En algún lugar en los límites de Distrito Forestal. Viernes, 18 de noviembre, 22:56 h.
La noche era fría, pero el viento que soplaba traía humedad. No se oía ni el más pequeño ruido, los insectos no se hacían presentes, como si hubiesen presentido lo que arremetería. La tupida vegetación del distrito evitaba que la luz de la luna iluminara por completo, creando así zonas oscuras y zonas con luz, intercalándose entre ellas.
Todo estaba preparado y listo. Nick había visto cómo Judy daba los últimos detalles a Bogo a través de un intercomunicador que ambos llevaban. El suyo estaba a una frecuencia distinta al de ella, o mejor dicho, a la frecuencia que debían estar.
Habían planeado cada detalle de la operación. Judy y él les habían dado a la jefatura los pasos y las instrucciones exactas que Ceo les había dictado. Según los planes de Ceo y Mnemósine, la mansión de Los Olímpicos estaba resguardada por ocho animales, repartidos entre los puntos cardinales y las esquinas de la misma. Por lo que deberían eliminarlos silenciosa y rápidamente para evitar que alguno de ellos diera la alarma y vinieran los demás. El número concreto de animales era desconocido, pero oscilaba entre los treinta y los setenta, si no es que más. Los grupos se dividirían en tres: ataque, distracción y búsqueda. También había un grupo extra el cual no intervendría directamente en la batalla, sino que estarían de soporte: Judy y Agrio, la cabra.
El grupo de ataque estaría conformado por los animales más robustos y fuertes: Polibotes, el tigre; Hipólito, el zorro robusto; Toante, el rinoceronte; y los osos polares gemelos, Efialtes y Gratión. Ellos se encargarían de eliminar con la ayuda de los Soportes a los ocho animales, así como también de mantener ocupados a los que llegaran a cambiar el turno. En pocas palabras, serían la carnada.
Los de distracción se conformaban por los más certeros y los que tenían su cuenta pendiente con algún olímpico: Damasén, el elefante; Encélado, la loba; Alcioneo, el lobo; y Clitio, la hiena. Ellos cuatro se encargarían de hacerle frente a los cuatro Olímpicos que estaban en la mansión y proteger con ayuda de los Soportes al grupo de búsqueda.
Por último, el grupo de búsqueda, ellos se encargaran de localizar a Zeus y también a los cuatro Olímpicos restantes, dejando que los de distracción se encarguen de ellos; los componían en su mayoría los zorros: Porfirio, Ceo, Mnemósine y Nick, pero iban a ser guiados por Duke, el cual se conocía la mansión de pie a cabeza por haber estado infiltrado tanto tiempo.
El grupo que la tenía más complicada iba a ser el de soporte, es decir, Judy y Agrio. Ellos iban a estar a una distancia considerable de la mansión, ocultos en las sombras con un rifle de francotirador, encargados de cubrir a los grupos restantes. Al inicio, iban a colaborar con el de ataque, ayudando a limpiar la zona. Una vez que los de ataque entablen su riña y entren los de distracción y búsqueda, éstos deberían moverse por la zona, a la vez que reciben las coordenadas de dichos grupos. Y, cuando se separen los de distracción de los de búsqueda, deberían, por todos los medios, proteger a los de búsqueda hasta que den con el objetivo.
El plan en sí se veía sólido y sin aberturas, por lo que hizo pensar a Nick que iba a ser sencillo entrar y localizar a Zeus, pero Judy era otra historia. Aunque algo en él le decía que era demasiado bueno para ser verdad, sumándole que deberán arrestar a los que salgan vivos.
No iba a ser del todo sencillo.
Nick terminó de alistar su chaleco y guardó dos nueve milímetros en su guantera. Iba como todos los demás: llevaba un cuchillo en la pantorrilla, unas cuantas granadas aturdidoras y de humo colgando del chaleco y una MP5 en sus patas. Le parecía un poco excesivo semejante armamento, aunque tomando en cuenta contra quien irían, no podía cuestionar nada. Miró a Judy y ella iba casi igual que él, con la única diferencia que iba completamente de negro y llevaba un rifle de francotirador que la doblaba en tamaño. Los únicos que iban sin armas de fuego eran Encélado, Clitio y Alcioneo. Éste último llevaba una funda larga y ancha en la espalda, cosa que le pareció extraño, pero prefirió no preguntar.
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Siempre estaré para ti (SEPT 1)
FanfictionNick y Judy están enamorados el uno de la otra, mas ninguno tiene el valor de confesarse; prefieren negarlo. Sin embargo, debido a un accidente de Nick con un delincuente, Judy es la primera en decirlo. Pero lo que ellos no saben es que ese delincue...