Quererte yo?

Capítulo veinte y cuatro - ¿Beso?

Después de la escenita que acabo de presenciar. Me levanto, voy a la barra, afortunadamente "esa mujer" no está. Luego de pedir una botella de agua, regreso al asiento.

-¿Ahora beberás agua? ¿Pretendes que beba solo?

-Pues si no quieres beber solo, puedo llamar a tu nueva amiga.- Eso ha sonado como reclamo.

-¿Celosa?- Sonríe. Bebo un sorbo de agua.

-Para nada. Yo no bebo. 

-Eres aburrida Eunmin.-Se aleja de mí. Mira a su alrededor, seguro está buscando una nueva presa.

El ambiente se siente muy pesado. Desearía que subieran el volumen aún más, o mejor aún que esto se acabe. No ha sido la mejor idea venir. Donghae continúa bebiendo solo.

-Donghae tenemos que regresar a casa. No puedes beber tanto.

-Conduce tú. Al final no estas bebiendo.

-Sigue bebiendo.- Respiro profundamente. Me he llenado de tanta agua que voy al baño.

Regreso al lugar. Donghae ya no está. Dos bebidas están sobre la mesa, junto con otra botella de agua y su chaqueta.

Busco a Donghae, y al poco tiempo lo encuentro. Esta bailando con una rubia muy bonita. Debí imaginármelo, después de todo es Donghae de quien hablo, no se me sorprendo. 

Me trajo sólo para verlo ligar. 

¡no!, fue para ser su conductora designada.

¿Qué podía esperar del señor hormonas alborotadas?

Me siento. Veo a la gente bailando en la pista. Por un momento pienso en Heechul, no puedo evitar recordar que fue en un lugar como este en donde por poco me convierto en su novia y donde fui decepcionada. 

Mis pensamientos son interrumpidos.

-¿Quieres bailar? – Es un chico alto y bien parecido.

-No puedo, lo siento.

-¡Oh vamos nena! Sólo un momento.- Miro hacia Donghae, quien está concentrado en aquella rubia. Supongo que no pasa nada. El joven Lee sabe cuidarse solito.

-Está bien.- Me pongo de pie. El joven toma de mi mano y me lleva a la pista.

-Seguro no viniste sola.- Intenta bailar de forma seductora, y eso me incomoda. Finjo sonrisas, mientras el toca mi cabello y ocasionalmente mi mejilla.

-No te escucho muy bien.– Empezamos a hablarnos a oído. Pensé que no podía sentirme más incomoda. El tipo parece respirar en mis oídos. ¿Creerá que eso es sexy?

-¿Estás sola?

-No. Con mi hermano y sabes, él me cuida mucho.

-¿Cómo puede dejarte?.- Rayos a este nadie le ha explicado que aquel que muestra el hambre, !no come!.

-Se consiguió una "amiga".- Lo último lo he dicho haciendo comillas con mis manos.- Pero me quiere mucho.- Hice énfasis en lo de que me quiere, bueno 5 metros bajo tierra pero me quiere, así que no he mentido.

-Me alegra que sean hermanos, de otro modo no podría estar cerca tuyo.- Sonríe y me hace un guiño, no sin antes darme un beso en la mejilla. !Qué asco!, un hombre ebrio me besa, quiero darle un golpe, ya sé que no hizo gran mérito pero enserio detesto estos juegos. Me detengo y observo a lo lejos a Donghae, ahora ya no baila tan cerca a la mujer, me mira y no me importa. 

¿Por qué me trajo? Sólo quería humillarme presentándome sus ligues. 

Continuamos bailando, supongo que fue una hora. Me siento cansada, mis energías han sido drenadas por este tipo. El me ofrece una bebida. Me niego.