Pensamientos.

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Narra Mía

Dos semanas después, empezaron las vacaciones escolares. Alice y yo habíamos faltado la mitad de las clases pero las razones eran justificadas y logramos ponernos al corriente rápidamente, como las mejores estudiantes que somos, así que nos fue bien ese lapso.

Los padres de Alice y los míos estaban de viaje de negocios por lo que ambas estábamos solas como de costumbre.

Yo estaba en mi casa, pensando. Normalmente habríamos estado juntas como cada vez que ellos se van de viaje pero esa vez aproveché para pensar un poco. Utilizando la excusa de que tenía que limpiar mi habitación y volvería en la noche con ella, aproveché ese día para abrirle paso a mis emociones a solas.

Flashback

-¿Qué pasa si es positivo?- preguntó nerviosa.

-Lo enfrentaremos juntas.- acaricié sus brazos en señal de apoyo y coloqué la prueba en sus manos. -Hazlo, no tengas miedo. Estoy contigo.

-Ni siquiera se cómo usarla. ¿Y si lo hago mal?- cerró la mano apretando el pequeño objeto.

-Sólo sigue las instrucciones, estaremos bien pase lo que pase.- besé su frente y ella suspiró. Se levantó de la cama y se fue al baño.

***

-Es positiva...- murmuró mientras entraba en la habitación cabizbaja. Me levanté de la cama rápidamente.

-¿En serio?- dije insegura mientras me acercaba a ella.

-No te culpó si sales corriendo...- admitió con la mirada fija en el suelo.

-Estaré a tu lado en cada momento.- alcé su barbilla para que me mirara. -Siempre y cuando tú me lo permitas.

-Gracias...- rodeó mi cuello con sus brazos y comenzó a llorar. No estaba segura de la razón, podría haber sido cualquier cosa. ¿Miedo? ¿Ira? ¿Frustración? ¿Impotencia?

-Hey, no llores.- rodee su cuerpo con mis brazos y la pegué a mí tanto como pude. Quería hacerla sentir protegida.

-Lo siento... Pero estoy muy feliz de que sigas queriendo estar a mi lado.

-Es que eres la única chica de ojos azules que conozco. -bromee consiguiendo que riera y soltara mi cuello para darme un beso apasionado. No hubo lengua ni caricias con segundas intenciones, aun así sentí mariposas en mi estómago revoloteando felices y haciéndome sonreír en el beso. Pero fue cuando ella sonrió también que me sentí en las nubes.

Fin del flashback

Tirada en la cama de mi habitación pesando en lo que realmente había ocurrido, mi mente comenzó a hacerme malas jugadas.

"Ella tuvo sexo con un chico, apuesto a que fue mejor que tenerlo conmigo." fue lo primero que pensé. Negué con la cabeza un par de veces como si eso fuese a retirar esa idea.

Ella nunca ha dicho ser lesbiana, siempre dice que sólo le gusto yo... ¿Qué tal si extraña estar con chicos y esa noche fue cuando se rindió ante sus deseos? ¿Qué pasa si no soy suficiente? ¿Podré hacerla sentir segura? ¿Podré protegerla? ¿Estaré dispuesta a dejarla en manos de otra persona?

No. Ella es mía, es mi novia y la amo así como ella me ama a mí. La he protegido hasta ahora lo mejor que pude y la he apoyado siempre, no dejaré de hacerlo. No dejaré que alguien más la tenga. No la voy a dejar sola en ningún momento, no volverán a hacerle daño.

Somos ella y yo contra el mundo.

Y eso fue suficiente como para decidir que debía volver con ella lo más pronto posible. No había más nada que pensar, lo único que importaba era estar a su lado.

A su lado no hace frío. (Yuri)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora