Quererte yo?

Capítulo 39 - Malos entendidos?

Narra Eunmin

-Mira Sungmin aquí está el cronograma de las actividades del club, sólo falta que lo apruebes. - Nos encontrábamos en la biblioteca realizando diversas actividades del club.

-Gracias, termino con esta nota y la reviso.

-Eunmin

-¿Mmm?

-Hoy es la final del equipo de fútbol

-¿Y?

-Pensé en ir a verla.

-Si estas insinuando que debería ir y ver a Donghae o algo por el estilo, debo informarte que estás perdiendo el tiempo. No me interesa.

-No te estoy insinuando nada. Debo ir después de todo también nos corresponde realizar este trabajo, aun así no te lo estoy pidiendo, que Donghae sea lo que tienes últimamente en tu cabeza no es mi asunto, nunca te dije vamos Eunmin, de hecho le pedí a otro que me ayude. Deberías calmarte un poco, si deseas paz ya arregla las cosas de una buena vez.... !ya me tienes harto!

Sungmin se alejó de la biblioteca, dejándome con la palabra en la boca. Odio admitirlo pero tiene razón, Donghae es la primera idea que se me cruza por la cabeza cada instante, tal vez mantenerme ocupada no ha sido la mejor solución, esto me generado estrés.

Me retiro de la biblioteca. Agradezco que todo el mundo haya estado preocupado del fútbol, porque de seguro sería la comidilla de los comentarios en este momento. Sin embargo la mirada de la encargada cae sobre mí.

¿Pedir disculpas? ¿Por qué debería? 

¿Arreglar las cosas?

Tienen razón me he vuelto una malhumorada, he alejado a mis amigos, he tratado mal a Donghae hasta el cansancio, incluso Sam se ha llamado una porción de mi estado, el pobre no ha salido a pasear.

Guardo mis cosas en mi maleta, camino sin rumbo. Afortunadamente la encargada me informa que he olvidado el cargador de mi laptop, esto me tiene mal. Lo acepto.

El pitazo me despierta, sin darme cuenta estoy en el estadio, el partido ha empezado.

¿Cómo rayos llegué?

-¡Eunmin!.- Me llama Sungmin, ubicado en una mesita junto al narrador del partido.- ¡hasta que te animaste a venir!

-Yo- yo- yo. no... !Noooo!- Sin pensarlo estoy aquí y ahora quiero salir corriendo. Ni modo ver un poco no me haría daño.

Vamos Eunmin, debes demostrar que esto no te está afectando o no tanto al menos.- Intento darme ánimos. 

El partido transcurre normalmente. Los chicos en la cancha, las porristas animando, el público gritando. El club de fans de Donghae se hace presente, de hecho cada uno de los jugadores tiene un club de fans.

Donghae se ve muy bien, después de todo entreno tanto para esto, aun lo recuerdo esforzarse mucho durante sus terapias. No lo veo jugando muy bien, seguro es su pierna herida.

Recuerdo su accidente, Donghae me salvó, no le importo su salud. Ha sido así desde que lo conocí, actuando precipitadamente. Tal vez si no hubiese hecho nada jugaría muy bien.

Un saque lateral.

Donghae queda enfrente de mí, me mira sorprendido y yo volteo hacia cualquier lado avergonzada. Esto es incómodo, Donghae continua jugando.

En poco el primer gol del equipo contrario. Es una lástima, la desconcentración de Donghae produjo que le quitasen el balón. Estoy estorbando, así que me retiro, ante la mirada molesta de Sungmin. Ya hice demasiado al venir.