-¡Emily!- Oigo la dulce y melodiosa voz de mi mamá que me grita desde el piso de abajo.-Levántate llegaras tarde al instituto.
-¡5 minutos más!- le grito
-¡No!-me responde.
No me queda mas que salir de mi cómoda cama y entrar en la fría ducha; al salir busco algo de ropa, quiero ir presentable, nunca he ido así que no se como visten las chicas de ese instituto.
Tras dar muchas vueltas a dos prendas, logro escoger una, es una blusa blanca de manga larga, bien parecida a un suéter o algo así, con mis jeans negros y mis converse blancos.
Bajo a la cocina y mi desayuno esta listo, saco mi celular y recibo un mensaje de Jenn, mi mejor amiga.
-hola... ¿como te sientes al ir a un nuevo instituto sin mi?
-Muy mal, sabes lo pésima que soy hablando con gente nueva.
-Vamos, no será tan malo.
-Adiós debo irme.
-Adiós.
En el instituto...
Estoy justo en frente del instituto, no tengo ni idea de a dónde ir, no conozco a nadie y nunca antes había venido a el, necesito buscar a alguien que me ayude.
-Disculpa-me dirijo a una chica de cabello rizado, castaño, que esta sentada en el suelo con un cuaderno y un lápiz dibujando algo.
-¿Si?-me dice sin despegar su mirada del cuaderno.
-Sabes donde esta el aula... ¿B-12?-le pregunto.
-¿Que aula es esa?-me pregunta como si ella estuviera más perdida que yo.
-La de historia-Le respondo.
-Préstame tu horario-Me dice despegando por primera vez su vista del cuaderno.
Le paso el papel con mi horario y ella lo compara con el suyo.
-¡Genial! vamos al mismo salón.-Me comenta levantándose del suelo.
-Me llamo Camile Morgan.-Me dice estirando su mano.
-Yo soy Emily Hertfield.-Le digo estirando mi mano.
-Bueno, vamos a clase se nos hace tarde. Es genial conocer a alguien nuevo, todos los demás no son muy confiables.-Comenta mientras guarda su cuaderno en su maleta.
-¿Crees que soy confiable?-Le pregunto.
-Todavía no lo se, pero lo que si se es que los demás no lo son, lo digo por experiencia, siempre soy la que se sienta al fondo, sola, y sin amigos.-Comenta mientras subimos las escaleras.
-Yo igual.-Le digo riendo.
-Oye, ¿que música escuchas?-me pregunta.
-Muchos géneros, pero mi favorito es el Rock.-Le respondo.
-¡Esto es genial!-me dice saltando.-Yo igual, y pues mucho rap, ¿has escuchado maná?
-Yo amo maná-le respondo entrando al salón.
Pasaron unos 15 minutos, hablábamos sobre bandas de rock, cantantes de rap, y por alguna extraña razón terminamos hablando de música electrónica, solo conseguimos que la maestra nos separara, así que me quede sola al fondo.
-¿A que se debe su llegada tarde?- Le dice la maestra a alguien en la puerta.
-La ruta llego tarde.-Le responde una voz masculina.
-Pase y sientese.
Y entonces lo ví, alto, cabello oscuro despeinado, piel blanca, sus ojos, sus ojos negros. Llevaba el brillo más hermoso del universo en ellos, y su sonrisa, su hermosa sonrisa, es como ver un atardecer, la misma magia y tranquilidad pero en sus labios; mi corazón se acelera al ver que el se acerca a mi, tomando así, un puesto detrás de mi.
Horas Después...
No he copiado nada, ni siquiera he tomado apuntes de la clase, creo que es el momento de hablarle.
-He... Disculpa.-le digo al chico.
-¿En que te puedo ayudar?-me pregunta mirándome con sus hermosos ojos negros.
-¿Como te llamas?- le pregunto nerviosa.
-Soy Santiago Smith, ¿y tu?, debes ser nueva.-Comenta guardando sus libros en la maleta que tal parece no la suelta por nada.
-Si, yo soy nueva, me llamo Emily Hertfield.-Le digo
-Bueno Emily, fue un gusto conocerte, pero la cafetería se va a llenar y no alcanzare a comer nada, adiós, si necesitas algo me avisas.-Dice el alejándose.
-¿Que fue eso?-me pregunta Camile.
-El momento más feliz de mi vida.-Respondo.
-Aja.-Me dice saliendo del salón-Vamos a comer.
-Voy.
En toda la noche siguiente no pude dormir pensando en el, quisiera hablarle, pero a la vez me da un poco de nervios.

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ME GUSTAS
RomanceDicen que las pupilas de tus ojos se dilatan al ver a la persona que te gusta. Y entonces lo ví, alto, cabello oscuro y despeinado, ojos negros, penetrantes, posiblemente los ojos mas lindos que había visto en mi vida, llevaba el brillo mas hermoso...