CAPÍTULO 97: "NUNCA ESTARAS SOLA"

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-¡No era para el!-Grita Jenn.

*Oh no*
Pienso.

Volteo a ver a Beck, pero no lo encuentro en mi lado izquierdo, sino en el derecho.

Su piel esta pálida, su nariz roja, de sus ojos salen lágrimas. No entendía porque el estaba así, solo entendí cuando fui pasando mi mirada lentamente, y allí estaba, su abdomen, de allí salia la espesa y rojiza sangre.

-¡Beck!-Grito.

Corro rápidamente a su lugar, donde lo tomo en más brazos rápidamente antes de que caiga al suelo y se golpee la cabeza.

-Beck, Beck, habla.-Digo.

-N-No.-Me tapa la boca.-Trae, trae los anillos.

-¡Los anillos!-Le grito a Liz.

Pero Liz no reacciona, por consecuente los trae Camile.

Beck toma uno de los anillos entre sus dedos.

-Nunca te lo quites.-Lo coloca en el dedo anular de mi mano izquierda.

-No, nunca.

Entre mi desesperación de no dejar que Beck muera pido una y otro vez ayuda, llorando, pero todos están ahí, mirándonos sin hacer nada.

-Nunca estarás... estarás sola.-Tartamudea, esta tiritando.

Su mano se relaja, sus ojos verdes solo me miran, me miran para después cerrarse lentamente, su piel es esta vez mas pálida, su cuerpo se pone cada vez mas frío y sus labios están secos.

Lo beso, lo beso una y otra vez.

-No, no, no te mueras, ¡Beck! ¡NO!-Grito.

Lo abrazo fuertemente, mis manos tiemblan mientras acaricio con suavidad su rostro.

-No Beck, no me dejes sola, despierta cariño, deja me ver esos hermosos ojos verdes, no te vayas, te prometo que te daré seis hijos y mas si quieres pero no te vayas, no me dejes sola, quedate, eres mi persona favorita, por favor despierta.-Susurro una y otra vez.

Mi voz tiembla, no paro de llorar.

-¡Eres una maldita!-Me dirijo a Jenn mientras abrazo a Beck.

-Lo siento.-Escucho la voz de Jenn.

-¡Nunca!-Grito.

Pero cuando la volteo a mirar ella tiene el arma apuntada a su cabeza.

La miro por un minuto, sigo llorando y volteo la mirada una vez mas a Beck.

Ella dispara, pero sinceramente solo quiero que Beck no se muera, así que me concentro en el.

-No estas muerto, no lo estas.-Trato de convencerme una y otra vez.-Abre tus ojos cariño, despierta, no te vayas.

Su pulso se hace cada vez mas débil, escucho los gritos de Alicia, ella tiene buenos pulmones, esta gritando "¡Papi!" una y otra vez; ella ya perdió a su padre biológico, no quiero que pierda a este padre, el que estuvo dispuesto a cuidarla, a darle todo lo que necesitaba, y sobre todo a darle amor.

-Beck despierta, escucha a Alicia, escucha sus gritos, no te vayas, ella te ama, yo te amo, no nos dejes solas, no me dejes sola, necesito de tu ayuda para criar a nuestros hijos, ¡Despierta! ¡Maldita sea no te mueras!

Es lo único que digo, una y otra vez "no te vayas, no me dejes sola".

Se hace cada vez mas de noche, la arena se mete entre mis dedos, la arena esta teñida de rojo, esto a causa de que Beck ha perdido mucha sangre.

-Despierta cariño, despierta, no me dejes, no te vayas nunca, despierta, deber estar aquí conmigo, te necesito, necesitó oír tu voz, necesito ver tus ojos, abre los ojos, despierta de una maldita vez; eres muy joven para morir, no dejes solos a tus hijo, no me dejes viuda, ¡Beck por favor!-Grito.

Lo abrazo fuerte, le doy besos, su cuerpo esta ahora mas frío que antes, estoy temblando.

*No esta muerto, no esta muerto*
Pienso.

Quiero convencerme de que Beck no esta muerto aunque posiblemente lo este.

Nunca pensé que el día mas feliz de toda mi maldita vida, terminaría siendo el peor de toda la historia del universo.

Tal vez exagero, tal vez no; lo único que sé, es que Beck debe quedarse aquí, con su familia.

-Vamos Beck, tu me enamoraste así que no te puedes ir, no me puedes dejar un vacío en el corazón, debes quedarte aquí conmigo.

De repente, en mi estomago, siento un fuerte dolor, poco me importa, así que sigo hablándole a Beck.

-Vuelve, vuelve, no te vayas.-Digo una y otra vez.

Mi vista se nubla a causa de las lágrimas.

Mientras le hablo a Beck alguien hala fuertemente de mi brazo, me niego, pero luego me me separan despiadadamente de mi esposo.

-¡Calmate!-Me grita Camile.

Volteo a ver de nuevo, donde ahora están subiendo a Beck a una ambulancia.

Corro a la ambulancia, pero ya es tarde, la han puesto en marcha supongo que a una clínica.

Supongo que el cielo esta triste por que empieza a llover.

Una vez mas me tiro en la arena, la cual ahora se esta humedeciendo a causa de la llovizna que se hace cada vez mas fuerte.

La ambulancia desaparece, entonces decido mirar mi alrededor. Allí esta, esta tirada en la arena, derramando sangre por un orificio de su cabeza, tiene la piel pálida y labios resecos; esta rodeada de policías; allí esta Jenn muerta, ella esta muerta.

Por suerte, esa no era mi amiga, esa no era la Jenn que yo conozco; quiero pensar que la Jenn que es mi amiga esta en New York, junto a la persona que ama.

La lluvia cae por todo mi cuerpo, luego de unos segundos estoy empapada, el hermoso vestido blanco, ahora es de color rojo, color café, color mugre, todo menos blanco; supongo que también mi maquillaje se ha arruinado.

Todo se nubla, es cuando siento nuevamente el dolor el mi vientre, lo aprieto fuertemente, para finalmente caigo en la arena.

Allí tirada es cuando veo la lluvia caer del cielo, las hermosas gotas de agua ahora adornan mi tragedia.

Me hacen sentir tranquila.

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