Plaza Sahara. Sábado, 9 de octubre, 7:38 h.
En Plaza Sahara un tigre fornido, con bermudas militares, una camiseta sin mangas y con dos aretes en forma de serpiente, estaba al mando de un grupo de maleantes haciendo de la ciudad un caos. Las tiendas estaban vueltas nada y en las calles los vehículos ardían en llamas.
—¡Vamos, basuras! Enséñenle a esta asquerosa y arrogante ciudad de lo que es capaz los soldados de Ares —gritó el tigre a su grupo mientras disparabas balas al aire.
El grupo dio un grito colectivo y continuaron destruyendo todo a su paso.
Sabana Central. Sábado, 9 de octubre, 7:45 h.
Un búfalo marrón, con pantalones de chándal negros, una camiseta color cobre, y un arete en forma de yunque en su oreja izquierda, daba órdenes a su grupo, con voz segura y llena de aplomo.
—¡Divídanse! —Movió la pata, terminante—. Mientras la mayoría de ustedes causan estragos en el distrito, ocasionando que los animales huyan aterrados y buscando refugio, el otro grupo irá a por los peces gordos. Todo animal que tenga un perfil importante, o sean de la lista que les mostré, lo capturan. ¿Quedó claro?
—Sí señor Hefesto —gritaron, como una unidad militar.
Distrito Forestal. Sábado, 9 de octubre, 7:51 h.
Una jaguar negra, con un delicado suéter manga larga igual de negro que su pelaje y con un tatuaje blanco de una viga de trigo en su pómulo izquierdo, hablaba con un lobo.
—Logan, dile a los demás que alboroten un poco las cosas. —Se miraba las garras como si fuera lo más importante del mundo. Y para ella lo eran.
El lobo asintió.
—Como guste, señora. —El lobo dio media vuelta para salir de la habitación en la que se encontraban. Al llegar al umbral de la puerta, se detuvo y volvió la cabeza—. ¿Algo más, Deméter?
—Nada más. O bueno, sí: que saqueen nada más, no quiero que mis consumidores me dejen sin lugares para vender.
Logan asintió de nuevo y se retiró en silencio.
Tundratown. Sábado, 9 de octubre, 7:59 h.
Un oso polar con un traje negro y tatuaje de un tridente en el dorso de su antebrazo iquierdo, cubierto estratégicamente con su esmoquin, hablaba con una loba ártica que tenía un collar con un dije en forma de luna menguante.
—¿No crees que debiste matarlo en otra parte? —preguntó el oso, y su tono de voz, aunque neutral, sonaba fastidiado.
—Poseidón —respondió ella, un poco divertida—, yo sé cómo hago mis cosas. Y así tendrás diversión por aquí. Tú eres el más calmado de los trece. Déjate llevar por alguna vez en tu vida.
Artemisa sonrió y Poseidón la miró.
—Yo sé como hago mis cosas —respondió él, sonriéndole a la loba.
Downtown, Central de la ZPD. Sábado, 9 de octubre, 8:10 h.
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Siempre estaré para ti (SEPT 1)
FanfictionNick y Judy están enamorados el uno de la otra, mas ninguno tiene el valor de confesarse; prefieren negarlo. Sin embargo, debido a un accidente de Nick con un delincuente, Judy es la primera en decirlo. Pero lo que ellos no saben es que ese delincue...