Navidad

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Narra Mía

Julia volteó desde lejos y gritó.

-Por cierto, ¡feliz navidad!

Entonces siguió caminando. Alice se puso seria luego de que Julia se fuera, estoy consciente de lo celosa que es.

-¿Son buenas amigas?- preguntó ella.

-Este... Algo así.- respondí.

-¿Por qué no me habías hablado de ella?- Alice hablaba sin mirarme a los ojos, sólo veía fijamente la silueta de Julia alejándose.

-Es porque ella no tenía ningún interés en ti, ella sabía que yo estaba enamorada de ti, era con ella que yo me desahogaba y pues jamás aceptó conocerte. A pesar de que yo insistía en que se llevarían bien.

-Hm, ya veo.- ella seguía sin mirarme.

-¿Estás molesta?- pregunté.

-No.- aún no me miraba...

-¿Podrías por favor verme a los ojos?- dije suplicante, ella volteó a verme y sonrió.

-Lo siento linda, me distraje. ¿Qué tal si vamos a casa?- dijo.

-Claro.

Una vez que llegamos ella se sentó en un mueble en la sala y se puso a ver televisión, yo fui a la cocina y me propuse preparar algo para comer juntas, después de todo era navidad.

Decidí hacer un plato que a ella le gustaba, pasta a la carbonara. Puse la pasta a cocinar y luego le puse los condimentos, la dejé unos minutos en la olla y estaba lista, agarré un plato y serví la pasta, la puse en la mesa y como decoración puse unas velas. Me acerqué a mi bolso y saqué un peluche de un oso panda que sostenía una pequeña rosa, ese era el regalo que le compré cuando fui "al baño" mientras estábamos en Buena Vista.

La mesa estaba decorada con lindas velas, las luces estaban apagadas y eso daba un ambiente muy lindo y romántico, el peluche estaba sobre su silla, además puse unos chocolates alrededor del peluche. Todo estaba listo. "Espero que esto la anime", pensé.

-¡Alice, ven acá!- grité para que me escuchara.

-Voy para allá.- respondió desde la sala.

Narra Alice

Estaba de mal humor por haber conocido a Julia. Mía me llamaba y yo no tenía ganas de comer, pero igual fui.

-La verdad es que no tengo ham- Oh por Dios... ¿Ella hizo esto por mí? ¡¡¡Esto está hermoso!!! ¿Ese es un panda? ¡Está precioso!- ¿Q-qué es todo esto?- pregunté emocionada.

-Es tu regalo de navidad.- dijo ella sonriente. -Este peluche es tuyo.

-Está bellísimo... Muchas gracias. ¡Incluso tiene una flor!- me lancé encima de ella y la abracé, caímos en el suelo y la besé. Ella se puso roja y le di otro beso, pero en la frente.- Te amo.

-L-lo sé... Yo también te amo...- dijo tímida.

-Lo siento mucho, hoy estuve muy fría contigo.- me levanté y le tendí la mano para que se parara.

-No te preocupes.- agarró mi mano y se puso de pie. -¿Comemos?

-¡Claro!- dije feliz.

La pasta estaba deliciosa, yo estaba realmente feliz. Tengo mucha suerte al tenerla como novia. Al terminar, decidí darle su regalo, corrí a buscar mi cartera y saqué una cajita.

-Esto es para ti.- le dije a Mía.

-¡Gracias!- lo abrió. -¡Está demasiado lindo, me fascina!- me abrazó y me susurró al oído. -Feliz navidad.

Por alguna razón me puse roja.

-Feliz navidad...- respondí. La  ayudé a ponerse el collar.

Luego de un largo día, decidimos que era hora de dormir, nos acostamos y la abracé en la cama.

-Oye.- le dije.

-Dime.- dijo tímida, entre mis brazos.

-Te amo mucho.- le respondí. Le di un suave beso y ella no dijo nada, solo hundió su cabeza en mi pecho y sentí lo caliente qué estaba su cara. Estaba roja.

-Yo también te amo Alice.- dijo después de un rato.

Sonreí y nos quedamos dormidas.

A la mañana siguiente, despertamos porque tocaron el timbre.

-¿Quién será?- dije de mala gana.

Narra Mía

Tocaron el timbre... Qué fastidio.

-Deberías ver quién es.- le dije a Alice.

-Vale, vale, ya voy.- dijo ella.

Bajamos juntas y abrimos la puerta, era Julia.

-¡Buenos días!- dijo Julia.

-¿Qué haces aquí?- preguntó Alice.

-Oye Alice, sé un poco más educada con ella...- suspiré. - Buenos días Julia.

-Lamento andar de intrusa, pero supe que no estabas en tu casa, así que si quería visitarte pues debía venir acá.- dijo ella.

-Ya veo.- dijo Alice.- bueno entonces me voy.

-¿Qué? ¿A dónde vas?- pregunté.

-Iré a caminar, ustedes dos hablen.- dijo y salió de la casa para irse.

-Tu novia es rara.- dijo Julia. Yo sonreí.

-Lo sé.- respondí. Julia me miró fijamente y sonrío también.

-Que bueno saber que lograste decirle lo que sientes, pensé que jamás lo harías...- dijo ella mientras miraba el cielo.

-La verdad es que ella fue la que lo dijo primero, yo no tomé la iniciativa.

-Bueno, luego de todo este tiempo, al fin lograste que fuera tu novia...

-¡Sí!- sonreí.

Narra Alice

Estaba de mal humor, caminando arrepentida por dejar sola a Mía con esa tipa.

-Hey.- una voz masculina hizo que dejara de caminar como loca y volteé a verle. Era Antonio. -¿Está todo bien?

-Hola. Todo está bien.- mentí.

-Es obvio que algo está mal, andas caminando de un lado a otro desde hace 10 minutos.

-No es nada, quería hacer ejercicio.

-Bueno está bien, ¿te puedo acompañar?- preguntó.

-Claro.- dije.

A su lado no hace frío. (Yuri)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora