazo mientras caminaba con fingida alegría, balanceando nuestras manos tomadas de un lado a otro. El coche negro se alejó con normalidad, sin siquiera dejar rastros de aceite o algo parecido tras sí.
Alison volteó bruscamente haciéndome retroceder, y suspiró.-Dímelo –pidió. Desvié la mirada. Medité por unos instantes, hasta que al fin volví mi mirada hacia su rostro expectante, decidiendo empezar por la parte más sutil del asunto, con mera delicadeza y sumo cuidado al escoger mis palabras.
-Mierda, Alison, ¡no sabes! Estos días han sido insoportables. Me he ido de casa. Dejé a mi madre sola en esto del divorcio y, como sabes, ella ya se ha enterado de que Harry y yo tenemos algo. Obvio no se sabe la historia completa de que es un asesino y todo el rollo, ¿me sigues? Bien. Tuve la tentación de emborracharme con la docena de licores que Harry tiene en su casa, pero supongo que los escondió en la alacena secreta que debe de tener, porque ya no los encuentro. Estoy desesperada y creo que me ha gustado beber. Eso es malo, lo sé. Pero simplemente no puedo con el hecho de que –tomé aire -, mi madre me haya echado de casa y de que me haya dicho que me desconoce como hija. O sea, no tengo madre, ¿puedes creerlo? Harry ha sido muy compasivo conmigo, claro, pero se ha abstenido de tener sexo debido a mi asma –tomé más aire -, así que todas las noches nos limitamos a lanzarnos miraditas de flirteo aún cuando nos morimos por follarnos contra la pared. Mierda, quiero morir.Me observó con la boca abierta, y en su rostro se denotaba una expresión parecida a una posible muerte cerebral.
Vale, lo admito. La sutileza se me había esfumado por completo, pero le había dicho todo con cuidado, ¿no?
-Déjame rebobinar –musitó, colocando una mano frente a mí, mientras suspiraba -. Te fuiste de tu casa. Vives en casa de Harry. No sexo. Bien. Tu madre…
-Me desconoce como hija –la interrumpí, y ella asintió frenéticamente.
-Eso –carraspeó -. Y Cyrus anda suelto por ahí, ¿no?
-Sí –asentí tristemente. Alison suspiró, balanceando nuestras manos por unos leves instantes, y luego me empujó hacia ella para darme un abrazo fuerte, el cual desde hacía tiempo necesitaba. Suspiré, pensando en todas las posibilidades.
-¿Por qué no me lo dijiste? –preguntó con voz mesurada.
-Porque… -suspiré -. Bueno, se lo había prometido a Harry –me alejé de ella para mirarla a la cara -, y tenía miedo.
-¿Qué miedo podrías tener de mí? –achicó los ojos.
-De que te involucrara en todo esto.
-¿Quién?
-Mi amigo –respondí -. Bueno, no es mi amigo –fruncí el seño y sacudí la cabeza, corrigiéndome -. Bueno, en realidad no lo sé. Es un anónimo que envía notas.Alison palideció tan rápido como en un pestañeo, y se quedó boquiabierta por unos breves momentos. Luego me soltó de las manos con brusquedad y rebuscó en su pantalón Zara su iPhone. Deslizó el dedo por la pantalla, y me lo puso al frente, haciéndome retroceder para mirarlo mejor. Lo tomé entre mis manos. Los mensajes en línea eran del mismo remitente: Anónimo.
“Asunto: ¡Te he ganado a tu amiga!Asunto: Cuidado con lo que comes.
Asunto: ¿En la guerra y en el amor, el bajín se vale?
Asunto: Rutina diaria actualizada: verte más guapa para Harry.
Asunto: ¡Skylar podría escuchar tus horcajadas desde el más allá, perra!”
-Santa madre de Dios –mascullé para mí, frunciendo el entrecejo -. Esto es horrible.
Tragué saliva, y continué deslizando el dedo sobre la pantalla del celular, mirando los horribles mensajes del tal “amigo”. ¿Cómo alguien podía ser tan maquiavélico?
-¿Qué intención tiene? –ella preguntó, y yo sacudí la cabeza con frenetismo, entregándole el celular. Tuve que parpadear varias veces para salir de mi estado de shock.
-No lo sé –me encogí de hombros, boquiabierta -. Y tampoco sé quién es.
-Tienes suerte de que yo no sea una gilipollas –musitó con ironía -. Hubiese salido corriendo.
-¿Y Danny? –la interrumpí, con los ojos abiertos como platos. Ella se detuvo.
-¿Qué pasa con él?
-¿Han estado enviándole notas también a él? –la atropellé con mi voz, nerviosa, y bajé la mirada, hablando conmigo misma -: Han enviado mensajes a mi madre, a Harry, a ti, a Sheena… -levanté la mirada hacia ella, y ella captó mi mensaje.
-¿Ha metido a Danny en todo esto? –ella preguntó.Y justo en ese momento, como una obra divina o alguna obra subliminal del destino, o bien sea por casualidad, apareció Danny, cargando su Skate con su mano mientras salía de la cafetería. Con el corazón en la boca, corrí hacia él y me puse delante, respirando con dificultad.
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LOST | HARRY STYLES |
FanfictionSi te gustas las historias inspiradas en Harry esta es para ti . DISFRÚTALA ! Cuando subí esta historia jamás pensé que llagaría al millón de lectores muchas gracias 💜