Capitulo 85

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Me removí en el asiento, estremeciéndome. Aunque hiciera calor, la sala parecía haber bajado diez grados centígrados; y aún así, mi cuello seguía sudando. 
-Tiene sentido –soltó Harry en un murmullo apenas audible. Su mirada se posó en mí. –Ella te veía como si fueras un trozo de carne.
Mi estómago se removió. Ugh.
-Ella te quiere sólo para ella –musitó Matt, mirando a Harry fijamente. Mi estómago dio tres saltos mortales, y apreté los dientes con molestia. “Ajá, claro”, solté para mis adentros, detestando a Becky por hacer eso, enviándola al infierno.
-¿Qué tal si sólo quiere meterte a la cárcel por celos? ¿Y arruinar mi vida? –musité. Mis palabras desparramaban miedo. Y pensar que Becky había estado justo en este sofá hacía unas semanas. Y luego de eso, luego de que Harry le había gritado que se fuera, ella se había marchado y luego… nada más. No había aparecido nunca. Pero la última mirada que me dedicó aquel día, era como haberme dicho “te-mataré-perra”. Además, ella había amenazado a Harry con meterlo a la cárcel, y a mí con hacerme daño. Toda una perra.

Recordé la balacera en el almacén, cuando Niall asesinó a Smith y al grandulón que lo acompañaba. Becky se había escabullido del lado de Gemma, dándome una última mirada antes de salir de ahí y desaparecer por completo. Probablemente ella hubiese estado allí para recoger evidencias. Quizá así pudiese meter a Harry a la cárcel. Quizá… ella estuviera ayudando a Smith.

-¿Skylar? 
La voz grave de Harry resonó en mis tímpanos, a pesar de que sólo había sido un murmullo. No respondí. Tenía un nudo en mi garganta del tamaño de una mandarina.
-¿Qué anda mal? –tomó mi mano, a pesar de que no se atrevía a demostrar su afecto frente a Matt, John, Sheena, Niall… o alguien más aparte de nosotros dos.
-Yo la vi –solté. Mis manos temblorosas entre las de Harry.
-¿Qué? ¿A quién? –Matt y John se echaron hacia delante en sofá, expectantes. Sheena abrió sus ojos con atención.
-¡La vi! –continué, respirando agitadamente. –Ella… ella estaba en el almacén. Salió justo del lado de Gemma, ella ayudó a Smith a llevarla hasta allí. Ella me vio, y por un momento creí que ella iba a abalanzarse sobre mí, o quizá hacer… algo, no lo sé. Pero se limitó a correr cuando creyó que yo tenía un arma. 
-¿Y qué pasó después? –Harry me presionó, apretando mis manos.
-Ella sólo desapareció –respondí, sintiendo las palmas de mis manos sudando. Miré hacia el frente. Alguien había apagado la televisión, y un perro ladraba frenéticamente en algún lugar de la calle. 

Harry miró a Matt y a John sin dejar de sostener mis manos. Sus ojos estaban muy abiertos y sus pupilas temblaban. Los cortos y escasos vellos debajo de su nariz y en su barbilla brillaban con el sol que se filtraba por las ventanas. Los músculos de sus brazos se habían acentuado, y las venas surcaban su antebrazo extendido. 

-Tenemos que encontrarla –masculló Harry, soltando mis manos. Miré a Sheena aterrada, sólo para tener algo que hacer con los ojos.
-¿Qué? –me derrumbé. No podía estar pasando de nuevo. Harry se volvió caminando hacia mí, y tomó mi rostro entre sus manos, uniendo mi frente con la suya. La piel de su rostro era suave, sus ojos verdes eran profundos. Su cabello rozaba los costados de mi cara.
-Volveré pronto –susurró, muy cerca de mis labios. Miré a John y Matt, que habían abierto la puerta ya, y que se encontraban poniéndose las chaquetas con total tranquilidad. 
-Quiero ir contigo –marmullé, sintiendo retortijones en el estómago.
-Tú sabes que quiero llevarte. Pero no puedo –apretó más su frente contra la mía, cerrando los ojos por unos instantes. Cuando los abrió de nuevo, se habían oscurecido.
-Quédate aquí –musitó, y soltó mi rostro.
-¡Harry! –bramé, enojada. No podía ser que siempre me dejaran aquí. ¿Cómo me veía, como a una inútil?

Pero él no me hizo caso, sino que siguió caminando hacia la puerta.

LOST  | HARRY STYLES |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora