Autopista BunnyBurrows-Zootopia. Sábado, 9 de octubre, 11: 41 h.
En el auto con Afrodita, el oso y la hermana de Judy, la gacela recibió una llamada. Tomó su celular y contestó.
Solo escuchó dos palabras.
—Infiltración exitosa.
Sonrió complacida, todo estaba saliendo como estaba planeado. En definitiva, los planes de Atenea tenían una aterradora certeza, era como si esa nutria pudiera ver el futuro y trazar un hilo de sucesos gracias a ello. Miró por el retrovisor; la pareja policíaca aún estaban tras ellos. Frunció los labios. «Qué insistentes.» No se iba a permitir ser capturada, más aún cuando su sobrina la esperaba en casa.
—Harmonía, deshazte de ellos.
Harmonía asintió y aceleró.
Autopista BunnyBurrows-Zootopia. Sábado, 9 de octubre, 11: 43 h.
Judy conducía a toda máquina persiguiendo a Afrodita y al oso, parecía no importarle las leyes de tránsito, su objetivo era la gacela y, más importante aún, su hermana. Se adentraron en la autopista. Por suerte no había tráfico debido a las trifulcas; tomó la palanca de cambios y subió la marcha.
Nick tomó la radio del carro y trató de comunicarse con Bogo para que enviaran refuerzos.
—¡Código 10-0! Oficiales Wilde y Hopps en persecución a alta velocidad en la autopista central. ¿Alguien me copia?
Ella ni se inmutó ante su llamada de refuerzos. El carro en donde huían tenía el neumático trasero izquierdo pinchado, mas mantenía la velocidad sin problema alguno. «¿Qué clase de modificaciones le habrán puesto?», pensó Nick. Judy pisó más fuerte el acelerador y la aguja de velocímetro seguía arqueándose cada vez más a la derecha... Doscientos... doscientos diez... doscientos veinte... doscientos cincuenta kilómetros por hora; las barandas de seguridad de la autopista parecían difuminarse como dibujos de tiza.
Nick seguía insistiendo en su llamado.
—¡Código 10-0! —repitió—. Oficiales Wilde y Hopps en persecución a alta velocidad en la autopista central. ¿Alguien me copia?
No hubo respuesta.
Algo no estaba bien, parecía que nadie le respondía los mensajes. Eso no podía ser posible. Siempre, por cuestión de seguridad, quedaban policías en la jefatura para resguardarla. No podía ser posible que todos estuvieran en acción conteniendo los disturbios; es ilógico. «¿Habrán bloqueado las señales de radio?» La pregunta en sí era algo fantasiosa, pero estando en contra de quienes estaban, el segundo grupo más buscado de la ciudad, tomaba un poco de coherencia. Quién sabía de lo que esos dementes eran capaces.
—¿Wilde? —La voz de Bogo sonó agitada y golpeada por la corneta de la radio de la patrulla.
—¿Bogo? —se sorprendió el vulpino; estaba casi seguro de que la frecuencia era para la ZPD, no para una radio en específico.
—¿Qué haces pidiendo refuerzos? —inquirió el búfalo; al fondo se oían gritos, sirenas, disparos y demás—. ¿No estaban en Burrows?
—Sí, jefe —aseguró, doblándose un poco a la derecha cuando Judy tomó una curva de la autopista un poco cerrada y la inercia lo hizo ladearse—, pero estamos en una persecución.
—¿A quién persiguen? ¡Vuelvan a Burrows! —ordenó.
—Jefe, estamos persiguiendo a una de Los Olímpicos. A Afrodita. Necesitamos refuerzos, se dirigen a la ciudad. Necesitamos refuerzos en la salida de la autopista. ¡Rápido!
ESTÁS LEYENDO
Siempre estaré para ti (SEPT 1)
FanfictionNick y Judy están enamorados el uno de la otra, mas ninguno tiene el valor de confesarse; prefieren negarlo. Sin embargo, debido a un accidente de Nick con un delincuente, Judy es la primera en decirlo. Pero lo que ellos no saben es que ese delincue...