En el instituto...
Al llegar Santiago ya estaba en el salón, sentado al fondo, hablando con varios chicos, y entre ellos, uno rubio de ojos marrón claro, tal parece que son muy buenos amigos ya que ayer los vi hablando en la cafetería y... bueno, durante todas las clases y siempre les llaman la atención, tal parece que el rubio amigo de Santiago se llama Daniel.
Unos minutos después me siento al lado de Santiago en la clase te matemáticas y a mi lado esta Camile.
-Jóvenes, buenas tardes.-Dice el profesor, nadie contesta excepto Camile.
-Tardes Buenas.-Contesta ella.
-Ya decía yo que te estabas demorando.-comenta el profesor riendo.
En el almuerzo...
-Mira, Santiago esta solo, ve a hablarle, dile que te gusta.-Dice Camile.
-Me da pena.-Le digo.
-Tienes que hablarle, estas bonita, Jenn hizo un buen trabajo.-Comenta.
-Pero.... ¿si le hablo? ¿y si no le gusto? ¿y si le molesto?
-Pero.... si le hablas y le gustas, y si le alegras el día, anda, ve con el, esta solo, ve a hablarle.-Me dice.
Así que decido ir,y justo cuando estoy a unos metros, paro de caminar y retrocedo, pero algo me detiene...
-¡Ve¡-Me dice Camile, empujando me hacia el.
-H.. hol... hola...-Le digo.
-Hola-me responde con una de sus encantadoras sonrisas.-¿como estas?
-Bien.-Le digo sin tartamudear.-¿y tu?
-Bien... ¿y que? Ya logras acostumbrarte? Al menos un poco?-Me pregunta.
-Si, si, ya me estoy acostumbrando, ya estoy conociendo a todos, eso es algo bueno, pero oye, yo... ¿te puedo decir algo y no te enojas?.-Le digo nerviosa.
-Ya se lo que me vas a decir.-Me dice con una sonrisa.
-Ah... ¿si?- le digo.
-Si, pero es una lastima decirte que no.-Mi corazón se acelera.
*¿como sabe que me gusta?*
Pienso.-¿No?-pregunto confusa.
-No, no tengo dinero.-Me dice y yo me tranquilizo.
-Ajajaja, no, no te iba a decir eso.-Le digo riendo.
-¿y que me ibas a decir?-Me pregunta poniéndose derecho y ladeando un poco su cabeza; es lindo verlo así.
-Tu... ¿tu has visto a Camile? Es que la solté de la mano y se me perdió.-Le digo.
-¿Camile?... Ah... ¿Es esa chica alta de cabezo rizado con la que andas desde ayer? -Me pregunta.
-Si, esa misma.-Le confirmo.
Yo sabia que en verdad Camile no se me había perdido, pero yo no iba a llegar de un día para otro sin conocerlo a decirle que me gustaba, no se en que pensaba Camile.
-Mmm... Dejame ver.-Me dice mirando cada rincón de la cafetería.-Ahí esta, la del fondo, la que pone un pastel en su bandeja.-Me señala a Camile haciendo la fila para comprar algo de comer.
-Oh, que bueno eres encontrando personas.-Le digo y el me muestra una vez mas su hermosa sonrisa.
-Bueno, siempre es fácil si la persona es mas alta que las demás, como Camile; y ayuda aun mas si eres alta.
-¿Eso fue una burla a mi baja estatura?-Prugunto.
-No, no me mal interpretes, me parecen tiernas las chicas bajas, están entre mis favoritas.-Me dice.
*1 punto a mi favor*
Pienso al escuchar estas palabras.Antes de que yo pueda decir algo llegan los amigos de Santiago, que por cierto aun no se como se llaman.
-¿Quien es ella?-Dice el chico rubio de mi curso, tal parece y no ha notado que estoy con el.
-Es Emily, y esta en nuestro mismo curso.-Contesta Santiago.
-Y tu eres Daniel.-Le digo.
-¿Tu le dijiste?-Pregunta el ojos miel a Santiago.
-No.-Le responde.
-¿Eres como una clase de bruja?-Me dice.
*¿Me ves cara de bruja?*
Pienso-No, solo que yo presto demasiada atención y me doy cuenta cuando el profesor te regaña por hablar con Santiago.-Le respondo.-
-Ah.-Dice el con la boca abierta.
-Bueno me voy antes de que Camile se me pierda otra vez.-Digo.
-Esta bien, adiós.-Me dice Santiago.
-adiós.-Digo y doy vuelta.
-¡Oye Emily!-Me llama Santiago.
-¿si?-volteo.
-Linda falda.-Me dice.
-¡Gracias!-Le digo y voy con Camile.
Cuando fui con Camile...
Busque a Camile por todos lados, después de que Santiago la señalara no la había visto mas.
-¡Oye!-Le grito al ver que esta sentada comiendo un pastel.
-¡¿Como te fue?!-Me pregunta con la boca llena de comida.
-¡Que desagradable!.-Le digo haciendo cara fea después de ver la comida triturada dentro de su boca.
-Perdón, tendrás que acostumbrarte.-Me dice tragando la comida.
-Bueno si, en fin, hable con el.-Le digo.
-¿¡Y que te dijo!?
-¡Que le gusta mi falda!-Digo feliz
-Jenn tenia razón.-Me dice.
-Si, ella da buenos consejos.
Luego de hablar todo el almuerzo sobre mi charla, mi adorable charla con Santiago, la campana sonó y fuimos todos a clase.
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ME GUSTAS
عاطفيةDicen que las pupilas de tus ojos se dilatan al ver a la persona que te gusta. Y entonces lo ví, alto, cabello oscuro y despeinado, ojos negros, penetrantes, posiblemente los ojos mas lindos que había visto en mi vida, llevaba el brillo mas hermoso...