ME GUSTAS

CAPÍTULO 12: "UNA CASTAÑA"

Luego de mi intento de suicidio fallido (gracias a mamá) subí a mi habitación a alistar todo, corrí la cama, barrí el piso y limpie el polvo que había en las repisas donde ponía mis mas preciadas posesiones (libros) y el armario; como aun me quedaba tiempo saque unas cosas que sobraban por acomodar de unas cajas, y entonces, observe con detalle, que allí estaba mi álbum de fotos, lo abrí y me puse a verlo, mi yo de hace 16 años, no estaría orgullosa de mi yo ahora, esa pequeña criaturita que no sabía el significado de la palabra sufrir, aquella niña que apenas se preocupaba por sus muñecas, extraño la época en que era feliz y no lo sabia, quisiera volver en el tiempo para revivir esos momentos.

Luego de llorar un poco viendo el álbum, lo organice junto a mis libros, los porta retratos que habían en esa misma caja, también los ubique en las paredes.

-¡Adiós Emily! ¡me voy a trabajar!-Grita mi mamá desde abajo.

-¡Adiós mamá, que te vaya bien!-Respondo y después escucho que cierran la puerta.

Unos minutos después tocan la puerta, esta vez no cometeré el error de abrir la puerta sin ver quien es, así que me asomo por la ventana, pero no veo a Alex, al contrario, veo la profunda cabellera negra de Santiago desde arriba.

*De seguro viene a pisar los pedazos de mi corazón roto que cayeron al piso*
Pienso.

Así que decido bajar a abrirle.

-Hola.-Dice con una gran sonrisa.-¿puedo pasar?

-Claro, pasa.-Le digo y el entra.

-¿como estas?-Me pregunta entrando a la sala.

-Bien.

*Miento, no estoy bien, estoy triste,y todo por enamorarme de el*

-Toma asiento.-Le digo señalando el cómodo sillón marrón donde duermo largas siestas.

-Gracias.-Me dice y se sienta.

-¿Como vas con Lila?-Pregunto pero en realidad no me importa.

-Mejor que nunca.-Dice con una sonrisa, con esa maldita sonrisa que ame y aun amo.

-Me alegro por ustedes dos.-Le digo con una falsa sonrisa, a estas alturas de la vida mi sonrisa actuada es muy buena.-Y digame, Señor Santiago, ¿a que se debe su inesperada visita?

-Vine a disculparme una vez mas, por romperte el corazón.-Me dice.

-A mi nadie me rompió el corazón.-Le digo.

-Pero...-Trata de decir algo pero no lo dejo.

-Nadie me rompió el corazón.-Repito.-Yo sola me lo rompí, yo sola me ilusione, yo sola me decepcione, siempre es así.

-¿Ahora no tengo que cargar con la culpa?-Me dice.

-No, hoy podrás dormir.-Le digo.

-Lo dudo.-Comenta

-¿Porque?-Pregunto

-Paso mis noches enteras pensando en Lila.-Dice el.

*Y ahí va de nuevo, un aplauso a mi corazón por soportar este tipo de cosas.*

-Eso dolió.-Le digo.

-Pende que lo habías superado.-Me dice.

-Que no te deje cargar con la culpa no significa que no me sigas gustando.-Le digo.

-Es que ella...-Dice.

-Si, ya lo se, ella es rubia, alta, popular, linda y tiene un millón de facetas más.-Le digo.-Es mejor que yo, siempre lo es.

-Si, si lo es.-Me dice.

*Otra vez, el quiere verme mal*

-¿Puedes salir de mi casa?-Le pregunto saltando del sofá.

-Si.-Dice el y sale rápido de mi casa.

Me quedo mirando a ver que hace, pero de la nada, sale una chica castaña de pelo corto y piel blanca, veo que Santiago se acerca sutilmente a hablarle, no alcanzo a oír lo que dicen, pero unos minutos después, el, inesperadamente, la besa; beso a una chica que no es su novia, a menos que Lila y el terminaran... Esto no es nada bueno.
Minutos después, Santiago se va con la castaña (que no la conozco) pero noto que mientras caminan el la toma del.... ¿Del trasero?.... ¿como ella deja que el haga eso?

*Yo lloraba, sin saber que la vida me estaba haciendo un favor.*
Pienso, pero aun así, me duele, y no creo superar esto.