Capítulo doce- Nueva casa

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No puedo creer lo que ha pasado. Donghae está más loco ahora. Su promesa de dejarme en paz no sirve para nada. Por otra parte, Heechul me ha sorprendido, está molesto, siempre ha sido alegre, y tierno, no lo culpo Donghae saca de sus casillas a cualquiera.

-Heechul gracias por ayudarme.- El auto arranco.

-Ha sido mi culpa. No debí insistir en que me acompañaras. Sabía que Donghae estaría allí.

-No te culpes. Todo estará bien, no puedes estar todo el tiempo conmigo. Iré por mis cosas, hoy me mudo con el amigo de mi padre.

-Ya sabes que si tienes cualquier problema, puedes venir a mí.- El rostro de Heechul estaba nuevamente sereno.

-Gracias Heechul.

Nadie decía nada. De pronto interrumpí el silencio.

-Heechul, ¿puedo preguntar algo?

-Dime

-¿Quién es Lyn? – Mi cuerpo empezó a temblar, me prepare para escuchar lo peor. Él estaba inquieto.

-Eunmin. – Se acercó y bajo el tono de su voz.- Prometo contarte en otro momento, no quiero hablar de ella. Por favor.- Desvió su mirada hacia la ventana.

-Está bien.- En realidad ella alguien importante, pues volvió a tener su mirada inquieta. Ella lo hirió, una historia de amor. Pienso.

Dejamos a Heechul en su casa. No le gusta llevar su auto a la universidad, dice que así se evita chicas interesadas. Aprovechamos también para retirar a Sam. Desde mañana sólo tendrá chequeos, ya no se quedara allí, mi padre dice que en la casa de su amigo las empleadas lo cuidaran. No puedo negarme, al menos hasta que se olvide del reciente incidente.

Una vez en mi departamento, termino de empacar unas cuantas cosas que están por ahí. Ya es tarde, el amigo de mi padre me espera, ¿Cómo dijo que se llamaba? Qué más da.

Me dirijo hacia allá. Es una ciudadela lujosa. Me suponía que sería así. Entramos a la casa una vez que mis guardias se identificaron. La casa es hermosa, es sólo de dos pisos pero tiene acabados de primera, balcones con vista hacia unos hermosos jardines en los cuales hay personas trabajando. Puedo ver la dedicación y el tiempo que ha tomado cada detalle.

Nos recibe una señora de avanzada edad acompañada de dos señoritas. La señora viste un terno azul oscuro y las chicas uniforme.

-Buenas tardes señorita Park. Soy la señora Choi, jefa del personal.- Dice la anciana.

-Buenas tardes Sra. Choi. Mi nombre es Park Eunmin - Realizo un breve gesto de reverencia.

-Venga por favor. Las señoritas llevaran las cosas a su habitación. Por favor entregue a su mascota, debo llevarla a la sala y allí no se permiten animales.- Dos empleadas toman mis maletas y otra se lleva a Sam.

-Ven pequeño, ¿Cómo estás?.- Dice la empleada. Pienso que debe querer mucho a los animales.

-Pórtate bien ¡Ok! - Me inclino y lo acaricio.

- Eso es todo. Señores pueden retirarse, el señor les dirá cualquier novedad.- Despide a mis guardaespaldas. Ella es muy educada.

Ingreso a la casa. Si los detalles eran cuidados afuera, adentro lo eran aún más. Parece que cada cosa ha sido pulida con el más fino instrumento. La casa es impecable.

-Como puede ver cada detalle está vigilado en esta casa, digamos que han sido pulidos con los más finos instrumentos.- Parece que leyera mis pensamientos. Estoy sorprendida de la señora.

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