CAPÍTULO 47: "HERIDO"

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Y allí estaba yo, plasmando mis sentimientos en un trozo de papel cuando...

-Señorita Herfield, necesito que se dirija a la casa de Santiago para pasarle los apuntes de hoy.-Comenta la maestra y yo solo asiento con la cabeza.

Al acabar la clase me dirijo a su casa.

En casa de Santiago...

Al llegar veo a un niño de no mas de... 10/11 años sentado en el jardín.

*Debe ser Jack, el hermano de Santiago *
Pienso al ver que el chico tiene el mismo cabello negro y ojos profundos de Santiago.

-Hola.-Le digo acercandome, puedo notar que solo mira el suelo.

-¿Quien eres?-Me pregunta mirándome de reojo.

-Soy Emily.-Me presento.

-Eres amiga de Santiago, ¿no es así?-Me pregunta, lo noto algo triste.

-Si, bueno, no se si amiga pero lo conozco.-Digo.

-Sigueme.-Me dice y le hago caso.

Entramos a la casa, esta sola, no veo a Alicia ni a los padres de Santiago, subimos hasta el cuarto de Santiago y Jack abre la puerta.

Al entrar, quedo paralizada, Santiago esta sentado en el suelo de su habitación, con una mano vendada, heridas en su rostro, heridas que mas bien parecen quemaduras, tiene una expresión triste y la mirada perdida.

-¿Santiago?-Pregunto, esta irreconocible, ya no es aquel chico alegre de antes.

-¿Que haces aquí?-Me pregunta con la mirada fija a la pared.

-Quería saber porque no fuiste hoy al instituto.-Le digo.

Puedo ver como sus ojos se inundan, y puedo ver como segundos después, una gota de lágrima, recorre su mejilla, para luego caer al suelo.

-Santiago... ¿que ocurrió? ¿porque estas así?-le pregunto.

No logró entender ni mierda de lo que ocurre.

-Era tan pequeña.-Me dice.

-¿Quien?-Pregunto sentándome a su lado.

-Alicia.-Responde.

*Esto es algo malo, muy malo.*
Pienso.

-¿Que ocurrió con ella?-Pregunto.

-Ayer, eran como las... la verdad no se que horas eran, pero estaba de día aun, veníamos todos en el auto, luego de tener un día en familia a un lugar donde nos gusta ir siempre.-Me dice.

-¿Y que paso?-pregunto.

-Jack, el estaba peleando con Alicia, lo cual hizo que papá perdiera de vista el camino, el no lo vio.-Me dice.

-¿Que no vio?-Pregunto

-El auto, el auto que venia frente a nosotros, ibamos en contra vía, papá logro esquivar el auto, pero de igual forma se volcó.-Me explica.

Cierro mis ojos, trato de imaginar todo lo que el vivió, para así poder entender mejor su tristeza.

-Todos salimos de inmediato, papá saco a Jack, y yo a mamá, ella estaba atorada, fue difícil pero la saque, al estar a la orilla, divise el lugar, divise el auto que estaba en la carretera, divise... Divise a Alicia, que aun estaba dentro del auto.-Comenta.

Puedo sentir como mis bellos se ponen de punta.

-Corrí al auto, pero...-Comenta dejando la frase en el aire.

-¿Pero que?-Pregunto con una suave voz y aun con los ojos cerrados.

-No lo logre, antes de llegar el auto exploto, y con el, Alicia.-Comenta.

Puedo divisar la situación en la que el estaba, puedo sentir su dolor.

-Era tan joven, solo tenia siete años... ¡MALDITA SEA! ¡SIETE AÑOS!-Dice gritando estas ultimas palabras.-Siete años y no pude salvarla.

Sigo con los ojos cerrados, mi corazón late cosa vez mas rápido, apretó los labios, y pienso en la primera y ultima vez que hable con esa adorable niña, de ojos profundos y alegres, esa niña que ya no esta.

-Tal vez, si murió, fue porque te espera algo mejor, ¿no lo crees?-Le pregunto.

-No, tu no sabes cuan adorable era, me levantaba cada mañana para que le hiciera el desayuno, me hacia leerle un cuento todas las noches, peleaba de seguido con Jack, a veces se levantaba gritando en las noches, me quedaba con ella para que se calmara, verla dormir, era tan... Ella era tan... Era tan adorable, era un ángel, y... y... Ya no esta.-Dice.

Y entonces abro mis ojos, el esta sentado, llorando en silencio, desde que llegue, no ha dejado de mirar a la pared.

-Este era su muñeco favorito.-Comenta sacando un oso panda de felpa.-Es... Es lo único que me queda de ella.

Aprieto mis labios, ya no se que decir, entonces, solo lo abrazo.

-¿Como lo sabias?-Me pregunta.

-Saber ¿que?-Pregunto abrazándolo.

-Que necesitaba un abrazo.-Responde.

-Por que cuando estoy triste, lo único que yo necesito, es un abrazo, y en esta ocasión, supe que eras tu el que lo necesitaba.-Digo y el me aprieta cada vez mas fuerte.

-Prometí no llorar.-Me dice sin soltarme.

-Si no lloras te ahogas.-Le digo.

Me quede toda la tarde con el, no lo solté ni un segundo, el seguía llorando, me partía el corazón, jamas lo vi así, finalmente se durmió en el suelo, ya era tarde, el estaba cansado de llorar, es agotador, lo digo por experiencia; como no pude subirlo a la cama, pues tome una manta y se la puse y me dirigí a buscar a Jack.

Entre en la habitación del chico, el tenia una foto de Alicia en su mano, estaba dormido, su oscuro cabello caía sobre sus ojos, así que lo retire de su cara, toque sus manos, estaba helado, parecía que estuviera muerto, pero no era así, el aun respiraba, así que le quite los zapatos, lo acomode con cuidado en la cama y lo arrope, luego me dirigí a mi casa.

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