BunnyBurrows. Sábado, 9 de octubre, 9:34 h.
De los animales que se lanzaron hacia Nick y Judy, unos tenían cuchillos y otros sus armas naturales, sus garras. Afrodita, dos tigres y un oso se quedaron atrás, ellos llevaban armas de fuego. Judy se preparó para el ataque, dio una mirada rápida a Nick y se percató de que éste estaba listo también. Si la suerte les sonreía, ambos podrían con todos ellos con ayuda de su entrenamiento de defensa. Eran algo más de veinte o veintiún animales en contra de ellos dos.
La cosa estaría reñida.
—Zanahorias, ¿de verdad crees que podrás solo con el arma tranquilizante? —pregunto Nick, preocupado.
—No soy tan frágil —aseguró con un gruñido; los animales estaba más y más cerca. Ella desenfundó su arma tranquilizante, moviendo los ojos de un lado a otro—. Yo puedo cuidarme sola
Nick rodó los ojos, entendía que por más que la advirtiera o aconsejara ella no haría caso por su terquedad y orgullo, pero una cosa es orgullo y otra muy distinta es tener la vida al borde del abismo. «Torpe coneja.» Era demasiado testaruda. Nick sacó su nueve milímetros de la funda y le quitó el seguro; dispuesto a proteger a Judy a cualquier precio.
—No creas que yo seré tan amable como tú, Pelusa —murmuró, bajando el martillo—, a mí no me va a temblar el pulso si tengo que protegerte.
La manada de animales estaba casi encima de ellos, corrían a una velocidad increíble, cualquiera que los viera diría que eran guepardos o cheetas; pero que sean veloces no significaba que no podrían con ellos. Y eso él lo sabía bien.
Nick se fue a la derecha mientras Judy a la izquierda. Ella esquivó a un conejo que trató de acertarle una patada y pudo dispararle un dardo. La desventaja de que no usara su arma de fuego era el tiempo de carga. La tranquilizante sólo podía equiparse un dardo en la recamara, lo que se traduce en un único disparo y un tiempo de recarga largo.
Mientras cargaba un dardo, un lobo trató de darle un zarpazo, Judy lo esquivó doblándose hacia atrás, afincó una de sus patas delanteras en el suelo y tomó impulso para darle, con sus dos inferiores, una fuerte patada al mejor estilo canguro en el estomago, que lo dejó sin aire y le dio el tiempo que necesitó para cargar y disparar. Por suerte para ella, sólo la estaban atacando animales desarmados.
Un poco más calmado, sólo un poco, Nick se centró en la que se cernía sobre él. No la tenía mejor que Judy, pero se defendía. Un zorro y un lobo cargaron, ambos con cuchillos en sus patas; si no hubiera sido por el entrenamiento de la Academia, sumado a los reflejos de cazador, estaría muerto. Evadió la estocada en horizontal que dio el zorro, lo tomó de la muñeca y giró trescientos sesenta grados sobre sí mismo. Con el impulso que obtuvo, arrojó a su contrincante hacia el lobo; éste no reaccionó a tiempo y fue embestido por el vulpino. Ya en el suelo, Nick les disparó a ambos. No iba a correr el riesgo que se levantaran. No era la primera vez que disparaba un arma, pero sí la primera que mataba a alguien, y por alguna razón, no le pesaba en lo absoluto.
«Después de verla morir, supongo que murió también una parte de mí.» Se preguntó que habría pensado James si se enterase de eso. Una sonrisa irónica se le dibujó en los labios, no tenía duda de que lo aprobaría siempre y cuando fuera para defenderse. «En fin, dos balas menos.» Con el rabillo del ojo notó que un lobo estaba peligrosamente cerca de Judy, sacó otra nueve milímetros de su uniforme y le disparó.
El lobo cayó inerte en el suelo y Nick corrió hacia Judy.
Ella, quien escuchó el disparo, giró su cabeza y los ojos de ambos se encontraron. Sus lilas dejaban un claro mensaje: «no necesitas protegerme». Cuando estuvo lado a lado, se dieron la vuelta, quedando espalda contra espalda, cubriéndose el uno a la otra. Nick disparaba y Judy también, y cuando ella recargaba, la cubría. De repente, un zorro apareció por la derecha de Judy, corriendo hacia ella; y un lobo por la derecha de Nick. Ambos animales con cuchillos. Nick buscó las amatistas de ella y los dos sonrieron.
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Siempre estaré para ti (SEPT 1)
FanfictionNick y Judy están enamorados el uno de la otra, mas ninguno tiene el valor de confesarse; prefieren negarlo. Sin embargo, debido a un accidente de Nick con un delincuente, Judy es la primera en decirlo. Pero lo que ellos no saben es que ese delincue...