Capítulo 47 - Bienvenida 2/2

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Narra Donghae

Tras dejar el pequeño equipaje de Taeyon bajo, la idea de permanecer en la misma habitación con las dos no me agrada. Es incómodo.

Bajo hacia la cocina, lavar los platos no es una mala idea. En el camino encuentro a la señora Choi.

-Joven Lee, puede llamar a las hermanas Park. La comida será servida.- Rasco mi cabeza.

-Señora Choi, ¿Podría ir usted?, hay algo que requiere de mi especial atención en la cocina.

-Está bien... Joven Donghae, no quisiera ser inoportuna pero hay cosas que la señorita Eunmin merece escuchar. Usted entiende... No queremos peleas.

-No se preocupe. He pensado en eso estos días, pero no he querido decírselo, no sé cómo lo tomara Eunmin. No me gustaría perderla.

-Por eso debe decirle usted.- Golpea mi hombro amablemente.- Lo harás bien. La señorita entenderá.

Después de dar vueltas en la cocina, con dos platos rotos, una empleada nerviosa, he verificado que los platos están limpios. Vaya que no había ni una cuchara sucia.

-J-Joven creo que podremos servir nosotras mismo. N-No se moleste.- Siento que soy echado de la cocina por las empleadas.

-¿Debería limpiar el desastre?.- Quien pone los platos al borde de la mesa. Luego porque se rompen las cosas.

-¡No! Yo lo hago.- Dice una de las empleadas nerviosa. Mi belleza las deja sin habla, debe ser eso. Aunque la verdad la única persona nerviosa en esta casa soy yo.

Recojo los vidrios con las manos, esto de seguro me hará acreedor a una regañada de la señora Choi. Ahí se fue parte de la vajilla nueva. 

-Jo... ven... ¡Ya se cortó! – Habla mi nerviosa empleada.- Vaya a atenderse, si ven que lo hemos dejado en la cocina nos regañaran.- Parece estar sufriendo. 

-No es nada. No moriré desangrado.- Me levanto con rumbo al baño de la sala.

En el camino veo a Taeyon bajar por las gradas. Muerdo mi dedo conteniendo la sangre. Intento correr hacia el baño pero soy detenido ante su llamado.

-¡Donghae!

-¿Eh?- Mantengo el dedo índice anular en la boca.

-¿Estas comiéndote las uñas?- Niego con la cabeza. 

-He roto un plato, bueno dos platos... me he lastimado tratando de limpiar.

-Debiste dejar que la empleada lo haga. Déjame verlo.- Retiro mi mano. Eunmin baja por las gradas, nuestras miradas se cruzan y ella toca su nariz algo nerviosa. 

Amo mantener ese nerviosismo en ella.

-¿Eunmin sucedió algo?- Pregunto.

-Ahhh... Me distraje con la puerta... Ehh-eel viento la cerró muy fuerte y me aporreé sin querer.

-¿El viento?... Como sea déjame verte.

-Estoy bien.- Me acerco a verla. Afortunadamente no hay nada malo, sólo está algo enrojecida.- Estoy bien Donghae.

-¡Eunmin tienes sangre!

-¡Sangre!- Eunmin corre de regreso al segundo piso agarrada su nariz.

-¡Eunmin espera es mi sangre!.- Corro atrás de ella.

Entro a su habitación y breve estamos en el baño. Eunmin se mira en el espejo, mientras yo sostengo a mi dedo caído.

-¡Me asustaste!

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