Al despertar... Mierda, desperté; entonces miro hacia el techo y a mi alrededor, sin duda alguna estoy en el hospital, he estado aquí varias veces.
Volteo a mi lado derecho y... Esta Beck.
-Beck.-Digo, mi voz se escucha algo roncay seca.
-Emily, ¡despertaste!-Dice feliz y besando toda mi cara.
-Si, lastimosamente.-Comento apartandome.
-Lo que hiciste fue algo muy estúpido.-Comenta.
-¿Y?-Pregunto.
-Le prometiste a Santiago que cuidarías de Alicia.-Comenta.
-Si, cuando estaba vivo, ahora no quiero saber nada del mundo, por favor dejame.-Suplico.
-No, no te dejare, aunque me lo pidas, siempre estaré contigo aunque no me quieras; y aunque parezca imposible le prometí a Santiago que cuidaría de ti y de Alicia.
-¿Tu? ¿cuidando de Alicia? No me hagas reír.-Digo sonriendo un poco.
-Lo se, es casi imposible pero, lo que sea con tal de ayudarte.-Comenta.
-La mayor ayuda que me podías dar era dejarme morir, y lo arruinaste.
-Escuchame bien, le hicimos una promesa a Santiago, le prometimos que cuidariamos de Alicia, esa niña no tiene ni padre ni madre, sera nuestra hija ahora.-Dice señalándome con su dedo, puedo notar que esta enfadado.
En ese momento entra mamá, ella se ve realmente enojada.
-¡Emily! ¿en que estas pensando? ¿porque lo hiciste? ¡Fue algo muy es tupido no lo vuelvas a hacer jamas!-Entra gritando.
Jamas en mis diecisiete años la había visto tan preocupada por mi.
-No te quiero aquí madre.-Digo.
-¿Que? ¿porque me estas hablando así?-Pregunta.
-Eso es lo que te pregunto yo a ti, nunca te había visto tan preocupada por mi, ¿debo atentar contra mi vida todos los días para que me prestes atención?-Pregunto.
-Emily, soy tu madre, me preocupo por ti.-Comenta, ahí esta de nuevo, el mismo drama de siempre.
-No, no lo haces, nunca lo haces.-Digo apartando mi mirada de la suya.
-¿Que hice para merecer una hija así?-Se pregunta con lágrimas en los ojos.
-Yo no pedí nacer.-Digo.
-Pero aquí estas.-Dice.
-Señora, no culpe a su hija por querer suicidarse si se encargo de abandonarla la mayor parte de su vida.-Comenta Beck.
-No la abandone, le he dado todo lo que quiere, le compro todo lo que necesita...
-No, nunca le ha dado amor, no se preocupa por ella, no le pregunta como le fue en su día, no tiene tiempo para hablarle, ni siquiera recuerda su cumpleaños.-Dice Beck.
-Lo recuerdo.-Dice.
-¿Cuando es?-Pregunta Beck.
-dieciocho de abril.-Responde.
Puedo ver lo perdida que esta y lo molesto que esta Beck.
-Se equivoca, es el tres de Marzo.-Dice Beck.
*¿Como mierdas sabe la fecha de mi cumpleaños?*
Me pregunto a mi misma, tratando de recordar cuando fue que le dije eso.-¿Eso era todo Emily? ¿solo eso querías? ¿que me preocupara por ti?-Me pregunta.
-Si mamá, todos estos años he crecido prácticamente sola, sin una madre que me guíe; todas las tardes al salir de la escuela veía como otras madres recogían a sus hijas; estoy segura de que ni siquiera recuerdas mi primera menstruación.-Comento, puedo ver como Beck esta algo incómodo.
-¿Tu primera menstruación?-Pregunta confusa.
-¡SI! Mi primera menstruación, pero no lo recuerdas porque no estuviste allí, fue hace cuatro años, tuve que pedirle ayuda a la tía Karen porque tu estabas de viaje, un viaje de negocios claro, y hasta el día de hoy ni siquiera te preocupas por si lo tengo o no, el próximo año seré mayor de edad y no pienso contarle a mis compañeros de trabajo que nunca estuviste ahí para mi.-Digo llorando.
-Todo sera diferente ahora, no volverás a estar sola.-Comenta mamá abrazandome, en ese momento Beck se une al abrazo.
No se si sentirme feliz o sentirme triste, quizás mamá cambie y me preste mas atención, pero Santiago... El ya murió, y jamas regresara, eso es algo que me parte el alma.
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ME GUSTAS
Roman d'amourDicen que las pupilas de tus ojos se dilatan al ver a la persona que te gusta. Y entonces lo ví, alto, cabello oscuro y despeinado, ojos negros, penetrantes, posiblemente los ojos mas lindos que había visto en mi vida, llevaba el brillo mas hermoso...