Narra Donghae
Mi vida ha dado un giro de 180 grados.
Primero estaba la dichosa boda con Taeyon a la vuelta de la esquina, mi flamante novia llamando cada preguntando sobre colores, lazos, vestidos, etc, etc, que el color, el diseño, la textura no era la adecuada, la verdad tanto escándalo me daba fuertes dolores de cabeza.
Segundo el trabajo, tenía una fuerte presión encima, debía demostrar que a pesar de mi corta experiencia, y estudios nada internacionales como Eunmin podía ser capaz de superar las expectativas y ser un buen líder.
Aunque deteste reconocerlo tengo otra razón para seguir estresado, y si, es Eunmin.
Si bien es cierto que ella me ha dejado ver a su hija, o más bien, permitido acercarme en las reuniones familiares, también me confundió al decirme que sentía haberse marchado.
¿Era eso algo bueno?
De cualquier forma, ahí estaba ella. Desfilando por las oficinas cada día, como si nada sin hacer ningún movimiento que no involucre su trabajo. Supongo que imaginar que ella sentía algo por mí estaba demás. ¿Quién sigue enamorado después de tanto tiempo?, aunque ella dijo antes estar enamorada de Heechul.
¡Concentración Donghae! Tienes trabajo que hacer y una boda, no es momento de pensar en jovialidades.- Me lo repetía una y otra vez mientras la miraba. Tal vez no fue tan buena idea aceptar el proyecto.
Era ya la hora del almuerzo. Es un verdadero milagro que haya salido vivo de esto, como era costumbre nos reunimos para almorzar en grupo, y cuando por fin parecía que Eunmin se iba a integrar con el equipo apareció Siwon llevándosela como siempre. Demasiado cerca para mi gusto.
Ya en el restaurant todos comían y conversaban, intentaba entender la conversación, pero más podían mis ganas de verla. Ella sonreía con Siwon, era obvio que ellos tenían algo, al parecer la idea de casarlos de su padre podía volverse realidad.
-¿Y qué tal la idea de casarte? – Creí escuchar un sonido, pero luego alguien me tocaba el hombro llamándome, y si, era un compañero.- ¿te encuentras bien?, se te ve muy distraído.
-N-Nada, creo que me falta dormir.
-Debe ser la emoción de la boda Donghae.- Habló una compañera.
-Más bien debe la angustia.- Completó otra.
-Ya déjenlo.- Dijo mi compañero.- Como sea se acerca un momento importante, tiene derecho a distraerse.- Por cierto Donghae, ¿Eunmin es casada?... Lo digo porque tiene un hijo, y siempre almuerza con el jefe, y bueno la niña no es precisamente su hija... ¿serán novios?
-No lo son y no es casada.- Dije algo molesto.
-Disculpa Donghae, será tu cuñada y todo, pero ella parece tener algo con el jefe.- De nuevo mis compañeros metiéndose en vidas ajenas.
-¡Que no tienen nada!- Perdí el control, todos en la mesa me miraron en silencio.- Debo enviar unos correos.- Salí del restaurante.
Seguí con mi rutina de trabajo. Lo que haga o deje de hacer Eunmin no debe importarme en lo absoluto, ella es una mujer adulta, mi cuñada y yo soy hombre que se casará en poco. Merezco paz, y esa paz me la dará Taeyon.
*
Fin de semana, viernes precisamente. Nos quedamos hasta las 10 de la noche terminando unos bocetos, muchos de mis compañeros ya estaban dormidos en la mesa, habíamos trabajado incluso sin almuerzo. Debíamos enviar el trabajo mañana a primera hora.
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Quererte yo?
FanfictionHuyendo de mil problemas y con una promesa en mente, Eunmin viaja a Corea a terminar sus estudios universitarios. Tras su llegada conoce a quien podría convertirse en otro de sus mayores problemas... Lee Donghae. Donghae es un chico egocentrista, a...