¿Un sueño?

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Narra Alice

"Estaba en un parque con mis padres, tenía alrededor de 6 años. Iba de la mano con ellos cuando vi a una niña rubia solitaria en los columpios, solté sus manos y les dije que iría a acompañar a aquella niña. Ellos asistieron con una sonrisa y me dejaron ir mientras no me quitaban la mirada de encima. Me acerqué a ella y noté qué estaba llorando.

-¿Qué tienes?- le pregunté inocentemente.

-E-estoy perdida...- dijo mientras trataba de no llorar en mi presencia.

-¿Perdida...?- dije. -¿Cómo te llamas?

-Mía...- respondió tímida.

-Mía.- repetí. -Yo soy Alice.- tomé su mano y la llevé con mis padres. -Ella está perdida.- dije mientras la miraba.

-¿Dónde fue qué viste a tus padres por última vez, pequeña?- preguntó mi madre.

-E-en casa... Yo salí porque perseguía una mariposa azul y llegué aquí... Ahora estoy sola...- empezó a llorar.

-No estás sola, estamos contigo.- dijo mi padre cargándola. -¿Dónde vives?

-¿Allá?- dijo Mía mientras señalaba hacia alguna parte dudosamente.

-Bien, te llevaremos a casa, ¿queda lejos?- preguntó mamá.

-U-un poco...- dijo ella mientras se limpiaba las lágrimas de la cara.

-¡Vamos, no llores más!- insistí. Ella sonrió débilmente.

Empezamos a caminar por todos lados preguntándole si estaban a sus padres por algún lado, ella sólo movía la cabeza de un lado a otro indicando que no los veía. Pasó una hora y finalmente los encontramos.

-¡Mamá!- gritó ella de la nada mientras señalaba a una alta, delgada y claramente joven mujer. Mi padre la soltó y ella corrió en dirección a ella. Su madre la abrazó, su padre se quedó mirándola con preocupación.

-Pensamos que algo te había pasado, cariño.- dijo su padre.

-Ellos me trajeron aquí.- contestó Mía con una sonrisa mientras nos señalaba con el dedo índice.

-Muchas gracias, trajeron a mi niña de vuelta, lo que hicieron merece una demostración de nuestro aprecio, ¿qué tal una bebida como agradecimiento?- dijo su madre.

-No se preocupe, fue un placer.- dijo mi madre. -Aceptamos la propuesta.

-Mi nombre es Tara. Mi hija es Mía y él es Carlos.- dijo su madre mientras extendía su mano para presentarse.

-Mucho gusto, yo soy Diana y él es Gabriel.- respondió mi madre mientras agitaba la mano de la señora Tara. -La pequeña es Alice.

Miré a Mía, ella estaba jugando tímidamente con sus manos y al verme desvió la mirada, estaba sonrojada. Supe en ese momento que ella significaría mucho para mí."

¿Qué fue eso...?- dije mientras abría mis ojos. -¿Un sueño...?- miré a mi alrededor y Mía estaba a mi lado, en esa silla.

-¿Alice...?- dijo ella somnolienta. -¿Dijiste algo?- bostezó.

-No es nada.- suspiré.

Sin duda ese fue un recuerdo... Así que fue así como la conocí, ¿eh?

-¿No tienes frío?- preguntó la rubia.

-Un poco.- dije mientras me cubría con la sábana.

-Bueno, yo también.- respondió con una sonrisa. Miré la hora, eran las 3 am.

A su lado no hace frío. (Yuri)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora