Capítulo Diecinueve-Pelea

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Mi mundo se desvanece.

Mi vista empieza a nublarse, estoy sollozando. Alguien hala de brazo derecho, no pongo resistencia, ahora estoy aferrada a un pecho. Acarician mi cabeza.

-Eunmin, ya es tarde. Vamos a casa.- Donghae coloca su chaqueta sobre mí. Asiento con la cabeza, no tengo ánimos ni para hablar.

Vamos en busca del auto y de inmediato partimos. No digo ni media palabra.

Mi celular empieza a sonar, es Heechul, estoy temblando. Donghae me quita el teléfono de la mano y lo apaga. Empiezo a llorar.

-Eunmin no quiero decir te lo dije, pero te lo dije.-Guarda mi celular en sus bolsillos.

-¿Tienes ganas de burlarte?- Mis lágrimas siguen corriendo por mis mejillas.

-No me burlo, trato de consolarte.

-No necesito que me ayudes, ¡aprovecha! ¡Es tu momento! , !Burlate!– Sé que Donghae no tiene la culpa, pero de alguna forma debo quitar esta carga.

-¡Maldición Eunmin!.. –Frena el automóvil- ¡no estoy burlándome! Te quise advertir, pero no me escuchaste.

-¡Ya lo sé! ¡Ya lo sé! ¡No tienes que ver en nada!, ¡eres inocente! ¿Ahora eres feliz? – Las manos de Donghae están sobre el volante, creo que esta punto de estrellar su cabeza contra este.

-Dejémoslo así. –Respira con frustración.- Esta discusión no tiene sentido, no estamos llegando a ninguna parte.

-Estoy de acuerdo.- Respondo en seco.

-Tengo hambre. Son casi las 2 de la mañana y no he comido nada. Vamos a algún lugar.

-¡Llévame a casa! – Miro hacia la ventana. El auto continúa detenido.

-No te pregunto, te digo que vamos.- Donghae arranca el auto.

-¡Qué noooo! – Grito.

-¡Qué sííííííí!- Grita, puedo ver que se burla de mí.- Me has tenido como chofer en los últimos días, sólo pido comida. ¡Hasta un esclavo tiene ese derecho!

-Deja el drama.- Cruzo los brazos- Además es madrugada, nadie te atenderá.

-¿Quieres apostar?

-Mejor no. Eres de este lugar y seguro conoces lugares. Tienes las de ganar.

-¡Eeeexacto!- Conozco un buen lugar en donde además de servirte comida, pueden bailar para ti a cambio de un buen dinero.

-¿Bailarme?...No me digas que es algún...¿night club?- Veo a Donghae sonreír. Quedo con la boca abierta. Acelera el automóvil y bloquea las puertas.- E-Espera ¡Donghae! ¡Donghae! ¡Donghaeeeee!, ¡abre el auto! Yo no quiero ir a esos lugares, ¡déjame aquí!... Te prometo que me botare. ¡Lo juro!... ¡Ve solo! ¡Donghaeeeee!

-¡Ya cálmate! Sólo una vez, esta vez. Imagina que le gustas a alguien, puedes ganar algo. ¡Vamos! Te gustara. – Empiezo a golpearlo. En mi mente vienen todas las noticias, películas, novelas con ese tipo de lugares, lugares en donde todos te mandan mano.

-¡Auuuuuuch! ¡Ya quieta! Nos vamos a matar si sigues molestando. ¿No has escuchado, no hablar con el conductor?

-¡Cállate! Me quieres prostituir y piensas que me quedare tranquila.-Ahora forcejeo la puerta.

-¿Prostituirte? Jajajajajaja. He dicho que vamos a comer.

-Pero en esos lugares no. Puedo cocinar en casa lo que quieras.

Quererte yo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora