Huyendo de mil problemas y con una promesa en mente, Eunmin viaja a Corea a terminar sus estudios universitarios. Tras su llegada conoce a quien podría convertirse en otro de sus mayores problemas... Lee Donghae.
Donghae es un chico egocentrista, a...
-Bueno si no querías verme no era necesario que me agredas con una toalla.- Eunmin quita la toalla que dio accidentalmente cerca de su cara.- Ya me voy, es obvio que quieres estar solo. Disculpa.
-¡No! ¡Lo siento!- Me levanto de inmediato y acomodo su cabello.- No te quería agredir ni nada por el estilo. Eunhyuk me estaba molestando eso era todo, te confundí. Lo siento en realidad.
-Estoy bien.- Eunmin se aleja de mí.- Pero si así tratas a tus amigos, no quiero saber que me harías siendo tu enemiga.
-Ya lo sabes... Diría a la escuela que tienes hijos, que andas con señores mayores, te voltearía una sopa encima, secuestraría a su perro.
- Ni me lo recuerdes, aun tengo deseos de matarte por eso, de pronto tengo ganas de odiarte... Mejor cambiemos de tema, ¿Cómo estás?
-Es lo mejor, casi me matas por ese saco de pulgas.- Suspiro- No puedo quejarme, no han sido mis mejores días... Se supone que tengo una final enfrente y lo que hago es regalar el balón. Todos me detestan ahora.
-¿Se debe a tu pierna?, creo que jugar tan pronto no fue buena idea.
- Sabes que no es por eso Eunmin. Mi problema es de desconcentración.- Ella voltea, simula estar viendo los candados de los casilleros.
-¿Ah sí?... Deberías prestar más atención entonces.- Finge no entenderme.
-Supongo... ¿Y qué haces aquí?... ¿Quieres reírte del hermoso 3-0?... Porque buscarme a mí lo dudo.
-A entrevistarte.
-¿Entrevistarme?... Eunmin debiste seguir periodismo y no arquitectura... Pues bien pregunte reportera Park.
-¿Qué vas a hacer ahora? ¿Iras a jugar?
-No. Soy un mal elemento para el equipo.
-¿Piensas renunciar a todo un año de entrenamiento?
-Si.
-Eres un conformista.- Voy al lavamanos, Eunmin me persigue, la veo por el espejo. Me mojo el rostro.- Tanto entrenó para terminar así, sentado en la banca.
-¿Qué debo hacer reportera Eunmin? Aconséjeme, consejera Park. Si entro en este estado lo seguro es que regale 5 goles más por lo mínimo.
-Dejar de pretextar conmigo y concentrarte.- Golpe directo.
-Es muy petulante señorita Eunmin.- Eunmin me alcanza la toalla. Suspiro.- En fin mejor me voy a casa, ¿Quieres ir?
-No. Quiero que vayas a la cancha, juegues bien y los calles... Dicen que ya eres un viejo, por eso ya no juegas.
-Ya deja de bromear Eunmin.- La acorralo en la pared, estamos dando vueltas al tema.- Sabes muy bien que esto es tu culpa y te sientes mal, ¿me equivoco?- Veo sus ojos enrojecidos, estuvo llorando.
-D-Donghae estas muy cerca.- Ella esquiva su vista, mentiría si dijera que prefiero estar aquí con ella. Me alejo, ya lo he arruinado lo suficiente. Sin embargo ella me detiene, su mano derecha sujetando mi camiseta.
-Juega bien por favor. Me siento culpable.
-No deberías. Si esto se trata de responsabilidades es mejor que te vayas Park.- Sus ojos se cristalizan por las lágrimas que está conteniendo. - La abrazo contra mi pecho. -¿Qué debo hacer para que me perdones Eunmin?, si te digo que este partido me importa una mierda, comparado a lo que me importas, ¿me perdonarías?.. Dime Eunmin, ya no soporto esto.
-N-Nada... Yoona...- susurra. Su voz es entrecortada.
-No le creas por favor. La quiero como una hermana, es mi hermana. Confía en mí. No ha pasado nada entre nosotros, quitando ese odioso beso, pero te prometo que yo jamás lo busqué.- Eunmin golpea mi pecho su mano libre.
-¡Ya lo sé tonto!- golpea de nuevo mi pecho.
-¿Y me perdonas?- Asiente con su cabeza, la cual está apoyada en mi pecho. Me alejo un poco de ella, la observo, por su mejilla corre una lágrima.- No quiero lastimarte Eunmin.- Acuno su rostro entre mis manos, tal vez sea precipitado todo esto pero he esperado por ella mucho tiempo. Eunmin cierra sus ojos.
Toco el borde de sus labios con mi dedo, dibujo. Ella tiembla ante mi toque, sus mejillas están ruborizadas, aunque no tanto como las mías. Estoy ansioso.
La beso.
Presiono sus labios con los míos suavemente, son besos cortos, mi corazón martilla con tanta fuerza mi pecho que siento que sufriré un ataque cardíaco eventualmente, me pregunto si ella siente lo mismo que yo. Eunmin me abraza por el cuello y yo por su cintura. Nuestro beso se profundiza, por primera vez no hay alcohol de por medio, no hay nadie exigiendo que estemos juntos. Es la primera vez que nos besamos.
-Me gustas Eunmin.- Lo digo entre nuestro beso.- No quise herirte.
-No me lastimes de nuevo Donghae.
-Te lo prometo.- Beso sus manos.
-¡Tonto!... ¿Jugaras ahora?
-Tsk.. Arruinas el momento.. Acaso...¿Es esto un soborno?, ¿Mi oportunidad?
-Algo así.
-Jugaré si me te conviertes en mi novia.- Acaricio su cabello y lo beso.
-Ese si es un soborno Lee... Te propongo un trato, si juegas y ganas seré tu novia.
-Tsk. Eso es injusto.
-Entonces no.- Me saca la lengua.- Nos vemos.- Pongo mi mano y de nuevo la acorralo.
-¿Y si no gano?
-Pues tal vez tengas suerte y el otro año podamos salir.
-Lo haré este año y serás mi novia. Prepárate porque no te dejaré libre.- La levanto del suelo, pronto la lleno de besos en su rostro mientras doy la vuelta con ella.
-¡Ya bájame! No soy tu novia. ¡Bájame!- No le hago caso alguno.- ¡Donghae te volviste loco! ¡Esto es un abuso!
-¡Donghaeee!- Es Eunhyuk.- L-Lo siento, yo no vi n-nada.- Eunhyuk se da la vuelta. Bajo a Eunmin, ella se ha puesto más roja.- El entrenador ya te piensa cambiar.
-¡NOOO!.. Lo siento Eunmin pero tengo una futura novia que contentar.- Salgo corriendo junto con Eunhyuk.
-¿Seguro que es buena idea jugar?- Pregunta Eunhyuk mientras corremos a la cancha.
-Claro. Yo soy el mejor jugador querido amigo.- Digo vociferando mi título.
-Sino fuera porque eres algo hábil, te diera una patada para que te calles.
