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CAPÍTULO 109: "HABITUAL"

Emily...

-¿Que ocurre?-Pregunto a través de la linea telefónica.

-Es Camile, esta mal.-Responde Martín para luego colgar.

*Mierda*
Pienso.

Camile esta a solo dos semanas de dar a luz, hace unos días me comento que su embarazo es de alto riesgo, ella no quiso comentarle nada a Martín para no preocuparlo, pero cometió un error, ahora quien sabe que hizo Martín para que ella se alterara, en todo caso saldré ahora mismo hacia el hospital.

Alicia y Santiago están profundamente dormidos así que los dejare al cuidado de mi madre, ella ha sido un gran apoyo para mi estos últimos meses, Beck ha tenido varias crisis, se le ha parado el corazón una o dos veces y los doctores recomiendan desconectarlo, pero todo la familia esta en desacuerdo.

Voy al hospital cada que puedo, es algo habitual, es como si fuera mi tercera casa; todos los días veo pasar heridos frente a mi, es algo frecuente, es algo a lo que ya me acostumbre.

En el hospital...

-¡Martín!-Corro a abrazarlo.

El esta llorando.

-¿Como esta Camile?-Pregunto.

Tengo el corazón a mil, Martín no me responde y eso desespera.

-¡Martín!-Lo sacudo, el sonríe.

-Ya nacieron.

Mi corazón se alegro, en ese momento llore también, lo abrace fuerte y lo felicite.

-Son hermosas, son dos niñas.-Sonríe.

El esta muy feliz.

-¿Y como esta Camile?-Pregunto de nuevo.

-Ella esta bien, los doctores dicen que esta fuera de peligro.

-Excelente.

Nada puede ser mas maravilloso en este momento, nada malo puede pasar, todo esta saliendo bien.

-Esta bien, iré a ver a Beck.

Martín asiente con la cabeza y me voy directo al ascensor para el ultimo piso.

En el último piso...

-Hola.-Sonrió amablemente.

-Hola Emily, Martín me contó lo que sucedió con Camile, que bueno que las tres estén bien.-Sonríe Liz.

-Si, faltaban buenas noticias para todo este caos.-Comento.

El ultimo piso es donde están las personas en coma, es el mas tranquilo de todos, es el mas deshabitado de todos los pisos; el doctor dijo que si Beck no despertaba en este ultimo mes podíamos adecuar uno de los cuartos en casa para el y esperar a que despierte, claro, teniendo en cuenta todas las terapias que le deben hacer para que sus huesos y músculos no se atrofien.

-¿Vas a ver a Beck?-Me pregunta.

-Si.-Respondo.

Le beso la mejilla y volteo; se me paraliza el corazón. Justo en la puerta esta aquella chica pelirroja que solía ser mi amiga, aquella que intento matarme, aquella que dejo a Beck en coma. Ella me ha atormentado desde aquel día, esta en mis pesadillas, ella siempre tiene aquella falda corta y cabello teñido de rubio, y su rostro manchado de sangre junto a un orificio al lado, el orificio de aquella bala con la que se suicido.