ME GUSTAS

CAPÍTULO 60: "LO LAMENTO EMILY"

Alex...

Emily me cerro la puerta en la cara, la verdad es que ella es muy ingenua, no quiere saber nada de mi, y la entiendo, la engañe, y también estaría desilusionado si ella me hubiera engañado a mi, pero ese no es el punto, ella no sabe que Lila lo único que hace es molestarla, la molesta y le hace la vida imposible solo porque ella tiene una baja autoestima, me refiero a que Lila tiene baja autoestima, es difícil de creer pero es verdad por eso siempre trata de creerse mejor haciendo que los demás se sientan mal, Lila tiene algún tipo de trastorno bipolar o psicópata, no lo recuerdo bien pero leí algunos libros acerca del tema, por eso siempre le jode la vida a Emily, pero Emily en verdad no sabe nada, nada de lo que ocurre, no sabe quien es en verdad la verdadera villana de esta historia.

Entro a mi casa, alisto mi maleta y meto todo lo posible en ella, debo desaparecer de aquí antes de que ella se entere, pero al bajar al bajar veo su hermosa cabellera roja que sobresalía del espaldar de mi sofá.

*¡MIERDA!*
Grito mentalmente.

Mi corazón se acelera cada vez más, esto no me puede estar pasando.

Camino lentamente hacia la cocina, para así poder salir por la puerta trasera y esquivar a la peligrosa chica.

-Cariño, te extrañe.-Comenta ella.

Su afeminada voz retumba en mis oídos, cierro mis ojos con fuerza y aprieto mis labios, para segundos después, sentir como sus manos se deslizan desde mi espalda hasta mi abdomen rodeandome con sus brazos, así es ella, primero comienza tierna, y a lo último todo sale mal.

-H_Hola-Tartamudeo con una sonrisa, una sonrisa no muy creíble.

-¿A donde vas con tantas maletas?-Me pregunta.

Volteo y puedo ver sus hermosos ojos marrones a los que les tengo miedo.

-A casa de un amigo.-Respondo pensante.

-¿No me vas a invitar a comer algo?-Pregunta desafiante.

-No, lo siento, se me hace tarde, mi amigo me debe estar esperando.-Comento entrando a la cocina.

-¿Porque estas nervioso?-Pregunta con una frágil voz, quien la viera pensaría que es un ángel.

-No lo estoy.-Digo, y no recibo respuesta alguna.

-Supe que visitaste a Emily.-Comenta en frente de mi clavando sus ojos con irá.

-No, no estuve con ella.-Miento, si estuve, y haciendo algo muy malo, algo que no podía hacer, abvertirle.

-¡No mientas!-Grita sacando un cuchillo del cajón.

-¡No! ¡Bajalo! No te estoy diciendo mentiras.-Comento alterado.

Ella clavo su mirada en mi.

Mi vida paso frente a mis ojos, aquellos recuerdos malos se cruzaron por mi mente, solo lo malo que yo había echo, cuando engañe a Emily, cuando casi trate de violarla, todo esto junto en un solo lugar de mi mente, mientras la pelirroja enterraba cada vez con mas fuerza aquel objeto corto punzante, para luego sacarlo y volverlo a integrar en mi abdomen, me arrepiento de todo.

-Lo lamento Emily.-Dije sin poder respirar.

Mi vista se nublo, y lo ultimo que pude ver fue a la pelirroja saliendo por la puerta trasera de la cocina de mi casa.

Lo había echo todo bien, se había salido con la suya.